La primera dama

casada a la fuerza

Al llegar a la mansión Sofia fue llevada de la misma forma en que fue metida al auto. Todo muestra de amor y de compasión habían dejado el rostro de Santiago y ahora solo tenía para Sofia un rostro de odio y desprecio hacia toda ella.  

Sofia había dejado de llorar y gritar hace mucho, no importaba cuanto dijese o hiciera, nada cambiaría lo que su corazón sentía en ese momento. A la vista de los sirvientes aquel incidente solo podía significar que se avecinaba una tormenta que nadie podría detener. 

Al llegar a la habitación Sofia fue lanzada con rudeza a la cama antes de que Santiago subiese encima de ella. -En verdad me sorprendes, creí poder solucionar todo contigo ayer...estaba tan complacido por tu actitud que, si me pedias que votara a Serena de la casa lo habría hecho sin pensarlo, pero tú...Sofia ¿Siquiera pensaste en mí?, sino te gusta un amor tan retorcido como el mío no me ames...pero lo que ya despertaste es imposible que termine...en esta vida o en otra solo me perteneces a mí. 

- Estás loco...soy una persona, no un objeto...me encuentro tan cansada...porque se volvió así...siempre te he amado...lo que tuve con Leandro...-Antes de que Sofia terminase de hablar Santiago la interrumpió. 

- Te atreves hablar de otro hombre, cuando estás conmigo en la cama. -Dijo Santiago antes de besarla a la fuerza y morderle ligeramente el labio dejando que un hilo de sangre se filtrase. -Ya que tienes tantas ganas de arruinar mi buen estado de ánimo...porque no terminamos lo que ayer dejamos pendientes...-Tomó su rostro y la obligó a mirarlo. -Porque tú mi...esposa, decidió escapar con su amante... 

- No...no quiero...sueltame...te dije que no quiero...Santiago así no...por favor...te vas a arrepentir...lo juro...suéltame ...no quiero. -Aun así, los constantes reclamos de Sofia no llegaron a ser escuchados por Santiago y si lo hicieron, este decido no prestarle atención. 

***  

Por otro lado, Serena se encontraba realmente nerviosa, había escuchado lo gritos de Sofia hace no poco, lo cual la mantuvo nerviosa...si Santiago la había encontrado tan rápido eso también dejaba a relucir que ya había descubierto que ella había sido la culpable del escape de Sofia, por lo que no tardaría en hacerle algo. 

Lo que más la mantenía preocupada era el vestido de blanco que traía puesto, si bien el vestido podría usarse en cualquier gala, era especialmente un diseño tan exquisito que podría ser usado en una boda...y tras analizar las palabras de Santiago en la mañana pudo llegar a la conclusión de que Santiago la quería casar...en el momento en que vio el vestido de novia estaba tan ansiosa que quiso destruirlo, pero fue golpeada y había perdido la conciencia, para cuando despertó estaba bellamente adornada y amarrada para que no hiciera ninguna tontería. Solo cuando Santiago llegó la soltaron, no sin antes amenazarla para que no escapara. 

La puerta se abrió y entró por ella Santiago, tan perfecto somo siempre, pero esto lejos de tranquilizarla a Serena la alarmó más...Santiago avanzó y tomó asiento en una silla cerca del tocador donde Serena se encontraba parada. 

- Te creí más inteligente...por eso permití que vinieras a mi casa...no solo te abrí las puertas y te lo di todo...te di la potestad de mandar sobre todo mis sirvientes y hacerte llamar la señora de la casa, siempre y cuando no sobrepasaras sobre las órdenes de mi esposa...quien es la única dueña de todo lo que te rodea y de mi corazón. 

- Santiago...los sirvientes me tratan peor que una mucama y me dices que me diste el poder.-Reclamó con rabia y enojo Serena. Es cierto que su trato al venir a esta casa había sido ese, podría tener todos los honores de mandar sobre la mansión y estar al lado de Santiago para realizar un teatro frente a Sofía sin pasar sobre ella. Pero por que tenía que ser así, ella había trabajado duramente para ganarse la confianza de los sirvientes y aun así ella no era tratada mejor que una mucama, lo cual la llenó de celos hacia Sofia que no solo tenía el amor de Santiago, sino también la fidelidad de todos sus sirvientes. 

Santiago escuchó esto y la miro con rabia antes de gritar. -Cállate...esa no es razón suficiente para traicionar nuestro trato. 

- Pero Santiago... 

- Se acabó...mi paciencia contigo se acabó...no deseo matarte, porque sería una recompensa para ti...deseo que vivas un infierno en un amargo matrimonio. 

El rostro de serena palideció al oír esas palabras, tenía la fiel creencia de que lo mucho que Santiago podía hacerle era encerrarla como lo había hecho antes con ella y la mucama que había ayudado antes a Sofia con su intento de huida, jamás imaginó que la personalidad retorcida de Santiago le trajera problemas. - Tu...que planeas hacer conmigo. 

Santiago la vio y río ante su actitud. Se encontró tan molesto cuando descubrió de la huida de Sofia y aún más eufórico cuando supo que fue Serena quien la ayudó esta vez. - Lo que planeo hacer...para ti es un favor...te casaras dentro de unas horas con el duque Myers, ¿Debes de haberlo sabido verdad? ...su boda fue preparada minuciosamente y de la manera más extravagante en este país...los novios llegaron 1 mes antes para encargarse de los preparativos, pero la novia se enamoró de un pequeño artista y decidió fugarse el día de ayer con él...- Antes de que pudiera terminar Serena cayó de rodillas en el suelo cerca suyo. 

Sin importar que ella debía suplicar para no casarse. - Por favor Santiago...sé que estuve mal...yo de verdad lo siento...juro que nunca más lo volveré a hacer...solo no me cases...impídelo ¿sí? 

Santiago la vio arrodillada ante él y con lágrimas en los ojos, aun así, no sintió compasión alguna, ya había decidido cuál sería su destino y no pensaba cambiar de opinión, levantó su rostro y la obligo a mirarlo antes de continuar.- Lo siento...ayer, el duque habló conmigo y me pidió encontrar a su novia y lo logramos, puedes creer cuan traicioneros son aquellos que dicen amarnos, fue su amante quien la traiciono...el duque ahora mismo se encuentra molesto y quería una novia suplente...no tenía planeado entregarte, pero sobrepásate mis límites. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.