La primera dama

hermano

Después de aquel beso Sofia se dirigió al baño, lavo su cara y sus manos...el agua aun corría por sus manos cuando vislumbro su anillo de casada al en una mano y el anillo de corona en la otra mano, un anillo que le recordaba constantemente su promesa a Lion, correspondió el beso de Santiago lo cual la hacía culpable de traicionar aquella promesa. Paso sus dedos por el anillo y lo acaricio mientras por su cabeza pasaban recuerdos borrosos de Lion y ella. 

“Diez años...diez años han pasado...donde estas Lion...porque nunca contestaste ninguna de mis llamadas.” 

***  

Los días posteriores al recuperamiento de Santiago fue tranquilo, Sofia había tratado de mantener distancia de Santiago tanto como pudiese, lo estuvo visitando con frecuencia, sin embargo, encontraba momentos en los cuales lo evitaba y se escusaba con el trabajo en la empresa. 

En cuanto a quien intentó asesinar a Sofia no lograron encontrara nada, en vista de que las cámaras del colegio no funcionaban correctamente, y el evento fue grande, no hubo mucha seguridad para dejar ingresar al lugar, lo cual solo dificultaba el caso. 

Para Sofia todo era ensombrecido, la llenaba de ansiedad el hecho de ir al país X, la ceremonia de Reigar se llevaría la noche del día siguiente, por lo cual alisto sus maletas para irse. Bajo las escaleras y el auto esperaba afuera de la mansión, en un principio quedo en ir con Santiago a esta ceremonia, pero dado que está hospitalizado seria complicado que la acompáñese, además de eso ya todos los papeles del divorcio estaban listos era mejor terminar ese matrimonio lo antes posible y como habían acordado, después de que regrese del viaje se firmarían los papeles y cada uno seguiría su camino. 

El chofer la ayudo con la maleta que llevaría y le abrió la puerta trasera para que subiera al coche, al abrirse la puerta se revelo la presencia de otra persona, Santiago se encontraba sentado en el coche con los ojos cerrados.  

Abrió los ojos lentamente y al ver a Sofia sonrió, como de costumbre, Sofia subió al auto, pero aún tenía que hacerle mil preguntas a Santiago y en especial el por qué se encontraba ahí. 

-No estabas convaleciente. 

-Como siempre mi esposa se preocupa por mí, pero estoy bien...la herida se está cerrando bien y no hay razón para no acompañarte. 

-Ya veo. 

Sofia no hablo más luego de eso y se sentaron uno a cada lado de la ventana. Tomaron un jet privado por lo que no hubo razón alguna para que se sentasen juntos. Sofia lo evito todo el trayecto del viaje. 

Al llegar su hermano se encontraba en el hangar esperándola, bajaron con cuidado y al ver a Ricardo Sofia se acercó y lo abrazo. 

-Te odio horriblemente, pero aun así te extrañe. 

-No puedo negar que hice cosas malas hermanita...pero mi corazón siempre se preocupa por ti. -luego de eso abrazo a Sofia. 

Santiago por su parte caminaba tranquilamente en su dirección. Ricardo lo vio y le dio una sonrisa cínica y juguetona. 

-Pero si es mi cuñado, esperaba verte pronto...como les va a todos, ahora que estamos juntos porque no vamos a ver la nueva película que dices que se va estrenar pronto como familia no crees Santiago, como se llamaba esta película...cielo e infierno. 

Al escuchar este nombre Santiago se tensó, pero no lo mostro...sabía que Ricardo lo estaba amenazando ya que esa era la película que Serena estaba filmando, había elegido tomar distancia de ella, pero eso no quita que la haya dejado desprotegida después de todo le debe un enorme favor el cual no se lo pagaría fácilmente, aun así, solo respondió a la provocación con una mirada fría y una sonrisa para Sofia, y después de eso se acercó a ella y, la tomo de la cintura. 

-Solo si mi esposa quiere. 

-Jaja es así Sofia...nunca dude de tus habilidades.-dijo Ricardo. 

Dicho esto, los dirigió al auto. Sofia no dijo palabra alguna y solo los siguió como si no pasase nada, las provocaciones de Ricardo continuaron, sin embargo, Santiago las evito todas y continúo concentrando toda su atención a Sofia. 

Al llegar a su casa las maletas fueron subidas a la habitación de Sofia, tanto la maleta de ella y como la de Santiago. 

Al anochecer cenaron con su familia. La reunión era amena entre charlas casuales y miradas. 

Terminada la cena Sofia subió a su habitación y Santiago fue detrás suyo. Al ingresar Sofia, se dirigió al armario y saco su piyama para cambiarse, luego se dirigió al baño. Antes de eso voltio y le hablo a Santiago. 

-Puedes ir y darte un baño en cualquier habitación. 

-Podrías ayudarme. 

- ¿Qué? 

-La herida no debe infectarse, y no creo que pueda bañarme bien sin mojarlo. 

-Entiendo...Llenare la tina primero, para que pases y tomes un baño sin mojarte la herida. 

- ¿Y el cabello? 

Ante tal pregunta Sofia se quedó en blanco ya que el lavado de cuerpo se puede soluciones con un baño en la tina y así evitar el contacto con el agua en la herida, pero el cabello sería más complicado. 

-Te voy a ayudar, pasaras primero y cuando estes listo me llamas para lavarte el cabello. 

Dicho esto, Sofia preparo la tina con agua tibia y luego salió cuando todo estaba listo para que entrase. 

-Esposa, puedes ayudarme con la camisa es un poco complicado. 

Sofia lo miro desconcertada pero aun así se cercó, aflojo la corbata de Santiago sintiendo su respiración pesada sobre ella debido a la diferencia de altura, luego de eso le retiro la corbata y comenzó a desabotonar la camisa, miro a otro lado y trato de retirar la camisa. 

-Auch. 

Sofia volteo a verlo preocupada de haberlo lastimado cuando se dio cuenta que la herida se encontraba en el otro brazo. Estaba enfadada por su mentira, pero al ver su cuerpo no pudo evitar sonrojarse. Soltó su camisa y lo miro enojada. 

-Hazlo tu. 

Santiago la miro y solo rio en silencio. 




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