La primera dama

como se atrevió a encadenarla

Ricardo y Carlos se apresuraron a la mansión luego de haber reunido un número de hombres que superaran a los hombres que rodeaban la mansión, el camino transcurrió tranquilo nadie tenía planeado armar un gran escándalo, la mayoría de los hombres esperarían a ser llamados a unos kilómetros lejos de la mansión de esa forma tendrían Santiago y Ricardo una conversación tranquila y saber cuál era la razón por la que no podía comunicarse con su hermana, pero todo se fue al caño cuando un número desconocido le envió varias fotos de Sofia. En las fotos se podía ver claramente una habitación destruida y sobre una gran cama descansaba Sofia, pero eso no fue lo más aterrador, sino la segunda foto donde se veía el tobillo de una mujer, el tobillo tenía una cadena y en otras fotos a Sofia deprimida mirando por el ventanal o simplemente agachada llorando. 

- Maldito bastardo. -La ira recorría todo el cuerpo de Ricardo, ¿cómo había permitido que las cosas llegasen a ese punto?, el carácter de Sofia era impredecible es cierto, pero hace mucho hubiese escapado de él, ¿Por qué permanecieron juntos?, Luego de eso, un texto llevó su rabia y odio a otro nivel. Ella trató de escapar...como resultado fue encadenada. 

Ricardo tomo el walkie talkie y habló. - Reúnanse todos...entraremos al mismo tiempo, uno de ustedes tome la delantera y derribe la puerta de la mansión, no tendré contemplación con ese bastarlo. 

El escuchar sus órdenes y comportamiento Carlos no pudo evitar sentir curiosidad y hablar, además de tratar de calmarlo para que no llamase demasiado la atención de lo contrario la prensa que tenía un ojo sobre la mansión de la pareja presidencial electa no tardaría en hacer artículos y titulares que a nadie convendría, pero su respuesta lo dejó helado. 

- Santiago se atrevió a encadenar a mi hermana...como un maldito animal y tú me pides que me calme...si no lo mato hoy, no estaré en paz. -Luego de esas palabras le alcanzo el móvil por el cual le habían mandado las fotos. 

Carlos vio las fotos y no pudo evitar estar de acuerdo con Ricardo, en esta ocasión Santiago había cometido un error y no estaba dispuesto a ayudarlo. - Y la prensa...que planeas hacer si esto se convierte en un escándalo, no solo dañarías la reputación de Santiago si no la de tu propia hermana. 

Ricardo lo miró y habló como si fuera obvio.- Antes de venir, prepare una nota interesante para que ellos se entretuviesen como por un día. -La mirada de desconcierto de Carlos hizo que Ricardo le contara el acontecimiento completo.- Oscar está en el ojo de todos en este momento por la grabación para su nueva película, la cual ha llamado la atención de todos...envié un mensaje a la mayoría de los noticieros adjunto de unas fotos suyas con una modelo, actualmente deben de estar buscándolo a él y a la modelo. 

Carlos, aunque se asombró se recuperó de esto rápidamente, conocía la habilidad de Ricardo desde mucho antes, a pesar de que sus métodos para tratar con las personas eran menos crueles que las de Santiago no podía negar que era un villano de gran talla. Aun cuando se encontraba sumido en sus pensamientos el fuerte estruendo lo devolvió a la realidad. 

Luego de eso el carro se apresuró a llegar y muchos guardaespaldas se apresuraron a detenerlos, aun así, la ira de Ricardo volvió a aparecer - Santiago...sal de ahí maldito cobarde. -Gritó Ricardo. 

Disparó a todo hombre que trató de detenerlo en su alcance hacia la casa, aun si estas heridas no eran lo suficientemente para matarlos ciertamente tampoco eran superficiales. Después de hacer eso dio una amenaza. - No busco matar a ningún hombre inocente, pero si tratan de detenerme, las heridas dejarán de ser en sus hombros o piernas e irán en su entrecejo, así que retírense. 

Cuando aún se encontraban discutiendo y Carlos por la parte de atrás quitaba a las personas para defenderse de los otros guardias que no habían tardado en atacar, apareció Santiago. 

- Cuñado si entras a mi casa y armas un escándalo de esta magnitud no temes romper el corazón de tu hermana.-Habló con el mismo tono relajado que lo caracterizaba. 

Ricardo se apresuró hasta él y quiso golpearlo, pero muchos de hombres se apresuraron a ponerse como una barrera para que no lo tocase. -Maldito bastardo...donde se encuentra mi hermana. 

Santiago retiro a todos sus hombres y hablo cara a cara con Ricardo, pero no pudo evitar burlarse al ver a Carlos con él. - Tratas de poner a un amigo en mi contra...yo aun te considero un hermano y cuñado muy preciado, por eso te permito el pase a mi casa, sin embargo, ustedes traen hombres para atacarme...no creo que sepan el número exacto de mis hombres...ahora pasemos, Sofia debe estar de los nervios. 

Con esas ligeras palabras hizo que Ricardo y Carlos lo siguiesen, cualquiera podría decir que el afectado en todo esto era Santiago, pero ambos tanto Carlos como Ricardo habían pasado gran tiempo con él y cada uno conocía su forma de proceder, que, aunque el pareciese la víctima no lo era en ningún sentido. 

Al ingresar a la casa se filtró por sus narices un ligero aroma que provenía de la cocina. Luego de eso salió Sofia un tanto asustada, pero al mismo tiempo trataba de mantener compostura. Se apresuro y abrazo a Ricardo. 

- Hermano, te he extrañado mucho. -Dijo antes de que una lágrima se filtrase por sus ojos, Ricardo vio esto y su corazón se rompió en dos, como podía permitir que su bella princesita la cual había hecho que creciese solo para conocer las bondades y dulzuras de la vida sufriese de tal tortura y dolor a manos de un hombre del cual siempre creyó que la protegería. Ricardo también la abrazo y beso su frente para luego cargarla y llevarla a sentarse a un sofá, luego de eso se apresuró a levantar el pantalón suelto que tenía y reviso su tobillo y logro ver una marca alrededor de esta de esta además de que la piel tenía un color rojizo. 

Se levanto con ira y se apresuró a irse contra Santiago, pero Sofia se levantó de golpe y lo sujetó. - Ric, no lo hagas por favor. 




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