Cinco

Ivana
 

Florencia una ciudad acogedora, con lugares emblemáticos por visitar, como museos, bibliotecas y demás, pero lo más interesante es la noche de Florencia, es ir de fiesta y me encontraba con la dueña de la noche.

Brina desde la adolescencia se inclinó por la fiesta, el desorden y nos encontrábamos en su habitad, en la ciudad en la que le cogió el gusto por lo banal; se conocía todo sitio de fiesta bueno y el malo también.

Con la novedad del giro había mucho turista de todas partes de Europa, en la tarde salimos a caminar por la ciudad en un plan sano, almorzamos en un buen restaurante y de regreso me llega un mensaje de Juliana donde me indicaba que en unas horas nos íbamos a reunir en un restaurante bar, a cenar y a tomarnos algo. Brina se emociono mas de lo normal ya que en londres poco salía.

Al llegar a la casa subimos hasta la habitación para planear lo que nos íbamos a colocar para la noche, por unos instantes me he quedado sola, Brina había desaparecido, a los minutos aparece con unos panecillos y 2 tazas de chocolates, este menú me remonta a muchos años atrás, recuerdo que fuimos hasta una ciudad en Estados unidos a buscar a mi mamá y allí estaba el tío Ian y justo nos recibió con unos panecillos y tazas de chocolate.

Sentía que me devolvía muchos años y al mismo tiempo agradecía ese paso del tiempo. No había llevado mucha ropa, así que me decante por algo casual, al probármelo y mirarme al espejo escucho un "no" grandísimo por parte de Briana

- Tienes que hacer justicia a tu belleza – me señala y niega –

- No traje mucha ropa Brina, tu sabes vinimos por el fin de semana

- Yo sé ... déjame buscar entre mi ropa – va hasta el armario y empieza a sacar ropa o mejor a tirar la ropa –

- No es necesario Brina – me ignora olímpicamente –

- Aquí esta – levanta un trazo de tela color Champagne, al extenderlo es un vestido suelto –

- No me voy a colocar eso, Brina estas loca, se ve nuevo – duda y me lo extiende –

- Es nuevo ... pero después que lo compre ya no me gusto, siento que no va con mi tono de cabello

- No ... - bufa y me lo tira en la cara y vuelve a recoger la ropa y meterla como sea en el armario –

- Hazlo por mí, te va a quedar bello ... - hace pucheros como niña chiquita y termino aceptando-

- Esta bien, pero me lo colocare con esta chaqueta de cuero y botas – chilla y sonríe-

- Perfecto – se queda pensando – sabes le pregunte a Alice que hacia Franchesco aquí

- ¿Sabe que estamos aquí? – niega –

- No ... Alice no se acordaba que estábamos dormidas arriba, vino por unos documentos que ha Ian se le quedaron ¿Podríamos invitarlo? – se me acelera el corazón y niego –

- No, el debe tener planes, mejor no – se sonríe raro y asiente –

- Como digas

Seguimos conversando hasta que me entra una llamada de Rafa, indicándome el sitio y la hora en al que debemos estar ahí, me doy un buen baño y me empiezo a arreglar, Brina esta en la labor igual que yo; no tardamos mucho ya que no íbamos ir muy arregladas, no íbamos a impresionar, pero siendo sinceros, Brina con esa cabellera roja llama la atención e iba vestida con un vestido de arabescos en tonos cafés y rojos super corto, ambas optamos por un maquillaje liviano, nada elaborado.

Al verme en el espejo me gusta lo que veo, el vestido no es ceñido, pero se ajusta a mi figura, con la chaqueta me veo mas relajada, el vestido se puede utilizar de forma tanto elegante como casual. Sobre la hora salimos, lo último que nos colocamos fue un poco de perfume, al hacerlo me vino a la mente Franchesco, es inevitable

Llegamos tarde, tío Ian nos dejo en la puerta del restaurante bar y hasta que no vio que Rafa salió y nos hizo entrar no se fue; regañe a mi hermano ya que no fue hasta la casa a saludar a Alice y me llevo la sorpresa que sí fue y hasta almorzó con ellos, claro en esos instantes Brina y yo estamos recorriendo Florencia.

Subimos unas escaleras y llegamos a una zona VIP del restaurante bar, ese lugar lo tenía destinado para nosotros, saludo a algunas personas por educación y cuando veo a Andrew me pego a él como una lapa, tenia tanto tiempo sin verlo, su temporada ha sido de las mas largas en los últimos años; me presentó a sus compañeros de equipo, había de varias partes del mundo, franceses, colombianos, españoles, italianos, ingleses, en fin todos muy amables y cordiales, cuando veo a Juliana tambien la abrazo con cariño, tenia algunos meses sin verla, ya que estaba en Colombia con sus padres.

La noche empezó con una cena ligera y al terminarla empezó a sonar la música, veía a todos conversar, reír, Rafa abrió la pista bailando con Juliana, claro el alcohol también apareció y todos nos fuimos desinhibiendo, menos los compañeros de Andrew ya que ellos no están tomando porque están en competencia, eso sí bajaron hasta la primera planta del lugar a conocer chicas.

Ya entrada la noche me llega un olor que me es muy conocido, Franchesco estaba en el lugar, estaba segura, nadie tenia un perfume parecido, empiezo a buscarlo con la mirada y no doy con él, hasta que lo ubico conversando en la planta de abajo con Rafa, tardan unos minutos y veo que mi hermano le señala la planta de arriba, suben juntos y con ellos viene un chico con tatuajes y con actitud de chico malo.

Juliana se sorprende de verlo y lo abraza y conversan, yo siento que perdí el piso, cada que daba un paso hacia mí y me sonreía el corazón se me aceleraba y me sudaban las manos

- Ivana Almoraz ... que bonita ... coincidencia – se sonríe y le sigo, no puedo parecer boba –

- Franchesco Damiani ... digo lo mismo – me da un beso en la mano y siento que me estremezco -

- No sabia que estabas por Florencia ¿Cuándo te vas? -sigue de pie mirándome y por cortesía le hago señas para que se siente en una butaca al lado mío –

- Llegamos esta madrugada, mi primo Andrew esta en competencia y vinimos a apoyar – asiente –