Dieciocho

Ivana
 

No sé cuántas horas llevaba mirado la pared blanca, mis ojos resecos daban cuenta que era mucho, trato de levantarme y un fuerte tirón en mi vientre me indica que no estoy bien. Divagó entre todas las posibilidades de que mi embarazo prosperara y ninguna me gusta, además sabia tambien que las cosas con Franchesco no iban ser fáciles; porque nunca me plantee quedar embarazada, tampoco tener una relación, pero soy la directa responsable, de cierta manera me siento culpable.

Cerraba los ojos y los abría y según yo pasaban minutos, pero no era así, la solución intravenosa que tenía puesta en mi brazo indicaba que no, la última vez que la vi estaba casi llena y ahora esta casi vacía, una enfermera entra, revisa mis signos vitales, cambia la solución intravenosa por otra

- Doctora Almoraz ... ¿Cómo siente? ¿tiene mucho dolor? – asiento –

- Un poco ... me quiero levantar

- El doctor especificó que descansara, le pondré algo para el dolor – asiento –

- Mi familia ... esta allá afuera – se queda en silencio –

- No doctora ...

Lentamente el dolor va pasando y llega un sueño casi abrumador.

Despierto con una presión en el pecho, la habitación esta iluminada y un perfume característico llama mi atención, trato de erguirme sobre la cama y veo a mi madre viendo por la ventana de la habitación

- Ma ... - se voltea y su rostro esta desencajado y se nota que ha llorado-

- Que bueno que despertaste ... - trata de sonreír, pero no lo logra –

- ¿Qué pasa, porque estas así? ... triste – se separa de la ventana y viene hacia mi y rostro se va transformando –

- Yo ... trate de ser una buena madre, trate de inculcarle a ustedes valores, pero eso no funciono Ivana; no te estoy juzgando, eres lo suficientemente grande y pensé que eras una mujer madura, la actitud grosera y soberbia que tuviste con tu padre y conmigo no se me olvido y quiero saber en realidad que paso con Franchesco, porque él estuvo aquí, nosotros lo vimos llegar desesperado ... Te escucho – suspiro –

- No paso nada, simplemente le deje claro que lo que sea que tuviéramos se termino ... se acabó – cierra los ojos y se apoya en la camilla –

- Así tan fácil ... ¡no seas tan soberbia Ivana! No sabes lo que desataste allá afuera, tu hermano le reclamo a Franchesco y no contento con eso, lo golpeo de tal manera que ahora ... - rompe a llorar –

- ¡Que! ... ¿Por qué Rafael hizo eso? – me empiezo a desesperar –

- ¿Lo preguntas Ivana? ... Rafael piensa que tu honor fue mancillado y que él tenía la relación de ustedes a escondidas y además te embarazo ... ¿fue tu idea? Contéstame, Ivana

- Yo ... yo le propuse y el acepto – se sonríe –

- Sabes ... él venia realmente preocupado y tú y Rafael lo destrozaron, eso no se hace Ivana, ese chico no se merecía que tú lo trataras así ... ahora está debatiéndose en una unidad de cuidados intensivos, productos de los golpes recibidos ... ¿escuchaste eso, Ivana?

- No puede ser – me tapo la cara –

- Eso no es todo ... Rafael está en la cárcel – comienza a llorar – tu padre no pudo con tanto ... él está aquí también, hace unas horas tuvo un infarto ... nos han decepcionado

- No ... - trato levantarme y me devuelve a la cama –

- Quédate ahí, no vas a hacer nada – se sienta al borde de la cama y me toma de la mano - el daño está hecho Ivana ... ¿Qué les paso? ¿Qué hicimos mal?

- Ustedes ... son los mejores padres – me salen las lágrimas – todo es mi culpa, yo no quería hacerle daño a nadie y mira lo que paso

- Ese estúpido miedo es lo que te tiene así, eres la mejor en tu trabajo, trabajas en erradicar el gen del cáncer de nuestra familia, pero ¿crees que lo lograras? Yo creo que no, sabes porque ... porque tu no te lo crees, Franchesco un chico respetuoso y note que te quiere, tanto es así que no le respondió los golpes a tu hermano

- Es mejor que todo allá terminado – se me acerca al rostro –

- Tengo la leve impresión que te vas a equivocar y lo peor es que te mereces que Franchesco no te vuelva a mirar ... te dejo para que descanses, mañana te dan de alta del hospital y Javier vendrá por ti

Me quedo en silencio, sopesando todo, soy la culpable de todo, me levanto y noto que el dolor ha menguado, una enfermera entra con la cena y al verme me devuelve a la cama, le pregunto porque mi padre y me dice que esta bien, está en una habitación en el piso de cardiología, cuando termine la cena, le pido un favor a la enfermera

- Te puedo pedir un favor – me sonríe y asiente –

- Claro doctora, el que necesite – le sonrió de vuelta –

- Necesito que me averigües sobre un paciente, se llama Franchesco Damiani, esta en la unidad de cuidados intensivos

- Claro doctora ... voy enseguida que en esa área esta una amiga – asiento –

La veo irse y me aprovecho y me tomo el cabello en una coleta alta, voy hasta el baño y me mojo la cara, me observo y me veo pálida, me acomodo la bata del hospital y vuelvo a la cama, espero por unos minutos que se me antojan demasiados largos, escucho que abren la puerta y viene la enfermera

- Doctora ... pues el chico no esta bien, tiene una contusión fuerte en la sien y pues usted sabe lo que conlleva eso, lo están sedando para que ceda un poco la inflamación, además de eso tiene una fractura bastante delicada

- Puedes llevarme hasta la unidad de cuidados intensivos ... será rápido, por favor – la veo dudar y le sonrió –

- Esta bien doctora, pero caminando no puede ir, déjeme ir a buscar una silla de ruedas

- Está bien y gracias

Va y viene con rapidez y trae consigo la silla de ruedas, me ayuda a sentarme y me entrega una manta; conozco el hospital como la palma de mi mano, todos me conocen, al llegar a la unidad de cuidados intensivos, una de las enfermeras encargadas del lugar me entrega un tapaboca y me indica que con la silla no puedo entrar, me levanto de la silla y ella me lleva hasta dentro, me deja justo a unos pasos de donde esta Franchesco.