Cuarenta y siete

Ivana
 

Londres.... Como siempre lloviendo

Papá había dejado en el aparcamiento del aeropuerto el auto de la familia, igual había hecho el tío Gael, así que salimos del aeropuerto relativamente rápido, mis padres me dejaron a mí y a Fátima en el apartamento. Había estado estos últimos días en una nebulosa de amor y satisfacción inigualable, no me cambiaba por nadie, pero tenía que volver a la realidad.

Fátima se quedó conmigo esta noche, así que sola del todo no estaba, mañana me incorporaba al laboratorio, la investigación se encontraba en fases finales y me necesitaban al 100% enfocada, no me puedo permitir errores, mi cuñada se incorporaba al laboratorio en las tardes, confió en mi equipo de trabajo, pero ella entraba como mi asistente, ya que las pruebas se harán conmigo, soy quien lleva el gen.

Había hablado con Rafael que ambos nos haríamos las pruebas, pero no lo expondría; a diferencia de mí él jamás tendrá síntomas de ningún tipo, el único problema sería si tuviera hijos, más exactamente hijas, ahí les heredaría el gen que ellas replicarían en su descendencia.

No dormí como quisiera... me hacía falta Fran, cuando al fin pude dormir ya era en la madrugada y la alarma sonaba y sonaba, con todo el esfuerzo que pude obtener, me levante de mi cama, que pese a ser cómoda, anoche no lo resultó mucho. Hago camino hacia el baño y dejo que el agua caliente borré cualquier vestigio de cansancio y me espabile, al salir me llega un olor a café recién hecho.

Camino por el pasillo que da a la cocina y noto que Fátima aparte de hacer café, hizo unos emparedados de atún que huelen a gloria

- Buenos días Fati – volteo y se sonríe –

- Hola... Ivana, me tomé la libertad de hacer el desayuno – me quedo viéndola con una sonrisa –

- Yo encantada... no soy muy de esta área, Rafa aprendió y cocina delicioso -asiente –

- En serio... pensé que no, como se ve todo serio – me sonrió y me entrega una taza de café y me coloca 2 emparedados -

- Le toco aprender... es una historia larga y no muy grata – recuerdo que ella fue la pareja de Andrew - ¿Cómo te fue con mi primo?

- ¿Andrew? – pone los ojos en blanco y se sienta al frente mío, le da un mordisco al emparedado –

- ¿Siempre fue tu pareja en la inauguración? – asiente –

- Sí y no sé cómo denominarlo... - frunzo el ceño –

- ¿Cómo así? No entiendo

- Él pasó por mí a la casa, fuimos hasta el museo, cuando llegamos al catering que fue en la perfumería, justo en ese momento desapareció, no lo vi más hasta al día siguiente – asiento – eso me pareció raro, ya que ni se despidió

- ¿Al día siguiente se vieron en la casa de Fabricio? – asiente y le da u sorbo al café –

- Si ahí nos vimos, pero lo más raro, es que la señora Sofia me pregunto por él en la noche, ya que me vio sola en la mesa con Adrián y Brina, lo único que se me ocurrió decir es que estaba en el baño – frunzo el ceño –

- Fátima ¿Cómo volviste a la casa? – vuelve a poner los ojos en blanco –

- Le pedí el favor a Adrián y Brina, ellos me dejaron en la casa – se queda pensando – obviamente me escondí de la señora Sofia

- Qué vergüenza Fátima, hablare con él – niega –

- No te preocupes, deja eso así, no quiero que se malinterpreten nada – suspira y me señala con el emparedado en la mano – mientras no me lo coloquen de pareja... esta perfecto, seguro tenía un ligue para esa noche, no se lo dañes

Seguimos desayunando y conversando del hospital, hoy ella se integra nuevamente a su residencia hospitalaria, salimos juntas y la dejo en la entrada, ya que los residentes entran por otra puerta; dejo el auto en el aparcamiento y subo hasta mi consultorio, hoy tengo consultas hasta la hora de almuerzo y luego tengo que meterme en el laboratorio hasta la noche. Horas más tarde tuve un bache en las consultas y llame a Fran, converse un rato con él y Valentina, luego llame a mi primo, eso que paso en él es raro, al tercer tono me contesta

- Hola, Andrew, ¿Cómo estás? – siento que sonríe –

- Doctorisima, ¿Cómo le va?

- Bien Andrew, necesito que hablemos ¿estás en londres?

- ¿Qué paso, Ivana? – un rato de silencio – estoy en concentración cerca de Londres, puedo pasar por tu apartamento en la noche

- Perfecto Andrew... te espero

- Cuídate, doctorisima

Me quedo viendo el teléfono y me pregunto ¿Qué pudo pasar entre ellos? Trato de recordar todo lo ocurrido y la verdad no me acuerdo de nada, me llegan una notificación en el teléfono y es Julia, me envía algunas fotos que tomaron en el evento, dichas imágenes fueron tomadas al entrar al evento, me detengo en la foto que nos tomaron a Fran y a mí, es la misma que está en la portada de la revista, pero desde otro ángulo, sigo pasando las imágenes, me vuelvo a detener, Andrew y Fátima posando para la foto, juntos se ven muy bien, los detallo y me enfoco en Fati, es muy parecida a Franco, comparten la sonrisa, ella es alta, estilizada, muy bella, Andrew es el tío Gael más joven y atlético, mi mente empieza a tratar de emparejarlos, pero no puedo hacer eso, tal vez a Fati le guste a alguien de la facultad y si es Andrew le gustan todas...

Dejo de pensar en eso y me enfoco en mi trabajo, termino la jornada de consultas y me voy directo para el laboratorio, camino por los pasillos que me llevan hasta el laboratorio, me tenso porque estamos en la fase final, mi equipo esta conformado por los mejores, no pedía menos que excelencia, Fátima se encontraba a las afueras del laboratorio mirando con suma atención como trabajaban, me acerco y se voltea visiblemente nerviosa

- Hola Fati... ¿Qué tal la mañana? – tuerce el gesto –

- Hola Ivana... estuve en urgencias – la que tuerce el gesto soy yo, la tomo por los hombros y le sonrió -

- Urgencias es complicado, pero te da destreza, rapidez y poder de reacción y aquí – le señalo el laboratorio – precisión, excelencia y casi la perfección