23. Just Dance

Jung Hoseok estaba metido en un dilema.

Por una parte estaba viviendo una aventura salvaje con Drika. Ella era desinhibida, moderna, ardiente y exuberante…por otro lado había comenzado a tener sentimientos bonitos con una de sus ARMYs y la relación se sostenía absurdamente por medio de chatear con ella a diario por Kakao. A-Ro era la antítesis de Drika. Tímida, casta, bonita y delicada como una flor. Él se había comprometido con ella para conocerla y quería cumplirle. Por una metida de pata la cita debía ser de noche… pero no sabía si esa niña podía siquiera salir de noche. El otro detalle era donde llevarla que estuvieran tranquilos.

Una de esas noches la Rap Line estaba reunida en un reñido partido de ping pong.

- Así me siento yo – confesó J-Hope- como esta pelota, de una cancha a la otra.
- No puedo imaginarte sintiendo cosquillas por una niña que ni conoces. – dijo Suga.
- La he ido conociendo por chat y por teléfono…video llamadas…
- ¿Y que es lo que tanto te gusta? – quiso saber RM 
- Justamente porque es tímida y cariñosa…
- Y virgen, supongo. – dijo Suga con clara picardía.
- No es mi intención aprovecharme de eso, rata! – le contestó en ese código rudo de los chingu.
- Esa inquietud que sientes por A-Ro solo significa que Drika no te llena. –fueron las filosóficas palabras de RM.
- Drika es otra cosa…
- Drika es para OTRA cosa – Suga.
- Yo pensé que tener una relación con una mujer así era el sueño de todo hombre. – razonó J-Hope.
- Lo mismo pensé yo con XZ… es una mujer muy guapa y muy experimentada, pero solo sacia mi apetito sexual…de resto no hay nada, a menos que quieras hablar de dinero…
- Que aburridas vidas las de ustedes…. Yo estoy feliz con Hye Ji.
- Mira quién habla de aburrimiento, la doña de La Casa!...ni siquiera sabes si tiene marca de traje de baño! – apuntó J-Hope.
- Vamos poco a poco… estamos afianzando nuestra relación! – decía Suga orgulloso de su sana relación.
- Y que vas a hacer, ¿mantenerte como pelota de ping pong a ver en que cancha anotas más puntos? - Namjoon 
- Por ahora quiero conocer a A-Ro en persona. Pero no se a donde llevarla.
- ¿Qué tal si llamas a Suho y reservas su bar por una noche?… ahí es discreto y él estará de acuerdo. – sugirió RM
- Yo también quiero ir! – Suga
- No, quiero ir solo con ella…
- ¿Que noche te escaparas? – RM
- Ya no quiero escaparme, quiero que lo sepa el CEO, seguridad, mi madre…no importa.
- Me refiero a escapar de Drika.- RM
- Ah…ustedes me cubrirán!

Ya todo estaba casi listo, solo faltaba hablar con ella…

- ¿Necesitará el permiso de los padres? ¿Y si le dicen que tengo que buscarla en la casa? ¿La dejaran salir sola conmigo? – se preguntaba J-Hope antes de llamarla.

Resultó ser más relajado de lo que él pensó. Ella salió de su casa con permiso y debía volver antes de media noche. Se encontraron en un centro comercial cerca de su casa. Él manejaba el carro.

- Ya llegué – le dijo por el teléfono - móntate en el carro que está haciendo cambio de luces.

Ella entró al auto y ahí dentro estaba su príncipe, su Idol…el dueño de sus latidos, sin duda.

- Hola A-Ro! – saludó sonriente.
- J-Hope - el planeta dejó de girar, su voz tenía eco dentro del vehículo y las moléculas de oxígeno se desintegraron en sus pulmones-  no puedo creer que… te tengo para mi sola! – dijo con radiante emoción ...
- Si, y no serán solo tres minutos como en el fan meeting… tengo pensado ir al bar de un amigo donde estaremos tranquilos…

El Bar de Suho estaba en una zona alta con bonita vista, algo apartado de la ciudad. Al llegar fueron recibidos por el propio Suho. El decorado evocaba un rancho de Texas, todo de madera, cuero, pieles y cerveza.

- Disculpa si este sitio es un poco rústico, pero no sabía a dónde ir  para estar tranquilos…tú sabes.
- Contigo  estaría  feliz hasta en un basurero! – decía delirante en sus pensamientos-  Aquí me parece perfecto…ver el atardecer será hermoso.- dijo con sus mejillas coloradas.
- Bienvenidos! – intervino Suho- desean tomar ya la cerveza?
- No sé si ella tome cerveza…
-Si, está bien, yo quiero cerveza.- aceptó ella.
- Y para comer tengo alitas de pollo fritas! – ofreció Suho
- ¿No tienes algo más refinado? Ella es una dama…
- Me encantan las alitas de pollo fritas! – saltó contenta.

J-Hope se sorprendía… ella era muy adaptable…

- Te agradezco que hayas encontrado este sitio y que hayas cumplido tu promesa.
- Ya ves que soy un hombre de palabra.
- Conozco muchas cosas de ti pero las redes sociales no me revelan todo lo que quiero saber…
- Por lo menos tú tienes las redes, yo no tengo como conocer más de ti.
- Tengo SNS.
- ¿Y que mas quieres saber? He sido un libro abierto para ti.

En ese momento le suena el teléfono y era Drika. A-Ro ve su nombre en la pantalla y no puede disimular su desagrado. Él no sabe qué hacer, si atiende Drika le caerá a preguntas y si no seguirá llamando. Solo había una solución: apagar el celular.

- Listo, disculpa la interrupción.
- Ella es muy cercana contigo, ¿verdad?
- Trabajamos juntos…
- Si lo sé… - su timidez no le dejaba decir lo que quería pero sus ojos hablaban por ella.
- ¿Estás celosa?
- ¿Cómo no estarlo?…ella es una mujer muy bella.
- Tú también eres bella…- dijo sincero.
- J-Hope, tú y ella…?
- A-Ro…olvídate de ella…vamos a disfrutar de este encuentro. Mira! Ya se está metiendo el sol…¿que te parece si lo vemos afuera? – él se paró y le ofreció su mano.

Con las manos tomadas salieron y llegaron a la baranda para ver el atardecer. Mientras caminaban A-Ro sentía cada una de las huellas dactilares de J-Hope. Estaba caminando de la mano de ÉL!

- Dios me escuchó! – pensaba.

Una vez ahí vieron al sol esconderse dejando el cielo teñido de naranja.