La primera dama

La boda

La marcha nupcial se tocaba, mientras Sofia seguía caminado al altar, llevaba un hermoso vestido corte sirena y cuello v, lo cual dejaba a relucir su figura y su encanto, sus pasos eran tan firmes y temperamentales que podría marear a cualquiera.

Santiago se encontraba perdido mirándola aun no podía creer como la pequeña que lo seguía de un lado a otro diciendo que sería su esposa, la misma niña que desapareció de su vida volviéndose esta monótona y aburrida ahora estaba delante suyo en un hermoso vestido dispuesta a cumplir con aquellas promesas infantiles.

Pronto la marcha nupcial se detuvo y Gerardo se acercó a Santiago con Sofia sosteniéndose de él.

-Santiago te entrego la joya más preciada de mi familia, espero la sepas valorar y cuidar bien por que como ella no hay dos.

-Lo se Gerardo y créeme que lo hare.

Dicho esto, Gerardo tomo la mano de Sofia y la coloco encima de la mano de Santiago, ambos se dirigieron frete al cura para que este diera comienzo a la ceremonia.

Estando todos presentes damos inicio a la ceremonia.

El cura hablo para poner en silencio a la audiencia y empezar con la ceremonia.

Puesto que quieren contraer matrimonio unan sus manos y manifiesten su consentimiento ante dios y ante la iglesia.

-Santiago De Rosas Cilien aceptas por esposa a Sofia Cáceres Linares.

-Si acepto.

-Sofia Cáceres Linares aceptas por esposo a Santiago De Rosas Cilien.

“POR QUE NO ME ACOMPAÑAS EN ESTO COMO MI PRIMERA DAMA” “TE AMO MI MUÑECA” “TENGAMOS UN NOVIASGO DE 10 AÑOS Y LUEGO CASEMONOS”.

Todos esos recuerdos pasaron por su mente en un cerrar y abrir de ojos y no pudo evitar derramar una lagrima antes de pronunciar las palabras con las cuales rompería aquella promesa.

-Si acepto.  

-Lo que dios a unido que no lo separe el hombre yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Santiago y Sofia se levantaron después de estar arrodillados, Santiago estiro la mano y levanto el velo que cubría el rostro de Sofia.

Habían pasado 13 años desde la última vez que la vio un rostro angelical y lleno de vida, sin embargo, la persona que tenía delante suyo era totalmente diferente, extraña de alguna forma.

No lo pensó mucho y la tomo por la cintura y Le dio un beso de manera suave, Sofia sentía que se sofocaba una electricidad recorría todo su ser confundiéndola sus toques tan dulces que ninguna persona se atrevería a decir que era un matrimonio falso.

Salieron de la iglesia con el acompañamiento de los familiares que los felicitaron uno a uno, después de eso se dirigieron a la finca donde se realizaría la boda civil y la recepción.

Al llegar Sofia subió a su habitación para cambiar el vestido de novia, su suegra y madre insistiera que comprara dos, uno para la boda religiosa y otra para la civil.

Esta vez usaría un vestido un vertido de novia estilo griego de cuello alto con un corte de la parte del pecho y una espada descubierta.

En esta ocasión su Ricardo la escoltaría, estaba enfadada con él, pero no tenía otra opción si quería evadir los ojos curiosos de los demás debía de hacer como si nada pasara y fueran una familia feliz, Sofia conocía el profundo amor de Ricardo por ella, pero odiaba el hecho de que la arunconara para que acepte casarse con Santiago.

La boda civil se llevo de una manera pacífica después del intercambio de anillos y la firma de los papeles que confirmaba que estaban casados no hubo más.

La recepción continua de una manera pacífica, Santiago quería hablar con Ricardo, pero este había desaparecido después de culminar la ceremonia, ahora solo le quedaba esperar a que apareciera pronto para conseguir información.

Santiago no era el único que buscaba desesperadamente a Ricardo, Sofia por su lado también se encontraba ansiosa por conversar con Ricardo.

Pronto oscureció y la fiesta continua, las parejas bailan cómodamente en la pista sin embargo ni Sofia ni Santiago tenían intención de bailar.

Santiago se encontraba mirando de un lado a otro en busca de Ricardo cuando uno de sus amigos se acercó.

-Heyyy, mira ahí parece que tu esposa también está ansiosa por su hermanito, tal vez trata de hablar antes que tu para que la información no te llegue.

-De que hablas.

-Mira conversa sin interés con todos a pesar de estar hermosa y según nosotros es el mejor día de su vida aun no puede disimular su ansiedad y desesperación por escapar de este escenario.

-No sé a qué te refieres pero no voy a permitir que interfiera en mis planes.

Santiago camino en dirección a Sofia quería hablar con ella, pero al mismo tiempo quería confirmar si en verdad le disgustaba estar en la fiesta, sentía una enorme opresión y amargura de tan solo pensarlo, “porque si lo detestas me forzaste a casarme contigo” era el pensamiento que más lo atormentaba.

Un vals suave empezó a escucharse, cuando se percataron que Santiago se dirigía a Sofia poco a poco el escenario era dejado para dar pase al primer baile de la pareja recién casada.

Santiago la tomo de la mano y la arrastro al centro de la pista de baile aun si se encontraba incomoda no dejaría pasar esta oportunidad.

Mientras bailaba Sofia solo esquivo su mirada una y otra vez causando la molestia de Santiago.

-Que pasa después de forzarme en este infierno ahora me huyes.

-…

-No dirás nada, aun si nos casamos no olvides el lugar que ocupas en mi vida, no te ame, no te amo y no pienso amarte.

-Lo siento.

Sofia solo pudo decir dos palabras aun con dificultad.

- ¿Qué?, ¿de qué te sientes culpable?

-Lo siento, siento mucho si por mis deseos egoístas te lastime y separe de tu lado a la persona que amas.

-Ya es demasiado tarde no te parece.

-Solo te voy a pedir que no te metas en mis asuntos, quédate callada como ahora, no esperes nada de mí, la luna de miel será dentro de una semana ya que estaré ocupado.




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