La Posibilidad de Amar (enlazados4)

Veintiséis

Ivana
 


Dormir con un niño es complejo, suelen ser quisquillosos y hasta de mal dormir, pero Valentina no lo es, quizás por los medicamentos que le hemos suministrado durmió toda la noche. Yo me quede con ella vigilando su sueño

Franchesco no se movió del hospital, estuvo pegado a la habitación de Valentina, su presencia no me molestaba, mas bien me tenía algo inquieta, bueno no inquieta, nerviosa y él lo sabia porque cada que se acerca mis pulsaciones se elevaban y él solamente se reía al verme tan nerviosa.

En la mañana después de la revisión de la niña, recibo un mensaje de mi hermano que venia al hospital a traerme el desayuno, todas las alarmas se encendieron, la combinación de Rafael y Franchesco, no me gusta, no se que vaya a pasar con ellos, así que trato de ver si Franchesco sigue en el piso y no está por ningún lado.

Salgo de la habitación y busco a las enfermeras, ellas me dicen que lo vieron tomar el ascensor hace algún tiempo, camino hasta allá y me regreso porque no puedo dejar a solas a la niña, así que me quedo dando vueltas, veo mi reloj y ha pasado algunos minutos y me regreso a la habitación, ya le han traído el desayuno a Vale, me siento con ella para que se coma solita.

Me entretengo conversado con Vale y de reojo noto dos figuras en la ventana de la habitación, al voltearme veo a Franchesco y Rafael conversando, le sonrió a la niña y me levanto para salir y al hacerlo ya Rafael se está despidiendo, me sonríe y da un beso en la sien, saluda a Valentina por medio de la ventana, me quedo viendo a Franchesco, no se inmuta, no me da la mirada y así que lo jalo por el brazo y mi hermano se despide de todos, lo irse así que me cruzo de brazos viendo a Franchesco.

- ¡Franchesco! ... - se sonríe –

- ¿Qué paso?

- Eso quiero saber, ¿Dónde te encontraste con mi hermano? – me entrega una lonchera-

- Allá abajo y te mando tu desayuno, por cierto, huele muy bueno – entrecierro los ojos –

- ¿Qué hablaron?

- Hablamos, a ver ¿para que lo quieres saber? – bufo –

- No quiero enfrentamiento entre ustedes, estamos en un hospital – asiente -

- No lo hubo ni lo habrá, no te preocupes ... ¿Cómo amaneció Valentina? – suspiro –

- La niña esta muy bien, está desayunando ... - miro la lonchera  –

- A que hora le dan salida

- Cuando salgan los resultados de los estudios ... ¿ya desayunaste? - niega –

- Solo fui por un café – le entrego la lonchera –

- Prueba este, huele bien y sabe bien

- No, ¿y tú ya desayunaste? - me sonrió y asiento –

- Ya comí algo – entrecierra los ojos y se asiente –

- ¿Lo compartimos? Sería lo más justo ... mitad y mitad

- Está bien ... ves adelantándote a la cafetería, yo voy a la habitación

- Ok, te espero en la cafetería – da media vuelta se va hasta el ascensor –

Entro a la habitación y busco entre mis cosas mi billetera, Vale me observa y cuando la miro me señala que ya se comió todo su desayuno, la felicito y le doy besos, ella se sonríe y se recuesta en la cama, le digo que ya regreso, voy a desayunar; salgo con toda la calma, camino hasta los ascensores y mi mente empieza a cuestionarme, ¿Por qué accedí? ¿es un simple desayuno?, entre esos y muchos mas cuestionamientos llego hasta el piso donde está la cafetería, la entrar lo diviso en una esquina, justo ahí se desconecto la mente, dejo de funcionar.

Llego hasta la mesa y noto que aparte de la lonchera, hay 2 manzanas, 2 cafés, unos panecillos, algo que parece una mermelada, está conversando por teléfono y cuelga de forma abrupta, al sentirme cerca, relaja su rostro

- Se supone que vamos a compartir el desayuno que trajo Rafael – asiente –

- Exactamente, pero yo quiero compartir tambien – me siento en la silla al frente de él –

- No quiero ... - nos señalo y él no me deja terminar –

- Vamos a desayunar juntos nada más, eres la doctora de mi hija – me guiña el ojo-

- A ver si entiendo, ¿así tratas a las doctoras de Valentina? – se sonríe -

- No, solamente a las que mi hija quiere y en este momento ... te quiere a ti

- Para todo tienes algo de decir

- Digamos que si – se sonríe y mi mente ya va lejos y mi corazón acelerado –

- ¿Supiste en si que paso con la niña? – frunce el ceño –

- Eso te quería comentar ... ya te había dicho que le pedí el favor a Rachel para que la cuidara mientras teníamos la reunión, dicha reunión se extendió, Ivana ella no me dijo nada, espero que yo me enterara, para decir un montón de bobadas, que no me dijo porque esa reunión es importante, que no quería interrumpir, pero no hay nada más importante que mi hija

- Como raro y rara ella – asiente –

- Eso no es nada, la encaro otra vez y me dice que compro un dulce a la afueras de Hyden park y se lo entrega a Valentina y después la perdió de vista y se quedó según ella buscándola y lo peor no me dice

- Pues ... ¿estará buscando algo? Digo, no la conozco, pero su modo de actuar es sospechoso, además las casetas de ventas cerca de Hyde park cuentan con todos los sellos de bioseguridad y sanidad y para poder funcionar, deben tener esos y más documentos al día

- ¿Qué buscara? Si apenas estoy empezando – tomo el café y le doy un sorbo –

- Tu estas empezando, pero los que te respaldan son poderosos y con mucho dinero y para rematar comparten el apellido

- Tienes razón ... la despedí, no la quiero cerca de nadie de mi familia, pero ahora que regrese a londres haré una investigación exhaustiva, debo saber que trama

- Es lo mejor para todos y no dejes a la niña con cualquiera – asiente –

Terminamos el desayuno en silencio, hay mucho que decir, pero nada se habla, es irreal que conversemos después de todo lo ocurrido, quizás es porque Valentina de esta de por medio. Recibo un mensaje de parte del pediatra y subimos hasta el piso donde esta la niña, lo resultados ya salieron.




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