La primera dama

eres todo lo que busco

Los radiantes rayos de sol se filtraban por la habitación, dos cuerpos enredaos se encontraban aun durmiendo.

Sofia empezó a pestañar y a removerse en los brazos de Santiago, él abrió los ojos y no pudo evitar sonreír como un bobo al ver lo linda y tierna que se veía tratando de evitar la luz, levanto su mano y lo coloco cerca de su rostro haciendo sombra…Sofia empezó a pestañar y abrió los ojos.

-Buenos días mi amor.

-Buenos días. -dijo Sofia algo apenada, despertar de esa forma con él, era algo que ciertamente la ruborizaba.

-Tu rostro está muy rojo.

-No digas nada voy a bañarme. -dijo saliendo de la cama.

-Tienes un lindo cuerpo…no quieres que te acompañe. -dijo mirándola con una sonrisa pícara.

Fue en ese momento que Sofia se dio cuenta que se había levantado de la cama sin llevar nada encima, volvió a la cama y tomo una sabana para cubrirse y decidido caminar hacia el baño.

-Está segura que no necesites quien lave su espalda señora de Rosas. -dijo Santiago con la voz ronca.

“Dios este hombre va a matarme”.

Sofia tenia todo el cuerpo templando y en su mente se venían recuerdos de la noche anterior, cogió un cojín y se lo lanzo.

-Puedo hacerlo perfectamente sola. -Dijo antes de meterse al baño, Sofia tenía el corazón a mil por hora y podía escuchar las carcajadas de Santiago, no importaba cuantas veces lo hiciera aun no se acostumbraba a ese comportamiento tan descarado.

Al salir del baño, Santiago tenia una bata puesta para ingresar luego de ella, se acerco a Sofia y olio el aroma de su cuerpo.

-El otro aroma me gusta más…creo que hare que lo compren y coloquen en cada casa.

-Que dices…-dijo Sofia empujándolo.

-Voy a bañarme cariño. -dijo dándole un beso e ingresando al baño.

Sofia tenia el rostro sonrojado, cuando se acerco a la cama, la encontró tendía…el rastro de anoche y las sábanas habían sido cambiadas, sobre ella se encontraba un vestido color azul de playa, unas sandalias hermosas.

-No lo puedo creer…el CEO arrogante y futuro presidente eligiéndome un outfit.

Se arreglo y luego bajo para cocinarles una comida deliciosa a ambos…cuando Santiago bajo, no tenia camisa puesta, estaba solo con unos shorts cortos y unas sandalias.

Sofia se quedo mirando mas de la cuenta por lo que Santiago se acercó, con una voz ronca y profunda le hablo al oído.

-Si deseas podemos ir a la habitación.

Sofia instantáneamente se giró y se dirigió a la cocina, sin embargo, Santiago la jalo y acorralo en un abrazo.

-Vamos…a…desayunar. -dijo Sofia aun nerviosa.

Santiago la beso y Sofia lo alejo, sus palabras y toques hacían que su cuerpo ardiera, sin embargo, esto no detuvo a Santiago quien la siguió besando.

-Yo ya lo estoy haciendo. -dijo sobre los labios de Sofia.

-Santiago la comida esta sobre la mesa.

-Estas segura. -dijo mirándola de pies a cabeza y eso solo hizo que Sofia se sonrojara más, Santiago rio de sus expresiones y la llevo a la mesa. -está bien vamos a comer.

Poco a poco los latidos del corazón de Sofia se fueron regulando, pero se sentía extraña…todo lo que estaba viviendo era una nueva experiencia para ella.

Santiago tomo la mano de Sofia y con la otra tomo una rebanada de pan la cual había untado con mermelada y se lo dio a comer a Sofia.

-No solo me mires, también come o pensare que no tenias en mente este desayuno si no otro. -Sofia comió y no se atrevió a mirarlo. - te amo.

***

En el hospital Katherine…Cinthya se encontraba realizando una operación con un cirujano muy reconocido, la técnica de acupuntura y la habilidad del cirujano con el bisturí hacia que fuesen una combinación única en el campo de la medicina.

Después de terminada la operación la cual fue un éxito, Cinthya iba saliendo cuando el mismo doctor con el cual realizo la operación la alcanzo…

-Señorita Lǐ.

Cinthya volteo al escuchar su apellido y pudo ver al doctor acercarse a ella.

Sonrió en modo de cortesía. -Dígame doctor.

-Me gustaría invitarla a cenar y de paso conversamos sobre el próximo paciente.

-Claro estaría…

-Lo siento…esta noche es mía. -dijo Carlos acercándose y besándola. -esperaste mucho mi amor.

-No... -Cinthya estaba atontada por lo cual no reacciono hasta después de unos segundos.

-Lo siento no lo sabía. -dijo el médico.

-Ahora lo sabe. -espero que no vuelva a invitar a cenar a mi prometida para conversar de trabajo fuera del horario laboral. -dijo Carlos mostrándose intimidante.

-Carlos…para con esto. -dijo Cinthya.

-Claro mi amor…donde deseas ir a cenar. -dijo mirándola.

Cinthya se despidió del doctor de una manera cortes y luego siguió a Carlos a su auto.

-Puedo saber que pretendes…me estas armando una escenita de celos en mi trabajo.

-Lo siento…pero a kilómetros se notaba las intenciones de ese tipo.

-Se cuidarme…-dijo Cinthya algo frustrada.

-Lo se…se perfectamente que con una aguja tuya puedes dejar inmóvil a cualquiera, pero ese no es el punto…

- ¿Y cuál es? ...desde cuando estoy comprometida contigo.

-Desde hoy.

-Ni siquiera me preguntaste.

-Te amo Cinthya, debe haber una razón mas para no desear casarme contigo…trato de ir despacio pero no me das chance, se que e sido un mujeriego y es difícil que confíes en mi…pero en verdad esta es la primera vez que me enamoro.

-A donde iremos a cenar. -dijo Cinthya mirando afuera de la ventana.

Carlos arranco el auto y la llevo a su departamento, cuando Cinthya se dio cuenta ya era muy tarde.

-Ahora pretendes meterme a tu cama.

-No eres como las demás…no planeo hacer eso, te deseo…pero deseo mas que seas mi esposa y pasar el resto de mi vida contigo, como para arruinarlo.

-Entonces…

-Tengo una sorpresa para ti…además que nunca traje a ninguna de mis ex amantes a mi departamento…eres la primera y última.




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