Parte treinta. El final del "Lobo negro".

Sonreí con descaro al ver como su desencajada miraba iba desde mi, pasando por Helena hasta la mujer que se encontraba al lado de los tres chicos con sus ojos llenos de lagrimas fijos en mi.
-¿Que se siente saber que después de tantos años va a elegirme de nuevo a mi ?. ¿Que se siente saber que para ella no eres nada?- me burle poniéndome de pie-
-Deberías preguntarle a la zorra de tu madre, ¿Que se siente saber que va a perder a la aberración que pario por segunda vez?- me pregunto sin dejar de mirar a Ada- Primero vas a verla morir como debería haber sido hace años y después voy a matarte, maldita zorra asquerosa- grito poniéndose de pie-
-No pudiste con ella estando embarazada, ¿Crees que vas a poder conmigo?, ¿O eres tan imbécil que crees que te voy a dejar ponerle una mano encima de nuevo?- lo cuestione acercándome a el a paso lento-
-Si crees que ese era todo mi potencial, sacaste la estupidez de tu maldita madre-
Su cuerpo comenzó a deformarse de nuevo pero esta vez su pelaje no era negro sino blanco, tan blanco como la nieve y sus ojos ya no eran rojos sino negros, como la noche.
La voz en mi cabeza no se callaba, quería salir y parecía estar resonando en todo mi cuerpo.
-Sal...- susurre mientras caía de rodillas al piso-
El dolor que sentía no se comparaba con nada que haya experimentado hasta ahora, ni siquiera cuando Helena me dio es planchazo en el pecho. Ahora mismo todo mi cuerpo parecía retorcerse y contraerse al mismo tiempo, mis ojos cerrados con fuerza y puños apretados. La estaba pasando muy mal pero la sensación de paz era algo indescriptible.
Un <Abre los ojos>, resonó en mi cabeza así que poco a poco lo hice. Al hacerlo estaba de pie frente a Branwen, las posiciones de todos habían cambiando, ¿O yo me había movido?. Ahora tenia a Helena y las brujas a mi izquierda cuando antes las tenia detrás de mi, así que supongo que Ada debe estar detrás de mi.
La mirada del lobo frente a mi no tenia precio estaba desencajada totalmente y en sus ojos podía ver mis alas desplegadas y brillantes, mis ojos rojos brillantes al igual que mi pelo.
<Golpéalo, con fuerza>, otra vez esa voz.
Y así lo hice, le di un fuerte puñetazo en la boca del estomago lanzándolo casi hacia donde estaban los ancianos.
<El te ignoro para ir a matar a Ada. No dejes que la lastime>, me pidió.
-Te dije que no ibas a tocarla- vocifere acercándome a el a paso lento-
Podía notar un pequeño cambio en mi voz, sonaba un poco mas grave. Pero eso no fue lo que mas me sorprendió sino que al darle un pequeño vistazo a mis manos note que garras en lugar de mis uñas, y se veían casi como las de mi hermano solo que mas oscuras.
Branwen se levanto con un hilo de baba colgando de su mandíbula inferior y al desviar mi mirada al piso note un poco de vomito en el.
-¡Que asco!, ¿No me digas que te dolió?- me burle- ¿No era que aun no me mostrabas todo tu potencial?. Eres igual de patético que todos los demás-
Cuanto mas me acercaba mas podía notar el odio en su mirada y en la manera en la que su cuerpo se tensaba.
-¿Te diviertes hija?-
La voz de Lucifer resonó detrás de Branwen y al observarlo lo vi sonriendo de oreja a oreja.
-No tanto, creí que seria mas...divertido-
-Termínalo de una vez para que podamos irnos, el olor a bosque se me hace asqueroso-
-Ni tanto, aun no termino-
Al "Lobo Blanco" no le gusto nada que lo estuviera ignorando así que se lanzo a atacarme. Sus movimientos se habían vuelto mas rápidos, diría que su velocidad había aumentado un cincuenta por ciento a comparación de su transformación anterior. Me soltó arañazo, mordidas a mas no poder. Pero aun así no era lo suficientemente rápido como para ganarme en velocidad. Incluso con mis alas extendidas mi velocidad era superior al igual que mis ataques hacia el.
-Sigues...pareciendo...un...maldito gato- le susurre mientras esquivaba sus ataques-
Eso no le gusto en absoluto ya que me soltó un enorme gruñido antes de avanzarse otra vez sobre mi.
No se cuanto tiempo evadí sus zarpazos y mordidas pero ya estaba arta, tenia que terminar con esto de una vez. Así que en cuanto tuve mi oportunidad volví a golpear la boca de su estomago otra vez haciendo que esta vez cayera delante de mi de rodillas.
Al estar de rodillas frente a mi en un movimiento rápido lo empuje hacia atrás dándole un rodillazo en el osico. Se desplomo escupiendo sangre hacia su costado derecho justo hacia donde esta Helena viendo con una sonrisa.
Branwen atino a querer salir huyendo pero le pise la pata escuchando un crujido y sintiendo algo romperse debajo de mi pie.
