La primogénita del Diablo

Parte diecisiete. ¿Que tu que?.

Al terminar de comer me ofrecí a lavar los platos pero el no me dejo así que espere a que terminara para escuchar lo que tenia que decirme.
-Vamos a necesitar algo fuerte para esto-
-El alcohol no me afecta-
-A mi tampoco pero imagina que si-
Mientras esperaba a que trajera la bebida me quede observando su colección de rocas que dicho sea de paso tenia de todas partes del mundo.
-¿Te gustan?- me pregunto llegando a mi lado-
-Son lindas-
Me quede en silencio por instante pensando en la vacía que debe ser su vida y muy en el fondo sentí lastima por el.
-En algún punto, en el fondo pero muy en el fondo de mi corazón, siento lastima por ti. No poder morir es un castigo muy cruel-
-Y lo es mas cuando vez a las personas que amas morir mientras tu sigues vivo-
-No se si podría soportar algo así sin volverme loca-
-Pero aun así aquí estoy-
-Es verdad, al menos estas cuerdo. Yo me hubiera creado todo un imperio y el mundo entero estaría a mis pies-
-¿Algo así como una reina?-
-No, la palabra reina se me hace vieja, yo diría Líder suprema o Emperatriz oscura, esos nombres me gustan-
-Emperatriz oscura tiene su estilo-
-¿Verdad que si?-
-Vamos a la sala-
Mientras lo seguía a la sala note en una de sus paredes una pintura muy conocida para mi, era la casa en donde mi madre tuvo que dejarme al nacer. Me quede estática viéndola porque captaba a la perfección cada detalle pero eran detalles que no habia visto las veces que fui, parecía mas joven.
-¿Esta pintura?- le pregunte sin dejar de mirarla-
-Es del día de tu nacimiento un par de horas antes-
Me ofreció un vaso bien cargado con lo que parecía whisky.
-The Macallan Fine & Rare 1926-
-¿Y eso es?-
-Whisky escocés, solo hay cuarenta botellas en el mundo y yo tengo quince de ellas-
Le di un pequeño sorbo y el sabor a jerez fue instantáneo pero no de mala manera, estaba rico pero no era de mis favoritos.
-Esta bueno-
-Gracias-
-¿Vas a explicarme la pintura?-
-Todo a su tiempo- comento mientras se sentaba en uno de los sofás individuales- ¿Quieres que empiece desde el principio?-
-Creo que seria lo mejor, supongo-
Me senté justo enfrente de el y me quede en silencio esperando a que hablar.
-Una vez tuve una familia, hace mucho siglos atrás. Mi esposa se llamaba Isabel era realmente hermosa, amable e inteligente, creí que por mi maldición no podría tener hijos pero tuve una, Joan...-
Ya se por donde va esto y no me esta gustando nada.
-No me vengas con eso-
-¿Puedes darte una idea de lo que voy a decir?-
-No me vengas con esa mierda, tu y yo no somos parientes-
Me tome mi whisky de una y me levante para caminar de un lado a otro.
-Helena, tu madre Ada y tu son descendientes de mi hija Joan...-
-No, no, no es cierto. ¿Que ganas con inventar esto?, vine para que me dijeras la verdad, no para que me mientas de esa forma-
Me quede quieta mirándolo fijamente a los ojos para ver si mentía pero nada ni una pizca de alguna señal de mentira en todo su cuerpo.
