Ricardo había terminado su tratamiento a la perfección y su salud era estable por lo cual no había necesidad alguna de que Cinthya y Carlos continuasen en el país X, tomarían el primer vuelo de regreso, pero inesperadamente Ricardo se unió a ellos.
-Ricardo estas seguro de que serás bienvenido en la casa de Sofia, no creo que a Santiago le haga muy feliz la noticia.
-No me importa…antes de ser su esposa es mi hermana y donde este mi hermana siempre seré bienvenido.
-Señor Ricardo está seguro que no pasara nada en su ausencia.
-Odio los honoríficos Cinthya nos conocemos hace 5 años y aun eras tan formal…como es posible que llames a ese animal por su nombre y a mi aun me digas señor.
-Al oír esas palabras el rostro Carlos se mostro sombro y la cara de Cinthya estaba sonrojada.
-Bueno subamos o de lo contrario perderemos el vuelo. -hablo Carlos, luego de que Cinthya subiese al auto en la parte de atrás, empujo a Ricardo y subió, luego de eso cerró la puerta.
Ricardo rio y se subió en la parte de adelante.
-No te parece que eres demasiado viejo para molestar a una jovencita. -dijo en tono sarcástico.
La cara de Cinthya estaba roja hasta mas no poder, de la vergüenza…al ver que Cinthya estaba así, Carlos se quito el saco y la cubrió.
-Ricardo…parece que no solo mejoro tu salud sino también tu humor.
-Y tu te has vuelto un amargado…el los viejos tiempos no eras así…siempre tan pícaro, no te acuerdas en el club…
Antes de que pudiera decir algo Carlos golpeo el asiento donde se sentaba Ricardo.
-Has terminado verdad…molestar a mi novia de esa forma no te parece demasiado grosero.
-Quien dice que soy tu novia. -dijo Cinthya quitándose el saco que la cubría.
-Ya la oíste no es nada tuyo…tranquila hay un montón de hombres mucho mejores que él. -dijo mirándola.
-Cállate Ricardo…-luego de eso volteo a mirar a Cinthya. -creí que teníamos algo.
-Yo no tengo nada contigo…-dijo para luego lanzarle el saco y voltear a mirar el camino.
-Ummm…creo que te rechazaron. -hablo Ricardo.
--Ricardo…mi amigo del alma…esta me las voy a cobrar.
***
Como era fin de semana, decidieron realizar una parrillada en la casa de Sofia invitando a su familia y amigos, además de que su hermano llegaría en cualquier momento.
Sofia se encontraba al lado de la piscina mirando a todos a su alrededor, sus suegros, Philip, Oscar, Lina y Rosario…no eran muchos, pero los consideraba una familia.
De pronto sintió unas manos rodeándole la cintura, no tubo que voltear para adivinar quien era.
-Santiago le dio un beso en la mejilla y hablo. -supongo que para el próximo año tendremos una reunión, con nuevos invitados…unos invitados muy pequeños.
Sofia se giro y rodeo su cuello con sus brazos.
-De que invitados habla señor De Rosas.
-De unos hermosos bebes tal vez.
-SANTI!!!…
-Que dijiste.
-Santi…no es así como te llamaba de pequeña.
-Nunca lo volviste a hacer…extrañaba escucharte llamarme así, después de aquel cumpleaños todo se arruino.
-De que hablas…que cumpleaños.
-No es nada…mira tu hermano viene entrando.
Sofia volteo y vio a su hermano, al lado de Carlos y detrás venia Cinthya.
-Rick…-dijo Sofia soltándose de Santiago y corriendo al lado de Ricardo.
-Princesita…no corras de esa forma, te puedes lastimar.
-Ya no soy tan pequeña para que me llames así.
-Bien…ahora vamos a saludar, que tu esposo se ve enojado porque lo abandonaste.
-Jaja…ok.
Del brazo de Ricardo, Sofia se acercó al patio donde estaban todos…Raena y Umberto fueron los primeros en acercarse.
-Ricardo…hijo, porque tus padres no vinieron contigo.
-Hola…tía, mis padres dijeron que los perdonaran, pero no podían descuidar las empresas.
-Tu padre es muy trabajador, ese es su pecado. -dijo Umberto.
-Seguro que lo es tío.
-Mi niño…no te he visto en años…eres tan malagradecido. -dijo Rosario, quien los había visto crecer a todos ellos.
-Nana meche…todavía te enojas fácil. -dijo Ricardo yendo a abrazarla. -y la mocosa a tu lado es Lina.
-Porque soy una mocosa, tengo 19.
-Siempre serás una mocosa. -dijo revolviéndole el cabello.
Luego de eso saludo a Philip y a Oscar.
Se pusieron a conversar, mientras tomaban y las mujeres se entretenían asando la carne o conversando entre ellas.
-Philip que nuevos planes tienes para el debate que se dará en dos días. -Pregunto Carlos, sin embargo, no recibió respuesta alguna.
-Ey hermano. -dijo Oscar dándole un golpe en la espalda.
-Que quieres.
-Te están hablando. -respondió Oscar.
-Philip tienes algo que contarnos pregunto Ricardo…porque yo sí.
-No tengo nada…ya dejen de preguntar, solo estoy cansado.
-Carlos me conto lo de tu matrimonio... -hablo Ricardo.
Llegando a este punto philip ya había dejado de tomar.
-Tu no bebes y parece que algo grabe realmente paso. -dijo Santiago.
-Que tienes para decir Ricardo…ya la investigaste, porque yo no pude encontrar ni saber nada de ella hasta hace unas semanas.
-Que quieres decir. -dijo Carlos.
-Me busco…se presentó en mi departamento y me pidió el divorcio a mano armada.
-Que dices. -dijo Santiago.
-De eso quería hablarte…la agencia la tiene registrada pero no tienen información alguna de ella.
-Como es posible. -hablo Carlos.
-Es de la mafia. -culmino Philip. -esa noche me lo conto.
Después de que se desmayase Philip la llevo a la recamara y la dejo descansar, su pulso se había normalizado por lo que no tenia nada de que preocuparse, cuando planeaba volver al estudio luego de dejarla en la cama, recibió un golpe en la nuca lo cual lo dejo inconsciente.
Al abrir los ojos se encontraba amarrado en una silla y delante suyo tenia a Vera, se movió tratando de soltarse.