Franchesco
La perfumería había sido un hit, las ventas han sido muy buenas y todos las existencias se habían agotado, conversando con mis hermanos, decidimos ampliar el portafolio de sedes de la perfumería, dos ciudades me seducían, pero una de ellas tenía mi corazón y me decidí por ella ... Londres.
En cuestión de días todo se organizó, lo que hacía falta era adjudicación del contrato de arrendamiento, Fabricio consiguió un local bien ubicado, cerca de la sede de la joyería que tienen allá, pero deberíamos viajar hasta allá para finiquitar el contrato.
Los tiempos se fueron complicando con el paso de los días, Fátima seguía en Cagliari, con nuestros papás y mi hija tendría que viajar conmigo y así aprovechábamos y compartíamos en Londres y quien quita podríamos ver a alguien.
Decidí ir con mi equipo de trabajo y Fabricio como garante de contrato, días antes me comuniqué con Brina y me había dejado un poco más tranquilo, Ivana estaba bien, pero metida de cabeza en el trabajo, estaba anulando todo lo que había pasado, sé que había más, porque Brina nunca dice todo. Londres nos recibe con su habitual clima, el corazón empezó a bombear más de lo debido y la razón es obvia, me encontraba cerca de la mujer que quiero.
La reunión la teníamos prevista a media mañana, desde el aeropuerto nos fuimos directo hacia dicha reunión, no había notado que el local se encontraba cerca del Hyden park, no me creía todavía el éxito de mi perfumería, pero se lo debo a mis hermanos que confiaron en mi y en el proyecto. La reunión tenía un carácter de confidencialidad, así que solamente entraron los abogados, Fabricio y mi persona.
Le pedí el favor a Rachel que se quedara un momento con Valentina y si nos demorábamos que la llevara al parque y almorzar, pero la reunión se extendió mas de la debido y mi teléfono quedó sin carga.
Cuando por fin logramos un acuerdo económico, ya casi estaba anocheciendo y el hambre se estaba haciendo presente, Fabricio sale a atender una llamada y mientras tomo mi teléfono y al encenderlo llegaron muchas notificaciones y entre ellas ... Ivana.
Siento que abren abruptamente la puerta y es Fabricio con el teléfono pegado al oído
- Franchesco, ¿Dónde está la niña? – frunzo el ceño –
- Esta con Rachel ¿Por qué?
- Están intentando comunicarse contigo unos policías, ya que encontraron a Valentina sola y llorando, saliendo del Hyden park en la tarde, está en el hospital
Dejo caer el teléfono y lo vuelvo a tomar, camino hacia Fabricio y me desespero tratando de comunicarme con Rachel, mientras salgo casi corriendo hacia las afueras, llegando al lobby veo entrar a Rachel al verme se asusta
- ¡¿Dónde está valentina?! – me baja la mirada –
- Estábamos en el parque y de un momento a otro no la vi más – la tomo por los hombros y la zarandéo –
- No fuiste capaz de interrumpir la reunión, ¡mi hija está en el hospital en este momento! – siento las manos de Fabricio y me relajo –
- La busque por todos lados y la verdad no quería dañar la reunión, sé que es importante para ti – me tomo el cabello y la fulmino con la mirada –
- ¡Que te pasa! Debiste interrumpir la reunión .... – la señalo y la miro – no hay nada más importante que mi hija
- Perdón ...
Salgo de ahí rumbo la hospital, Rachel viene detrás mío hablando, la verdad no sé que esta diciendo, en estos momentos no la quiero escuchar. Llegar al hospital es complejo porque justo hace algunos meses estuve y no fue agradable, ahora el destino me devuelve
Me dirijo directamente hacia la sala de espera, Rachel viene detrás de mí, cuando entro a la sala mis ojos quedan con una figura menuda que habla con los policías y me señala, nuestras miradas quedan conectadas por unos segundos, hasta que ella se aleja del lugar.
- ¿Usted es el señor Franchesco Damiani? – asiento y siento que Rachel me agarra la mano, la volteo a ver y me suelto –
- Si, soy yo, ¿mi hija donde esta?, ¿Cómo esta? – sacan una libreta –
- La niña la encontramos saliendo de Hyden Park a mitad de tarde, lloraba sin parar, con raspaduras en las rodillas y se quejaba mucho de dolor, así que decidimos traerla hasta este hospital, señor ¿Dónde estaba usted?
- Gracias por encontrar a mi hija señor agente ... viene a firmar un contrato referente a mi empleo y pues la reunión se demoro mas de lo previsto, pero la niña se encontraba con Rachel Jones – la señalo y ella esta pálida –
- Señorita Jones cuando termines con el señor, podemos conversar, por favor nos deja a solas con el señor Damiani – asiente y se va lejos de donde nosotros estamos -
Uno de los policías se va hasta la estación de enfermeras y pregunta algo, se devuelve
- Señor Damiani, cuando ingresamos a la niña, ella logro reconocer a una de las doctoras del hospital y gracias a ella logramos dar con usted – debe ser Ivana, ella trabaja aquí –
- Sí, aquí trabaja un amiga de la familia – asienten y vemos que sale un doctor y detrás de él viene Ivana, con el ceño fruncido y sus ojos van directamente hacia mi férula –
- ¿Usted es padre de la niña, Valentina Damiani? – me pregunta el doctor, asiento –
- Sí, ¿doctor mi hija como esta? – saca una libreta –
- Los policías aquí presenten trajeron a la niña hace unas horas, la valoramos y encontramos que tiene una intoxicación por medicamentos, aparte de eso raspaduras en las rodillas y pues lo demás lo tratara con la doctora Almoraz
- Claro ...
Los agentes se van hasta donde esta Rachel a interrogarla, el doctor lo llaman las enfermeras, así que quedo solo con Ivana
- Ivana ... ¿Cómo esta Vale? – suspira y me mira –
- Acompáñame a mi consultorio ... sígueme – asiento y camino detrás de ella, hasta que llegamos a un consultorio bastante grande – Adelante
- ¿Dónde esta mi hija? – le pone seguro a la puerta –