-Ada me contacto unos días antes de dar a luz quería que la ayudara, me ofrecí para matar al lobo pero me dijo que de eso se encargaría ella. Ella solo me busco para que cuide a su hija por un tiempo. Yo sabia muy bien que no podía con lo que me estaba pidiendo, así que contrate un soplón para que le dijera al FBI donde iba a ser la entrega del cargamento de drogas y para agregarle mas valor en donde yo iba a estar-
-¿Y si mi padre no hubiera adoptado y terminaba en un lugar peor?-
-Jamás iba a dejar que te pase nada pero yo no soy niñera de nadie, a penas si podia con mi vida, menos iba a poder cuidar a una bebe-
-¿Porque no interviniste cuando necesitaba ayuda?, Podrías haberle dicho a Helena que necesitaba ayuda...¿Porque mientes de esa forma y con algo así?-
-No estoy mintiendo, puedes comprobarlo tu misma. Helena me dijo lo que hiciste y como viste el nombre y la cara del "Lobo negro", puedes hacer lo mismo conmigo para que veas que no miento-
Pierce se paro de su asiento y camino directo hacia mi extendiendo su mano para que lo toque.
-Míralo por ti misma-
-Si me mientes te juro por todo lo que amo que te mato y voy a matarte todas las veces que lo necesite-
Al tocar su mano muchísimos recuerdos golpearon mi mente, uno tras otro, y uno mas doloroso que otro, vi morir a muchas mujeres algunas siendo mayores otras no pasan los cuarentas, pero la vi, la vi a ella, a mi madre hablándole como si lo conociera de toda la vida. El tenia razón mi madre le pidió ayuda, y sentí lo que el sintió al escucharla quebrarse delante de el. 
Solté su mano y caí al piso de rodillas tratando de controlar mi respiración. Mi cabeza me dolía, habia visto demasiados recuerdos y demasiadas caras, cientos de ellas.
-¿Estas bien?, te traeré agua-
Pierce salió corriendo hacia la cocina y yo me recoste en piso con lagrimas en los ojos.
¿Porque todo siempre parece salirme mal?, ¿Porque todo me pasa a mi?, ¿A quien le jodi la existencia para que me pasaran estas cosas?, ¿Porque no podía tener una vida normal?.
Esas preguntas rondaban por mi cabeza una y otra ves, haciéndome llorar con mas fuerza. Sentía como todo a mi alrededor se hacia chiquito dificultándome respirar correctamente, mi cuerpo parecía no responder hasta que sentí como me sujetaban de los hombros para ayudar a sentarme y unos segundos después sentí unos brazos rodeándome y apretándome con fuerza.
-Respira...lento...muy lento- me susurro Caín en el oído-
Tarde bastante en calmarme y aun así el no me soltó. Se quedo ahí conmigo a pesar de ya estar completamente calmada.
-Tu madre solía tener ataques de pánico cuando se sentía abrumada y no encontraba una salida. No solo te pareces mas de lo que crees, eres una fotocopia de ella, en tus actitudes, tus sonrisas, tu manera de proteger a los demás, eres la versión joven de tu madre. Y lo creas o no yo amo a todas las descendientes de mi hija, todas tienen algo de ella, y tu no eres la excepción, tienes su rudeza, su carisma, su alegría a pesar de trates de ocultarla, tienes sus ojos, es por eso que no puedo lastimaste por mas que quiera, cuando te veo la veo a ella y yo jamás permitiría que algo te pasara, porque se que a pesar de todo eres realmente fuerte y puedes voltear las cosas a tu favor. Se que no soy la persona que esperabas que sea, se que esto no te lo imaginabas pero es lo que hay y debemos hacernos a la idea de que somos familia, así lo quieras o no-
No sabia que responderle, todo esto era demasiado para mi. Tanta información, tantas cosas en tan poco tiempo era demasiado para mi, tenia miedo por primera ves en la vida tengo un miedo genuino al no saber que va a ser de mi vida y me genera mas pánico no saber como va a afectar esto mi familia.
-Necesito tiempo para procesar esto-
Fue lo único que logre decir sin ponerme a llorar.
-Lo entiendo y te daré todo el que necesites-
Antes de irme me dio un pendrive y me dijo que cuando estuviera lista lo viera, que era un regalo de cumpleaños adelantado y pronto tendría otro.
 Mientras iba en el taxi sin rumbo unas incontenibles ganas de llorar y romper todo se apoderaron de mi así decidí ir a ver a Linda, al menos ella me daría un consejo, o eso esperaba.
