La Posibilidad de Amar (enlazados4)

Doce

Ivana
 


Verlos entrar juntos casi me da algo, podía ver la expresión juguetona de Franchesco al verse en medio de esa situación; obviamente Rafa no se dio cuenta y se fue a dejarlo al aeropuerto. Reacciono cuando recuerdo la última conversación que tuvimos, Franchesco no tiene vuelo hoy, más bien se va mañana para su ciudad.

Salgo corriendo para mi habitación y me cambio de ropa por una mas decente, tomo las lleves del auto y me voy para el aeropuerto. Busco mi teléfono y le hago varias llamadas y no me contesta, me desespero ya que hay un pequeño choque en la vía, cuando al fin puedo avanzar empieza a llover y los autos avanzan con lentitud.

La entrada del aeropuerto esta atestada de gente, como que un famoso está llegando a Londres, esquivo la gente buscando un lugar donde parquear, después de buscar por varios minutos lo logro y salgo disparada para la zona de embarque.

El aeropuerto es bastante grande y hay personas de un lado a otro caminado muy lento para mi gusto, saco mi teléfono y empiezo a marcarle, no toma la llamada e insisto hasta que por fin la toma

- ¿Fran donde estas? – se escucha somnoliento –

- ¿Ivana? ... en el aeropuerto – bufo –

- Franchesco eso lo sé, quiero saber en qué parte del aeropuerto estas

- Ah ... por la zona de embarque internacional

- Listo, no te muevas de ahí voy para allá

No espero que me conteste de vuelta y le cuelgo, camino hacia la zona que me indico y empiezo a ver para todos lados, hasta que un bulto acostado en las sillas llama mi atención, me acerco y efectivamente es Franchesco adormilado

- ¡Fran! – al verme me sonríe y se sienta –

- Me vienes a rescatar – nos carcajeamos –

- Ponte serio ... casi me da un infarto al verte con mi hermano – se carcajea y todos nos voltean a ver –

- Sabíamos que esto en algún momento pasaría – asentí –

- Sí... pero ¿Cómo paso?, ¿Cómo te lo encontraste? – me acomodo en la silla mientras él se levanta y camina a mi alrededor –

- Me baje del taxi una cuadra antes de tu apartamento, para caminar un poco y justo cuando voy a cruzar la calle escucho un grito "¡Franchesco!" miro para todos lados y vuelven a gritar y un auto frena al lado de la calle y tu hermano me saluda y me dice que hago por ahí

- Que le contestaste – se tapa la cara –

- Que había tomado un taxi y justo me baje ahí para caminar y conocer – me carcajeo –

- No pudiste decir otra cosa – seguimos riéndonos –

- ¡No que más podía decir, mujer! ... me dice "mi hermana vive por acá cerca, ¿tienes planes?" Y yo con cara de perdido y con el nervio aquí – se señala el cuello – me pregunta si me había dañado algún "cuadre"

- ¿Cuadre? ... ¿Qué es eso? – vuelve a taparse la cara –

- Cuadre es como una cita con alguien – asiento – bueno le dije que no había tal cuadre, que solamente me sentía cansado y de ahí fuimos hasta tu apartamento

- Cuando los vi juntos – me carcajeo – pensé "nos pillaron"

- Pero no nos pillaron – toma el morral y me jala para levantarme de la silla – tengo hambre Ivana

- Vamos a buscar que comer

Empezamos a caminar para salir del aeropuerto y siendo sincera visualmente Franchesco se veía cansado, llegamos hasta el auto y conduje hasta que encontramos un restaurante. Pedimos bastante comida para los dos, ya que yo tambien tenía bastante hambre.

Conversamos y reímos de lo ocurrido, esa noche no hubo pasión, pero hubo algo mas interesante y que nunca nos habíamos detenido a sopesarlo o intentarlo, conversar sobre nosotros.

Alquilamos una habitación en un hotel cerca del aeropuerto, para resguardarnos del frio, aunque inicialmente Franchesco me pido que regresará al apartamento ya que él se quedaría y al día siguiente volaba hacia Florencia, me negué rotundamente, porque quería estar con él, quería seguir conversando y riendo, esa noche entendí que estaba empezando a tener sentimientos fuertes hacia él y en vez de huir, todo mi ser se inclinaba hacia su compañía, calor y sus besos.

Dormir cerca de él empezaba a ser placentero, había encontrado una nueva obsesión, dormir con Franchesco me relajaba; en mi diario estoy corriendo del hospital a la fundación y hay días donde salto de quirófano a quirófano y termino extenuada y sin poder dormir, pero su cercanía me relaja y hasta diría que me calma.

Desayunamos junto y fuimos juntos hasta el aeropuerto, su vuelo salió temprano. Me quedo deambulando por el aeropuerto como recordando las últimas horas juntos y salgo de ahí rumbo a mi apartamento, no sin antes pasar por el restaurante que estuve con Fran la noche pasada y comprar algo de comer para mas tarde.

Todo el trayecto del aeropuerto hasta el apartamento lo sentí super rápido, claro venia de una nebulosa llamada Franchesco Damiani; al llegar a la zona de parqueo del edificio veo un auto estacionado que conozco demasiado bien, salgo rápido del auto, pregunto en la recepción si alguien me espera y me señala detrás de mío

- ¿Saliste a comprar comida o vienes llegando? – me tenso al escucharla y me volteo –

- Mami ... ¿Qué haces por aquí? – se levanta y camina hasta a mí, al ver que estoy estática –

- ¿Yo pregunte primero Ivana Almoraz?... ¿subimos? – me da dos besos y se sonríe -

- Claro ...

Va detrás de mi en silencio, no creo que Rafa le haya dicho algo de lo que vio aquí anoche, mi nerviosismo es tal que, al momento de meter la llave en la cerradura, las llaves se me caen, cuando al fin logro abrir la puerta, me regaño mentalmente porque no me acuerdo donde puse la comida que me trajo anoche Rafa, así que me voy directo hacia la cocina lo más rápido posible. Abro la nevera y respiro al verla ahí.

Cuando levanto la mirada veo que mi madre esta sentada en el sofá y viendo hacia donde estoy

- Entonces Ivana ... - camino hasta el sofá y me siento al lado de ella –




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