La Posibilidad de Amar (enlazados4)

Veintiuno

Rafael Almoraz 
 


Empecé a caminar por las calles de Londres sin rumbo fijo, no lograba entender porque me había comportado de esa forma, me había cegado y casi ocasiono una tragedia, bueno la ocasione, pero no fue fatal, observo mis puños maltratados y me da escalofríos.

Todo por lo que trabaje en años, lo pisotee  ... mi familia, mis estudios, trabajo, mi novia, todo lo eche por la borda, había defraudado la confianza de mis padres y además me siento el culpable de lo que le paso a mi papá. Me detengo y miro hacia el cielo, y vuelco mi mirada hacia las personas que están a mi alrededor, cada uno en si burbuja personal, mientras yo soy un volcán ya erupcionado, con miles de destrozos a su alrededor y a punto de morir.

Busco entre mis bolsillos mi teléfono, lo observo y tengo muchas llamadas perdidas de papá, de tío Gael y de mi madre, no les prestó atención voy hasta mi lista de contactos y busco el teléfono de Juliana, le marco y el teléfono aparece apagado, me desespero y emprendo mi caminata, hacia donde, no sé, simplemente camino.

Enfrentarme a Fabricio, fue complejo, la decepción en sus ojos la tengo tatuada en mi mente, me dejo claro que me aleje de su familia, eso voy a hacer, pero debo entender en realidad todo, la raíz de todo y solamente una persona me puede dar respuestas ... Ivana.

No me ubico en Londres ya que he caminado mucho, miro para todos lados y me acerco hasta la avenida mas cercana y justo ahí tomo un taxi con destino a mi casa. Al llegar todo está en silencio, voy hasta la cocina y me encontró con Hania, la chica que ayuda a mamá con los quehaceres me informa que todos salieron que excepto Ivana que está en su habitación descansando. Le sonrió y subo hasta la habitación de mi hermana.

El silencio reina en toda la estancia, al entrar en la habitación Ivana esta durmiendo, tomo la silla más cercana y me siento a esperar que despierte; había un hecho claro los dos habíamos cometidos errores, pero yo necesito respuestas.

Se remueve y abre los ojos, al verme se sorprende y se acomoda en la cama, por unos minutos nos quedamos viendo, hasta que rompo ese silencio molesto

- ¿Cómo estás? ... Necesito respuestas Ivana – suspiro –

- Estoy mejor ... creo que papá y mamá ya te explicaron lo que paso – se trata de sonreír y me cabreo –

- ¡Quiero tu explicación! ... - me levanto y camino por la habitación - ¡entiendes la magnitud de lo que hice, estuve en la cárcel Ivana!

- ¡Yo se Rafael!, pero que quieres que haga – se tapa la cara y me trato de tranquilizar –

- Nada Ivana ... lo hecho, hecho esta ... pero habla, te escucho – suspira y mira hacia la ventana -

- Habíamos hecho como una especie de acuerdo, yo se le propuse que pudiéramos vernos y pues ... ya sabes, sin ningún compromiso, sin saber de nuestras vidas y sin nadie se enterara, pero hubo un error y quedé embarazada ... yo le dije que el "juego había terminado" – busco su campo de visión y esta con los ojos aguados – él me dijo tantas cosas

- Te estas escuchando Ivana ... ¡utilizaste a Franchesco a tu antojo! - me siento en la cama - ¿de quien fue el error? Déjame adivinar, tuyo verdad

- Sí fue mío – me levanto y tomo un cojín de la cama y me coloco en la cara y pego un grito –

- No, Ivana ... sabes yo asumí mi error, perdí todo y ahora me doy cuenta de que me equivoque, casi mato a un chico que no tiene la culpa de nada, ¡tu eres la culpable de todo!

- Basta Rafael, yo asumo mi parte, pero el que se enfureció fuiste tu – levanto la manos en signo de culpa-

- Si, yo lo golpee, pero no sabia esto, de haberlo sabido no hubiera actuado así tan irracional ... ni mi papá estuviera en el hospital en este momento, no te zafes hermanita, que es culpa de ambos

- ¿Qué vamos a hacer, entonces?

- Asumir las consecuencias Ivana, yo ya no tengo novia, ni trabajo, ni la confianza de mamá y papá y para rematar tengo una anotación en la policía y tú ... el tiempo lo dirá

Se queda en silencio y aprovecho para salir, con una culpa sobre mis hombros enorme, camino hasta mi habitación y me voy directo para la ducha, el tiempo ahí se volvía inexistente, siento que algo en la habitación se mueve, salgo en toalla y me encuentro con Javier

- ¿Qué haces aquí, Javier? – voltea y me señala una hoja que me dejo en la mesita de noche –

- Mamá me dijo que te diera eso – camino en su dirección y noto que se aparta –

- ¿Por qué te apartas de mí, Javier? – mira para todos lados –

- Vi el video de seguridad del hospital ... - entendí que trata de decirme y siento un hueco en el corazón –

- Javier ... me cegué y hice algo de lo que me arrepiento, no quiero que me rehúyas – asiente - ¿Dónde vistes el video?

- En el despacho de papá – se va alejando hasta llegar a la puerta –

- Ok ... ven acá – le doy abrazo y siento que trata de zafarse –

- ¡Estas mojado Rafa, que asco! – me carcajeo –

- Bobo

Me quedo solo en la habitación y tomo de la mesita la hoja que mamá me envió y al abrirla, siento que me van a salir las lágrimas, mi madre me acaba de despedir de la empresa, voy hasta el armario y al abrirlo otra realidad veo, esta vacío, mi ropa no está, abro todas las puertas y en la última están todas las maletas correctamente apiladas.

Saco que ponerme y me visto ante un realidad, me tengo que ir de la casa.

Bajo para ir hasta el despacho, escucho que hablan en la cocina y huele a comida, me voy directo hasta el despacho y encuentro la computadora encendida, busco por todos lados y nada, el video no esta guardado, noto una USB en el escritorio y la tomo, cuando logro ver lo que hay, un corrientazo recorre todo mi cuerpo, me desconozco, noto que Juliana esta a mi lado y ella intenta contenerme y la aparto con violencia, cae a un lado, me duele ver lo que hice, me quedo sentado repitiendo y repitiendo el video hasta que mi madre hace acto de presencia.




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