La primera dama

dejaría a todos por ti

Cap. 93: 

Santiago vio aquel anillo, tan hermoso...una esmeralda en el centro, hermosos adornos de diamantes incrustados en plata, ciertamente se había esforzado por impresionar a Sofia, como no lo sabría, tanto en el corazón de Leandro como en su corazón solo existía una persona la cual lograba acelerarlo, Sofia...su Sofia...su bella princesa, a la cual casi pierde por idiota, por las intrigas causadas por él y su familia, su corazón ardía de odio cuando recordaba a aquel mocoso y ahora joven el cual siempre miro con anhelo a Sofia. En el pasado lo hubiera dejado pasar, pero ahora...no. 

Tomo la caja de la mano de Sofia, con el rostro y los ojos llenos de ira camino hasta las enormes ventanas que daban una hermosa vista a la ciudad, la abrió y cuando estaba por lanzarlo una mano tomo su brazo. 

-No lo harás Santiago. -hablo Sofia firmemente. 

Al escuchar dichas palabras, sintió que su interior se helaba, como podía aun querer un regalo de él, había días en los cuales por más que ella profesase su amor, no se sentía seguro, aún estaba aquellos fantasmas no solo en el pasado de Sofia sino también en la suya. 

- ¡POR QUE! ...Aun deseas los regalos de ese bastardo...he soportado suficiente Sofia...te amo, pero no puedes entender mi corazón. 

Sofia levanto la mano y acaricio su rostro, para tranquilizarlo en cierta forma ese gesto lleno de calidez su corazón, pero la ira aún no se disipaba. 

-Es el regalo realmente el causante de tu ira...o son tus inseguridades en nuestra relación, si dudas de mi cada que aparezca un nuevo presente o se menciona su nombre, cuánto crees que durara nuestra relación, me dijiste que confiara en ti...no lo estoy demostrando. -dijo Sofia, con un tono de irritación y desesperación ante su constante inseguridad. 

Sofia tenía razón, aun si le costaba confiar en su totalidad debía dar un paso y si había un culpable en estas discusiones sin sentido era Leandro, su corazón no se sentiría tranquilo mientras el permaneciera con vida...debía matarlo, se tranquilizaría de esa forma...pero que ganaría, muerto a manos del esposo de su examante...no sería esta una trágica historia de amor donde él es el villano por separar a dos personas que se amaban, no crearía un ambiente donde el corazón de Sofia estuviera atado al de Leandro...con esto en mente se tranquilizó, volvió a ver a Sofia con los mismos ojos cariñosos de siempre. 

-Lo siento...su sola mención me altera. -se acercó a ella y la llevo a su escritorio donde dejo el anillo y luego la abrazo. -qué piensas hacer con el regalo. 

-Se lo devolveré al igual que el otro anillo...no deseo ser injusta con él y alimentar las esperanzas falsas, sería demasiado cruel de mi parte...lo mejor sería devolvérselas y dar por terminada esa historia que nunca tuvo un buen final. 

-Y la nuestra.-pregunto Santiago dándole un pequeño beso en la frente. -nuestra historia tendrá un buen final mi princesa. 

Sofia lo miro y sonrió. -claro que lo tendrá.-dijo dándole un beso corto en los labios. -tendremos nuestro final feliz con muchos hijos. 

Santiago sonrió como un tonto al escuchar la mención de los hijos, era algo que quería preguntarle, no sabía si ahora mismo estaría embarazada, pero claramente oyó en una conversación que ella deseaba tener dos hijos, con esto en mente hablo. 

-Quiero que el primer bebe sea una bella princesita como su madre. -dijo tocándole el vientre. 

-Y si es un príncipe tan lindo como tú. -dijo con una sonrisa. 

-Se que soy atractivo, pero sin lugar a duda el primero será una linda niña. 

Sofia sonrió gratamente ante su afirmación y luego agrego. -eres un narcisista lo sabias. 

-Te enamoraste de este narcisista.-respondió Santiago de manera descarada. 

-Si me enamore del peor de los narcisistas...ahora donde me llevara mi esposo cual es mi otro regalo. 

***  

Sofia no lo podía creer, habían salido de la oficina y antes de subir al auto Santiago cubrió sus ojos con una venda, todo el camino había estado ansiosa al no saber cuál sería su siguiente regalo, al llegar se encontraban en una construcción muy hermosa. 

-Lista. -dijo Santiago antes de dar orden de que tirasen de una tela la cual cubría el frente de la construcción. 

“REFUGIO CASTILLO” 

Las lágrimas podrían salirse, no lo había olvidado su apellido anterior, la cual adopto de la familia que la acogió...Sofia volteo desconcertada hacia Santiago, cuando lo había pensado...como...esta construcción tomaría más de dos o tres años, aun si la construcción se adelantaba o la mano de obra se aumentase un complejo tan grande no podía hacerse de la noche a la mañana, su relación no fue la mejor cuando llego...aun si eran amigos era difícil que el hiciera algo así por ella. 

-Como...no cuando...esto es tan hermoso.-dijo Sofia aun con el corazón latiendo de la emoción. 

-Bueno, no hay nada que Enzo no pudiera hacer. 

-A que te refieres...él no podría terminar esto tan rápido, aun si quisieran. 

-Bueno...te conté que mi madre adora a Enzo, podría decirse que más que a mí, por la enorme capacidad de este en el trabajo, sin duda alguna es el mejor secretario de todos. 

-No sabía que madre lo quisiera, pero sigo sin entender. 

-La construcción fue inicialmente de mi madre, la obra estuvo por culminarse hace dos meses, convencí a mi madre de que me lo diese y después aceleré la construcción de cierta forma. 

-… 

Sofia aun lo seguía mirando sin entender, la señora Raena era una mujer de carácter amable y caritativa, pero no daría sus cosas fácilmente a no ser que obtenga algo de su agrado a cambio. 

‘De ninguna manera’...miro a Santiago como queriendo confirmar su pensamiento y este asintió. 

-Dijo que se llevaría a Enzo, en el pasado no pudo reclutarlo debido a que me lo lleve antes. 

- ¿Enzo el acepto? -pregunto Sofia desconcertada. 




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