Treinta y siete

Ivana
 

Un sol radiante me despierta, recuerdo lo que pasó la noche la anterior y me da tristeza conmigo misma, trate por todos los medios coquetearle a Fran y ¿Qué paso?... nada. Me levanto de la cama y lo primero que hago es abrir la ventana y mirar hacia la casa de al lado, todo cerrado y en silencio.

Vuelvo a tirarme en la cama a pensar y después de hacerlo por unos minutos decido que no voy a coquetearle más, no voy a insistir en algo que no se me da, así que con esa nueva idea en mente, me levanto de la cama y me voy asear un poco. Al salir de mi habitación escucho murmullos en la cocina, mi madre está cocinando en compañía de la tía Alice noto que son más de la 10 de la mañana, busco que desayunar, me entregan unos hotcake con sirope, yogurt, me quedo ahí cerca de ellas, escuchándolas conversar sobre un viaje, un sonido de afuera me llama la atención.

Cuando termino mi desayuno me voy hacia donde proviene el sonido, los chicos están jugando futbol, sin camisa; mis ojos se van hacia uno de ellos, lo sigo con la mirada, siento a alguien al lado mío

- Lo vas a desgastar muñeca... - volteo de forma abrupta y esta Brina con cara de burla –

- ¡Brina! Me asustaste... - se carcajeo y noto que está en vestido de baño –

- Que no se note mucho la baba – la empujo y se ríe –

- Estas loca... si, no lo niego me encanta y verlo así corriendo con los otros, pues que te digo es atrayente, yo y que intentado ser coqueta y eso no se me da – me toma del brazo-

- Yo te dije que contabas conmigo... en esto de coquetear es un arte, no soy experta, pero algo haremos, para empezar no te pongas a hacer locuras que se dará cuenta, la idea es llevarlo al límite – tiene la mirada penetrante -

- Explícate y por tu cara ya me asusta – se ríe y me jala hacia la casa y subimos hasta mi habitación –

- Tranquila... confía en mi ¿Dónde está tu maleta? – se la señalo y empieza a rebuscar en ella y saca mis vestidos de baño –

- Para que sacaste todo eso – la veo que saca uno y me queda mirando –

- Vamos a broncearnos querida amiga... con este vestido de baño bastante sugestivo quedara la jugada en tu cancha

- Brina, es demasiado sexi – abre los ojos y se ríe –

- Esa es la idea... no dirás nada, él hará lo demás – me tenso porque esa idea no me gusta de mucho –

Me voy hasta el baño y me lo coloco, al salir mi madre esta conversando con Brina y al verme frunce el ceño y niega, se cruza de brazos y literal nos da un regaño monumental, yo sabía que siendo sexi en un lugar donde estuviera toda la familia, no es buena idea.

Me quite el vestido de baño y opte por algo más recatado, en mis planes no estaba darme un baño en la piscina, salimos de la habitación casi al medio día y no damos cuenta que los chicos después del juego de futbol ahora están utilizando la piscina. Me quedo sentada en la sombra y por instantes me siento fuera lugar, mi compañera ha sido capturada por su ya novio oficial, me debato en devolverme a la casa a dormir o quedarme ahí viendo lejos.

Mi primo Andrew trajo a la villa a su novia y una amiga de esta, todo estaba bien hasta que se acercó a Fran y a mi hermano y no se les despego del lado; por momentos quise coquetear como ella hacía, tan evidente y tan lanzada, al rato esa actitud me asqueo, me levante y me fui directamente a la casa, prefería ver una película que quedarme ahí.

En la cocina de la casa había unos botes de helado y tome uno para mí, empecé a buscar películas que ver y todas son románticas y otras de perritos heroicos, ambas son para llorar a moco tendido, por ahí no era, camine hacia unas de las ventanas y logre ver a todos contentos y jugando en la piscina, que termine de reafirmar que debía quedarme a ver cualquier película.

No sé cuánto tiempo pasa cuando escucho una vocecita que me hizo sonreír

- ¡Ivana!... ¿Dónde estás? – camino hacia la entrada y veo a Valentina tratando de ver por las ventanas –

- ¡Amor! – se sonríe - aquí estoy – le abro la puerta y se me tira encima -

- Me hacías falta, ¿Qué haces? – la abrazo a mí y le doy besos –

- Viendo una película – se sorprende y entramos –

- En serio... ¿puedo quedarme y vemos una juntas? – asiento –

- Claro que sí, amor, pero debes decirle a tu papá que vas a estar aquí – asiente –

- Entonces ya vuelvo

Sale corriendo y 10 minutos después regresa con su habitual morral, pero esta vez lo trae lleno de papas fritas y dulces. Tomamos unas mantas y las tiramos al suelo, la deje escoger la película y terminamos viendo una serie de animada de caballitos; las horas pasaban y después de comernos el bote de helado y todas las papas fritas quedamos dormidas.

Entrada la noche note que mí teléfono no paraba de sonar, despierto desorientada y tomo la llamada, el hospital me solicita de forma urgente, busco la hora y accedo a ir, pero en unas horas llego, despierto a Valentina y le explico, mi madre hace acto de presencia y entiende que me debo ir, hay una emergencia.

Mientras mi madre lleva a Valentina a la casa #5, yo subo hasta mi habitación me lavo la cara, me cambio de ropa y armo mi maleta, Javier me ayuda a conseguir un vuelo a esa hora, Milán- Londres. 20 minutos después ya estoy lista para salir al aeropuerto en compañía de mi padre y Javier.

No me despido de casi nadie, porque están descansado o eso me dijo Javier, lo que si hago es despedirme del tío Ian, quería compartir más con ellos, pero mi profesión es así. Salgo de la villa con un desconsuelo en el pecho, lo que dije que iba a hacer no lo hice, hoy entendí que mi oportunidad está casi perdida.

Franchesco

Tenía tiempo sin hacer ejercicio físico, jugar futbol con los chicos me había dejado muerto, decidimos hacer uso de la piscina para relajarnos, desde mi posición veía a Ivana, su rostro me indicaba que no estaba ahí, al rato note que entraba a su casa.