-¿No iras a huir verdad?. Después de todo es una pelea a muerte- murmure mientras le rompía la otra pata-
Los aullidos de dolor que salían de su boca no tenían precio, eran ruidosos y completamente desmedidos. Si que estaba sufriendo, y eso me llenaba de felicidad.
-Te dije que no hablaras antes de tiempo y aun así lo hiciste. Te dije que era malo-
Esta vez rompí su rodilla derecha. Y el aullido de dolor no se hizo esperar.
-Tantos gritos y ninguno se compara al de mi madre pidiéndote por mi...-
Ahora la rodilla izquierda. Pero esta vez trato de darme un zarpazo así que tome su mano y le rompí el brazo antes de empujarlo nuevamente hacia el piso.
-...y ni siquiera se acerca a sus gritos pidiéndote por la bebe que destrozaste frente a ella. ¿Te pareció divertido descuartizar a una bebe recién nacida?, ¿Mmm?. ¿No sentiste un poco de remordimiento al saber que era tu hija?-
Rodee su cuerpo para tomarlo del osico pero intento soltarme otro zarpazo con su brazo sano por así decirlo así que también se lo rompí para después volver a mi acción inicial, tomarlo del osico con una mano y arrastrarlo hasta quedar a metros de Helena.
-Esto...-agite la mano con la que sostenía el osico de Branwen-...no solo es por mi, y por lo que me hizo. No. Esto...-volví a imitar mis movimientos-...es por lo que les hizo a ustedes, porque lo que hizo a mi madre y a sus hijos. Es por lo que le hizo a esas inocentes bebes y a sus familias...esto no es una simple venganza. Es justicia-
Comencé a caminar hasta quedar frente a Ada y los tres jóvenes que me miraban expectantes.
-El me pidió en sacrificio hace veinticuatro años y ahora yo...lo voy a sacrificar a el...para ti-
Moví su cuerpo frente al mío y con mis manos muy lentamente fui separando su osico escuchando como se rompían sus tendones y sus huesos hasta que ya no emitió sonido alguno y su cuerpo quedo completamente destrozado partido en dos. Al terminar le quite el corazón y se lo extendí a Ada.
-Se que no va a compensar todo lo que te hizo pero al menos puedes estar tranquila de saber que jamás va a volver a ponerte una mano encima ni a ti, ni a ellos- le deje señalando a sus hijos con la mirada-
Todos en la manada se arrodillaron ante mi incluyendo a los tres chicos pero eso no me importo, solo una cosa me importaba ahora y estaba a punto de averiguar si hice bien en matarlo o no.
-Y yo acepto este sacrificio...-
Ada tomo el corazón y lo aplasto con sus manos mientras lloraba.
Escondí alas y el cuerpo de Branwen comenzó a desaparecer de la misma forma que las alas de Lucifer en su armario hasta que no quedo ningún rastro de el excepto su corazón destrozado.
Ada camino hacia mi quedando a escasos centímetros mientras me miraba con una sonrisa llena de lagrimas.
-Estas tan hermosa como el día que naciste mi perfecta bebita. Caín cumplió su promesa de mantenerte a salvo...mi bebe...mi hermosa Aysel...- susurro antes de abrazarme con fuerza.
Por mi parte mi vista se nublo y mi cuerpo no dejaba de temblar bajo su abrazo.
-No tienes idea de lo mucho que me dolió dejarte mi amor. De cuanto suplique que estuvieras a salvo...-
-Lamento no haberme enterado antes de todo esto...quizás hubiera podido hacer algo mucho antes-
-No mi amor, todo paso como debía pasar. No tienes que lamentarte nada-
Al separarnos ella sujeto mi cara para observarme bien y detenimiento.
-Tienes mis ojos-
-Y tu sonrisa dijo Carol- sonreí sin dejar de llorar-
Desvié mi mirada hacia los tres chicos que aun seguían de rodillas pero sin dejar de observarme.
-¿Porque siguen de rodillas?- les pregunte sin dejar de verlos-
-Eres la nueva Alfa, es una señal de respeto- aseguro el del medio-
-Para ellos...-señale al resto de la manada-...lo soy. Pero para ustedes soy su hermana, no deben arrodillarse ante mi-
-En nuestras venas corre la sangre de Draven Branwen, no creo que quieras tenernos cerca- comento el ultimo-
-La sangre de Ada también corre por sus venas al igual que en las mías. Eso los hace mis hermanos, y mi hermanos jamás deben arrodillarse ante mi. Somos familia-
Extendí mi mano hacia ellos.
-Ella es su hermana mayor- aseguro Ada- Trátenla como tal-
-¿Estas completamente segura?- me pregunto el primero-
-Si puedo aguantar a un fósforo como prima, puedo aguantar a tres mocosos mas como hermanos- les sonreí-
Los tres se pararon y se acercaron a nosotras.
-Se que nadie en esta estúpida manada lo va a decir porque son unos malditos cobardes pero...gracias-
-¿Porque?-
-Por matarlo. Se que era mi...progenitor pero era un verdadero monstruo. Así que gracias-
-De nada-.