Al llegar a su consultorio su puerta estaba cerrada y se escuchaba la voz de una mujer así que supuse que estaba ocupada en una sección, así que tome asiento y espera a que terminara.
Estaba semi recostada en la silla mirando el techo cuando escuche la puerta abrirse y escuche a la mujer despedirse. Unos minutos después gire mi cabeza para ver a Linda quien me miraba sorprendida.
-¿Tienes otro cliente?- le pregunte sin ganas-
-No, pasa-
Me pare y camine hacia adentro con toda la pereza del mundo. Al entrar me recoste en su sillón y solté un enorme suspiro.
-Esa no es una buena señal, ¿Quieres contarme que paso?-
-¿Que no paso?, mejor dicho-
Me lo tome con calma y le conté absolutamente todo a detalle sin omitir nada pero aun así sin mirarla.
-Así que...¿Quien esta mas jodido mentalmente, Lucifer o yo?- pregunte sin ánimos-
-Tu le sacas una ventaja enorme y por mucho. ¿Todo es en unas cuantas horas?-
-Es lo que me llevo preguntando desde hace semanas, ¿Tanto en tan poco tiempo?. Ahora se que quizás estoy pagando por lo que hizo Caín o Lucifer, ¿Quien sabe?, quizás todo lo que me pasa es por culpa suya-
-¿Eso es lo que crees?-
-¿Que otra explicación abría?. A nadie le puede pasar tantas cosas juntas y una peor que la otra-
-¿Crees que Dios esta jugando contigo?-
-Amenadiel y sus mierdas de que "Padre trabaja de maneras misteriosas", y una mierda claramente me odia, convino sus dos desgracias en una sola, Caín el primer asesino y Lucifer el expulsado, todo en mi, su descendiente. Estoy segura de que soy la enemiga publica numero uno-
-¿Eso es lo que crees que hace, castigarte por ser descendiente de Caín y ser primogénita de Lucifer?-
-¿Le ves otra razón?, porque claramente yo no. ¿Que mas puede ser?. Mi vida misma comenzó como una tragedia-
-¿Porque crees que tu madre no pudo matar al "Lobo negro"?. Eso fue lo que le dijo a Caín después de todo-
-Miedo, supongo yo. Cuando toque a Helena vi mas de lo que les dije, vi como viven, el pánico que sientes cada vez que alguien de la manada del Lobo se acerca. Le temen demasiado. Supongo que el amenazo a mi madre con matar a todas en el aquelarre si le desobedecía, al menos es lo que creo-
-¿Crees que matarlo te hará sentir mejor?-
-No voy a matarlo, lo voy a usar como ejemplo-
-¿Como?-
-Le voy a romper las piernas de la peor manera posible y cada vez que me sienta estresada lo voy a torturar tal como el le hacia a mi madre. Matarlo seria una salida rápida y no voy a dejar que eso pase-
-¿No tienes miedo que su manada trate de salvarlo?-
-No lo harán, créeme. ¿Recuerdas lo que te dije de la bebe recién nacida?-
-¿Sobre tu hermana?, si lo recuerdo-
-¿Que te hace pensar que no se los hace a ellos?. ¿Que te hace pensar que mucho de ellos no mataron sus propias hijas por complacerlo o quienes lo odian por arrebatarle la vida a sus hijas?. El miedo que le deben tener debe ser igual o mas grande que el odio que sienten por el y yo me voy a encargar de que vean que no es mas que una simple escoria, que no es mas que un simple tirano que no vale nada, yo me voy a encargar de hacerle saber al mundo la clase de monstruo que puedo ser cuando tocan a los míos. Linda, Helena y su aquelarre son mi familia, y como siempre dije, nadie toca a mi familia-
-¿No crees que eso te va a consumir en algún momento?. Que cada muerte consume tu alma mas y mas, ¿Que va a pasar cuando no puedas controlarte y lastimes a los que amas?-
-Eso no va a pasar-
-¿Como estas tan segura?-
-Porque antes de lastimar a alguien que amo prefiero morir-
-¿Y si no puedes controlarte, como en Italia?-
-Le pediré a Amenadiel o Lucifer que hagan lo que crean correcto, ya sea encerrarme o matarme, mientras así no pueda lastimar a nadie, creo es lo mejor-
Después de pagarle por sus servicio salí del consultorio algo mas relajada, supongo que desahogarme con alguien fue algo bueno para mi. 
