La primogénita del Diablo

Parte cuarenta y tres. ¿Thomas?, ¿¡Thomas!?.

A la mañana siguiente después de prepararles el desayuno a Thomas y a Paul entre al baño para darme una ducha y así despabilarme un poco ya estaba algo cansada. Antes de salir me envolví con una toalla al salir note a Paul y a Thomas mostrándose la lengua el uno al otro como si estuvieran peleando.
-Thomas, amor. Es hora de darte un baño-
-Voy...-
Salió corriendo directo a la habitación a buscar su patito para el agua a lo que aproveche para llenarle la bañera y ponerle jabón para que se formara espuma. Cuando volví a la cocina recogí los platos y los lave para después tomar a la bebe entre brazos y buscar su bañadera para también darle un baño.
-¿Quieres que te ayude?- me pregunto Paul siguiéndome como un perrito-
Hoy no estaba para soportar sus estupideces. Hoy simplemente era uno de esos días en los que no dejaba de pensar en Aiden y lo mucho que lo extrañaba.
-No gracias, ¿Podrías ir a ver si ya llego tu manada?. Quiero que todo este listo para mas tarde-
-No quiero irme-
-Voy a bañar a los niños, no voy a irme a ningún lado- finalice cerrando la puerta del baño-
Al terminar de bañar, secar y cambiar a los niños, salimos a buscar a Briana para que abriera un portal ya que le pregunte a mi mama si podía cuidarlos mientras yo me encargaba de algunas cosas. Su voz no tuvo precio pero acepto con gusto ya que Chris estaba con ella y a el le emocionaba tener niños en la casa otra vez.
-¿A donde esta vez?- me pregunto mi prima despeinando a Thomas-
-A Beacon Hills, mi mama va a cuidar a los niños-
-¿No quieres dejarlos en el aquelarre?-
-Demasiadas personas me ponen nerviosa y Sam me pone aun mas nerviosa-
-Si lleva un rato mirándote mal-
-Mejor que reze que no me enoje o le voy a romper las piernas-
-Si te creo- se burlo-
Cuando lleve a los niños con mi mama, Chris había comprado una pista de autitos para que el y Thomas pasaran el rato, eso fue algo que emociono al pequeño de una manera muy tierna. Por otro lado Amara no dejaba de mirar a mi mama fijamente como si la estuviera analizando. Después de que me fui mi mama me envió un mensaje diciendo que la bebe no lloro, es mas hasta le sonrió.
-¿Porque le sonríes al teléfono?- me pregunto Jacob-
-Porque mi mama dice que Amara no lloro cuando me fui, que le dio una sonrisa y todo-
-Eso es bueno-
-Es muy bueno- asegure-
Después de asegurarnos de que tanto los Cullen como las compañeras de los lobos de la manada de Sam estuvieran en el aquelarre, iniciamos el plan.
Nos encontrábamos en el campo en donde se había llevado a cabo la reunión de Alfas y las brujas ya tenían la caja de magia en donde iban a estar los Vulturi para que yo pudiera interrogarlos junto con Edward.
-Ya alertamos a las manadas incluyendo la de tu hermano. Todos están en posición y listo para las ordenes que des- me informo Deucalion-
-Gracias-
-El anillo que traes puesto es el que te dio Ai...-
-Si- lo corte- Es solo que hoy lo extraño demasiado. Hoy se cumplen siete años de su muerte- murmure por lo bajo-
-Parece poco tiempo-
-No, es demasiado- le sonreí con tristeza- Terminemos con esto, tengo que hacer una cosa al final del día-
Cerré mis ojos y me concentre en visualizar a Aro, Caius y Marcus, quienes eran los principales. Una vez que los localice, Merri los teles trasporto por así decirlo dentro de la caja de magia, la cual era completamente transparente y nada de lo que estuviera adentro podía salir a menos que las creadoras de dicha caja lo permitieran.
Poco a poco la caja se fue llenando y para cuando termine Aro me veía con una sonrisa. Eso fue algo tétrico, yo esperaba enojo o gritos de su parte o al menos por parte de Caius, pero eso no paso.
-Aro querido, ¿Como haz estado después de tanto tiempo?, ¿Como esta tu cabeza?- le pregunte en burla-
-Oh señorita McCall, estoy muy bien, gracias-
Eso sonó tan falso.
-¿Que significa esto?- pregunto Caius visiblemente molesto-
-Es que...verán me llegaron algunos rumores, y antes de ponerme muy agresiva quería ver si eran cierto. Y que mejor que hablar cara a cara, ¿No es verdad?-
-Me parece algo acertado- afirmo Marcus-
-Así que díganme...-entre a la caja sin problema alguno y me quede apoyada contra esta-...¿Quien de ustedes fue tan idiota para hacer un trato con los cazadores?-
-¿Porque haríamos tratos con humanos?- replico Caius-
-Nunca dije que los cazadores eran exclusivamente humanos- le respondí con una sonrisa-
Vi la mano de Aro moverse y para cuando parpadee su lacaya Jane me tenia agarrada del cuello contra la pared.
-Dolor- murmuro-
Mire a su hermano Alec y el chico comenzó a retorcerse como una lombriz.
