La primogénita del Diablo

Parte veintitrés. Elige el nombre.

-Tu papa es muy sexi-
Pegue un leve grito al escuchar la voz de Bri en mi oído. Al girarme ella se estaba muerta de risa con un bebe en sus brazos.
-¿Sos o te haces?- le pregunte en español-
-No hablo español-
-Es tu problema no el mío-
-La tuya por si acaso-
-No te pego solo porque tienes un bebe en brazos- le aclare antes de sentarme contra un árbol-
-En ese caso...-
Me entrego al bebe que resulto ser la bebe que habían rescatado.
-Necesita un nombre y como haz visto el futuro ella te llama "Mama", así que es tu deber como su futura madre darle un nombre-
-Creo que no me escuchaste cuando dije que eso no iba a pasar-
-¿Alguna vez te haz equivocado en lo que ves?-
Me quede en silencio, jamás me había equivocado, ni una vez.
-Entonces...¿Que nombre vas a ponerle?-
-Briana, no tengo la capacidad física ni emocional para cuidar a una bebe. No puedo conmigo mucho menos voy a poder con ella-
-Pero vas a tener un compañero que te apoye y este contigo en todo momento. Vas a poder hacerlo-
-No quiero salir con nadie y no necesito un compañero de nada porque esa visión no se va a cumplir. Después de matar a los Vulturi y de desarme de los cazadores voy a aceptar el trabajo de la Fuerza Delta o de la CIA, lo que sea esta bien-
-Tu destino es mas grande que solo esas dos opciones, no seas idiota-
-El destino es una mierda-
-Lo es pero la abuela tiene razón, eres el cambio que este mundo necesita, no puedes simplemente conformarte con eso. Puedes cambiarlo todo, todo el mundo sobrenatural podría unificarse bajo tu reinado-
-¿Que carajo estas diciendo?. Suenas como Pierce-
-Es nuestro abuelo después de todo. El te lo dijo ese día, "Vuélvete tu prioridad y pon el mundo a tus pies". Todos los aquelarres te reconocen como la primogénita del Diablo y la hermana del primer Alfa Real en siglos, si quieres a los cazadores fuera del mapa solo debes pedirlo y ellos obedecerán tus ordenes sin cuestionar, Caín se encargo de eso-
-¿Que cosa?, ¿Hizo...que hizo que?-
-Caín se paso estos últimos años construyendote un imperio de seres sobrenaturales, vampiros, lobos, brujas, hechiceros, quimeras, hombres y mujeres coyotes, algunas banshee. El dijo que empezó a construirlo el día de tu nacimiento para que cuando llegue el momento y tomes tu lugar como líder nadie se atreva a cuestionarte nunca-
-No lo sabia, el nunca menciono nada de eso-
-Lo sabemos, hemos escuchado cada conversación que han tenido, puede que no lo pareciera pero el te quería, al igual que quería a tu madre-
-Entonces porque no la salvo a pesar de que ella le dijera que no-
-Eso no lo se con certeza pero de todas las mujeres de su linaje, Ada era la mas parecida a su hija, supongo que la veía como tal y prefirió alejarse-
-¿Cuando va a terminar esto?-
-¿A que te refieres?-
-A esto, las cosas sobrenaturales, solo quiero internarme en una cabaña sola con suficiente comida como para no tener que salir en meses y estar en paz y tranquila-
-Cuando termines con los Vulturi y los cazadores podrás tener la tranquilidad que mereces-
-Lo veo imposible. Si algo he aprendido en estos años es que siempre van a aparecer amenazas nuevas, es como si fuera un imán para lo sobrenatural-
-Quizás sea tu parte angelical que es como un faro para esas cosas-
-Yo pensé lo mismo-
Me quede en silencio mirando a la bebe dormir en mis brazos, se veía demasiado tierna y frágil.
-Voy a dentro a buscar algo de comer. ¿Quieres que te traiga algo pollo asado?-
-Lo que sea pero que sea dulce-
-Bien, ahora vuelvo-
Levante mi cabeza para preguntarle algo pero ya estaba demasiado lejos. Al tocar la mano de la bebe un nombre resonó en mi cabeza una y otra vez.
-Amara-
Seguramente me estaba volviendo loca pero la vi sonreír por unos segundos. De seguro estoy delirando por el hambre o algo así.
-Es un lindo nombre-
Levante mi cabeza y Lucifer traía una bolsa con cannolis con extra crema.
-Amara Morningstar-
-Amara McCall-