Al llegar al pent-house hacia demasiado olor alcohol y desinfectante, una que otra mujer y varios hombres formando un circulo y en el medio un Lucifer claramente cansado peleando con un tipo. Saque mi placa del FBI y procedí a gritarles que tenían cinco minutos para irse o estaban bajo arresto por armar una pelea clandestina. Unos minutos después no quedo nadie a excepción de las dos chicas.
-¡Dije todos, afuera!- les grite mientras sacaba mi arma de debajo del bar-
Ellas al ver el arma salieron corriendo hacia el elevador tocando el botón a toda prisa a lo que trate de contener las risas. Una vez que se fueron observe a Lucifer mientras inhalaba una línea de cocaína.
-¿Que carajos te paso?- le pregunte caminado hacia el-
-¿Te acodaste que tienes un padre?- me grito eufórico-
-Me secuestraron, otra vez-
-Si, claro como no- ironizo-
No lo resistí y le di un puñetazo tirándolo de espalda al piso.
-¿Porque hiciste eso?-
-No era lo que buscabas con esa pelea, ¿Acaso te dolió algo pelear con ese tipo?. ¿Porque no peleas conmigo?-
Su sonrisa se ensancho y se paro para golpearme, esquive varios de sus golpes y le devolví el doble.
-Déjame golpearte-
-Tienes que ganártelo. Drogado eres demasiado debilucho, ¿No te lo han dicho?-
Después de varios y patéticos intentos deje que me golpeara. 
-Eso fue raro, ni me dolió. Mi mama golpea mas fuerte- me burle-
Un par de golpes mas y se quedo tirado en el piso mirando el techo.
-¿Porque estas tan drogado?- le pregunte sentándome a su lado-
El me hizo un resumen de lo que habia pasado aunque tuve que adivinar a lo que se refería ya que a penas podía coordinar palabras.
-Puedes dormir, yo te cuido-
-Claro como la ultima vez-
-Creí que estabas enojado y que no querías verme-
-¿Porque no querría verte?. Eres mi hija, no importa cuanto peleemos, podemos estar uno al lado del otro sin importar que-
-¿Llegaste a la fase melancólico?. Esta bien prometo que aunque me enoje voy a estar a tu lado-
Estiro su mano para hacer una promesa de meñique.
-¿Enserio?- le pregunte con ironía-
-Así se cierra una promesa-
-Eso es para las personas que no tiene palabra, yo si la tengo-
El siguió con su mano estirada así que entrelace nuestros dedos meñiques.
-¿Contento?-
-Si-
-Bien ahora a dormir-
-Estoy demasiado drogado para dormir-
-Bien corre un rato mas y después a la cama. ¿Entendiste?-
-Si, si-
A lo largo de una semana no se cuantas estupideces lo vi hacer, desde armar una estantería hasta jugar con un mono y no contento con eso pidió que le trajeran una tv gigante para al final terminar mirando todas las temporadas de Bones. Me daba lastima así que no me quedo otra que acompañarlo a mirar todas las temporadas mientras comíamos dulces, pasteles, donas, papas fritas. Creo que nunca habia tomado tanta bebidas energizantes de toda mi vida. Se que debería hacer algo productivo y se que tenia que prepararme para pelear con el "Lobo negro" pero no pensar en nada y solo sentarme a comer y mirar tv era algo que no hacia desde hace años, se sentía realmente bien.




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