La primera dama

diario

Santiago trato de calmar a Sofia, pero parecía imposible, no importaba como se lo dijese ella seguía culpándose, Santiago la cargo y la llevo a su habitación a pesar de sus gritos para que la soltara, la sentó en la cama y luego se dirigió a uno de los cajones del velador y de ahí saco su diario.

-Léelo…todo lo que hiciste o paso aquel tiempo está escrito ahí…

-Como estas tan seguro…quien me asegura que no mentí.

-Sofia. - dijo tomándola de los hombros. -es tu diario, a quien mentirías a ti misma…además puedes preguntarme a mí que paso…en aquel tiempo fui tan idiota que te culpe de lanzar a Serena a la piscina cuando no fue así, cuando me entere de la mentira suya ya era demasiado tarde te había lastimado y creí que lo mejor seria eso, así tu no te acercarías a mí y terminaría aquella relación, después de eso ocurrió la muerte de sus padres.

-No es cierto…-dijo Sofia negando con la cabeza, no sabía en que creer.

-Léelo y dime si no es así como está escrito.

Sofia abrió el diario en la ultima pagina la cual estaba arrugada por rastros de lágrimas, tomo un poco de aire antes de leerlo.

Fecha xx/xx/xx

Hoy es el cumpleaños de Santiago, estoy tan feliz…en estas vacaciones no pude verlo porque dijeron que irían con sus amigos a pasarlo en China…me mandaron fotos hermosas de la montaña de Tianmen, es un hermoso lugar y cuando me case con el lo obligare a llevarme.

Finalmente estoy lista para bajar, como te había contado estoy en la casa compartida en el país Z, esta casa es muy bonita y tiene muchos recuerdos míos y de Santiago…claro que también de toda mi familia…

Al bajar me encontré a Santiago de la mano con otra chica, en ese momento mi corazón se rompió en dos, quería correr y empujarla…para que se alejara de Santiago, pero Ricardo me detuvo…la chica era muy hermosa, creo que tenían la misma edad, cuando me acerque a él…lo abrace y le di mi presente, eran unos hermosos gemelos de zafiro, lo había elegido en una tienda junto con mi mamá…él lo recibió y lo guardo, ni siquiera lo abrió como en años pasados…

Me dolió mucho que hiciera eso que fui a esconderme a unos arbustos lejos de donde ellos estaban, no quería ir a ver como es que estaba Santiago con esa chica…mis padres hablan con sus padres, pero eso no me importaba…estaba llorando un buen rato cuando Santiago apareció, creo que su madre lo había mandado, por que se pasa constantemente la mono por el cuello…cuando llego hablo conmigo, me dijo que estaba muy pequeña para saber quien me gustaba y que por eso rompería el compromiso, así cuando crezca seria feliz con quien amara y él lo seria con la persona que había elegido.

Corrí tan lejos como pude y me quede ahí, no quería que Santiago o mis padres me vieran así…escuche cuando cantaron y partieron su pastel, siempre estaba su lado y cuando me asome, él estaba con ella ambos cortaban el pastel como una pareja ya casada.

Quería irme…me metí en la piscina, cuando vi a ella acercarse me quise ir, por lo que salí de rápidamente…había oído de él en todo momento que no la empujase al agua y también de parte de mi hermano…quería hacerlo pero no pude, entonces pase por su lado pero ella solo cayo a la piscina, Santiago corrió y salto para sacar a Serena del agua, después de salir, me grito y hecho la culpa de lo sucedido, no importaba como le dijera que no fui, no me creyó…Ricardo peleo con él y luego nos fuimos…todo termino…eso creo…

Cuando Sofia termino de leer esa página quiso voltear, pero grande fue su sorpresa cuando las siguientes hojas eran en blanco y se podía ver el rastro de una hoja, la cual había sido arrancada…a pesar de que le dolió mucho leer lo que ocurrió ese día, quería saber todo.

-Santiago tu…tu arrancaste esta hoja…por qué no hay más. -dijo con las manos y voz temblorosa.

-Sofia…cálmate, no tome nada, no he leído tu diario…ten. -dijo alcanzándole una pastilla, la cual era un tranquilizante.

-No quiero…dijo votando el vaso de agua…que Santiago estaba extendiendo.

Santiago la miro y sintió su corazón encogerse le dolía menormente ver a Sofia de esa forma…pero tenia claro que haría pagar muy caro a Regina todo el sufrimiento que estaba pasando.

Sofia se recostó en la cama y no volteo a verlo en ningún momento…Santiago se recostó con ella y solo la abrazo, sin decir nada.

Se despertó a las 8 de la noche y le dijo a su nana que llevaran comida, estaba seguro que Sofia no había almorzado y prevalente no planeaba cenar, pero debía mantenerla saludable aun así ella se opusiera.

-Sofia levántate…come algo.

-No quiero…solo deja que duerma. -dijo aún sin voltear a verlo.

-Come algo…mañana será un día importante, tu hermano también estará ahí, podrás preguntarle todo lo que deseas…mientras no recuperes tus recuerdos, ella jugará con tu memoria…solo se fuerte está bien.

Sofia se levanto y comió un poco…su hermano tenia todas las respuestas de su vida, quería saber todo, solo fragmentos o leer el diario no le daban seguridad para afirmar que era inocente…quería que todo fuese una vil mentira de Regina…pero lo cierto es que ella había formado parte de su pasado y estaba mas que claro que ella sabía algunas cosas.

Al terminar de comer se volvió a acostar y pronto sintió unos brazos rodearla, Santiago había sido su apoyo, tenia un ligero resentimiento porque no le creyó en el pasado, pero estaba mas que claro que él ya lo había pagado y no importaba que deseaba ser feliz a su lado, aun si eso dañaba o causaba sufrimiento en otros, deseaba con todo su corazón ser egoísta y no renunciar a su felicidad.

Al despertar Santiago aun dormía, por lo que se dirigió al baño primero para luego bajar y cocinar el desayuno para él.

Al llegar a la cocina, vio a su nana ya con el mandil puesto y se acercó.

-Nana...

-Mi niña…debería descansar más, ayer no te encontrabas bien… vaya yo preparo el desayuno. -dijo casi votándola de la cocina.




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