-No sueñes-
-Ese es mi apellido oficial-
-Entonces vamos a tener que cambiar eso- comento ofendido-
Después de entregarme la bolsa se puso en cuclillas delante de mi y se quedo observando a la bebe.
-¿Quieres cargarla?-
-No me gustan los bebes-
-¿Y si algún día tienes hijos con Chloe y te pide que los cargues le vas a decir que no?-
-Eso no va a pasar. De seguro la detective me odia-
-No lo hace, solo se dio cuenta que nunca le mentiste con respecto a lo que eres y eso la asusto pero estoy segura de que no te odia-
-Aun así no vamos a tener hijos, tu fuiste la única excepción-
-Si claro...pregúntale a Amenadiel en unas semanas-
-¿Que quieres decir?-
-Nada...solo...espera unas semanas y veras-
-¿Que sabes?-
-Que no puedo comer si tengo a la bebe en brazos- le señale-
-Creo que me están llamando-
Se paro y comenzó a caminar hacia la casa de nuevo.
-Su apellido va a ser McCall-
-¡Morningstar!- me grito de lejos-
-¡McCall!-
No pude evitar reírme por su comportamiento.
-A veces odio no saber decir que no así que no te aproveches de eso cuando seas grande- le dije a la bebe como si pudiera entenderme- ¿Que se supone que haga contigo?, no se como cuidar a un bebe, no vienes con un manual de instrucciones, ¿O si?, eso seria de mucha ayuda-
Me recosté contra el árbol y solté un suspiro.
-¿Porque no puedo decir que no?, a veces todo se me haría mas fácil si supiera como hacerlo. ¿Sabes?, soy un desastre como persona, no tengo casa propia, nunca necesite una porque iba de misión en misión. Se me olvida comer, soy desordenada, priorizo a todos menos a mi, no tengo autocontrol, me enojo con facilidad- me acomode de tal forma para poder apoyarla sobre mis piernas-
Ella se había despertado cuando la estaba acomodando en mis piernas y no dejaba de verme con sus enormes ojos de perro mojado.
-Seria una terrible madre, no sirvo para eso, así que deja de mirarme así niña. No soy la clase de persona que tiene hijos y si, se lo que vas a decirme, "Me viste en tu visión", ¿Y eso que?, se puede cambiar, y si, puede que te vieras feliz pero puedes ser feliz con otra persona, no necesariamente tiene que ser conmigo. Y esos otros niños igualmente pueden tener otras familias, y ese tipo...ese tipo...-
Escuche un ruido de bolsa a mi lado y al abrir los ojos uno de los lobos trataba de robarse mis cannolis así que tome la bolsa de su osico con rapidez.
-Consigue los tuyos pulgoso-
Pase la bolsa a mi otro costado y me concentre en la bebe que no dejaba de mirar al enorme perro a mi lado. El lobo soltó un gruñido cerca de mi oído y no pude evitar mirarlo.
-No voy a darte de mi...-
Sentí como se me aceleraba el corazón al ver sus ojos y mi cuerpo comenzó a temblar muy débilmente, sentí como si todo a mi alrededor comenzara a dar vueltas así que tome a la bebe y la coloque en mi pecho, no valla a ser cosa que me fallen las piernas y se me caiga. Una pequeña visión llego a mi mente cuando el lobo toco mi hombro con su nariz. Estaba recostada en una cama con la bebe a mi lado mientras que el mismo chico estaba acostado entre mis piernas mientras yo le acariciaba el pelo y el le tomaba la mano a la bebe.
El lobo lamió mi hombro desnudo y una sensación de paz se extendió por todo mi cuerpo. Leah estaba parada frente a mi con una mirada de pocos amigos.
-Hola-
-No debiste mirarlo-
-No me digas-
-No a el-
-¿Puedes tomar a la bebe para que pueda pararme?- le pregunte algo seca-
¿Porque le estoy hablando así?, ella no mi hizo nada. Se acerco a paso lento y con cuidado tomo a la bebe a lo que aproveche para pararme pero aun así estaba apoyada contra el árbol. El lobo parecía no querer apartarse de mi lado, y la mirada de Leah sobre se sentía mal, como si me estuviera odiando por algo.
Me pare firmemente y di unos cuantos pasos antes de sentirme completamente mareada y agotada así no pude evitar caer hacia adelante mientras mi visión se hacia mas y mas oscura.
-Princesa...-




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