-Esta clara actitud de mala fe merece un castigo, ¿No les parece?- sonreí mientras ella mas me apretaba el cuello y sus ojos se ponían negros-
Comencé a cerrar mi mano y a su hermano se le rompieron las piernas haciendo que gritara aun mas fuerte, cuando mas apretaba mi mano mas sufrimiento y dolor le causaba al muchacho. Mi sonrisa no se borraba, es mas esta disfrutando esto, se sentía tan bien.
-Suficiente-
La voz de Aro fue suficiente para que ella me soltara pero no yo no iba a detenerme, no después de esta falta de respeto. Mi mirada seguí fija en Jane.
-De rodillas- le ordene-
Sin siquiera esperar a que Aro le ordenase algo se coloco de rodillas ante mi así que solté a su hermano y me acerque a ella para acariciar su cara.
-¿Quienes están trabajando con los cazadores?- volví a preguntar-
-Nadie trabaja con los cazadores. Solo son comida- aclaro Caius-
-Edward-
-Miente-
-¡Traidor!-
Le arranque la cabeza a Jane sin siquiera basilar ni un poco. Y escuche a su hermano gritar.
-Veamos si con esto nos ponemos mas habladores- les sonreí mostrándole la cabeza de Jane mientras la agitaba de un lado a otro como si fuera una campana-
-Eso no es necesario- aseguro Aro mostrando una falsa tranquilidad-
-Si lo es, porque verán, no solo me traicionaron a mi, no, no, sino que también a mi padre al intentar asesinar a su primogénita. Eso no es un castigo leve-
-Nuestro señor no tiene hijos- replico-
-Mira por ti mismo si no me crees-
Saque la cabeza de Jane de la caja con solo pasar mi mano a lo que Bri la tomo con asco. Aro de acerco a mi extendió su mano para que yo la tomara pero eso era un arma de doble filo tanto para el como para mi. Si el miraba mis recuerdos vería mucho mas de lo que debería, y si el me tocaba quizás se activaran mis visiones. Le di mi mano y ni una sola visión se presento en mi mente, ni una sola.
-Dice la verdad. ¡El la hija de nuestro señor!- exclamo con una sonrisa-
Por favor que no vuelva a sonreír, eso si me dio miedo.
-¿Los rumores eran cierto hermano?-
-Lo era Marcus, lo eran-
-Desafiarme a mi, es desafiarlo a el. Y no creo que quieran ver a Lucifer enojado-
Aro trato de apuñalarme en el pecho con su mano pero esta no atravesó, es mas ni siquiera me hizo un rasguño a lo que retrocedió con rapidez.
-Edward-
-La mujer a la que buscas esta en Alemania, tengo su ubicación actual-
-Ese es mi chico- respire profundo antes salir de la caja- Quémenlos a todos menos a los tres principales-
-¡No puedes hacer esto!.¡Tu padre no dejaría que hicieras esa atrocidad!- exclamo en un grito Caius-
Tome mi teléfono y marque el numero de Lucifer para después ponerlo en altavoz. Dos tonos después contesto.
-Alo. Alo-
-Hola Papa-
-Mi princesa...¿Se te paso el enojo?-
De fondo se podía escuchar a Eva saludándome enérgicamente.
-¿Papa?-
-Dime...-
-¿Te importa si mato a los Vulturi?, es que quisieron matarme-
-¿¡Que hicieron que!?-
-Aro trato de apuñalarme el corazón con su mano y su lacaya trato de ahorcarme-
-Mátalos o yo lo haré-
Su voz si que había cambiado en cuestión de segundos, si estaba enojado.
-Gracias Papi, eres el mejor-
Colgué.
-Como dije, quémenlos a todos menos a los tres principales- ordene con una sonrisa-
Los gritos no se hicieron esperar mientras golpeaban las paredes para intentar salir pero poco a poco empezaban a arder y eso hacia que mi corazón latiera a un nivel muy grande, por alguna razón me sentía feliz.
-Deberías visitar a tu madre, quizás te lleves una sorpresa- murmuro Aro-
Mi teléfono comenzó a sonar y supe que algo andaba mal.
-Es un regalo de los cazadores. Ya que no pueden contigo y con tu hermano...-
Mire a Bri y ella sin dudarlo abrió un portal hacia la casa de mi mama en Beacon Hills. Al hacerlo escuche sus gritos y el llanto de Amara. Sin pensarlo dos veces corrí escaleras arriba encontrándome con varios cazadores y algunos vampiros tratando de abrir la puerta. Me apresure a quitar a los cazadores mientras que Carlisle y Edward se encargaban de los vampiros. Mate a los cazadores sin dudarlo y golpee la puerta.
-¿¡Mama!?-
La puerta se abrió dejando ver a mi mama completamente asustada y con Amara llorando en sus brazos. Al mirar dentro de la habitación Thomas y Chris no estaban por ningún lado.
-¿Donde esta Thomas?-
-Chris lo llevo por un helado y aun no regresan-
-Iré a buscarlos, no te preocupes. Carol va a cuidarlas hasta que yo regrese-
Carol abrazo a mi madre y yo me acerque a mi bebe quien no dejaba de llorar.
-Voy a traer a tu hermano. Te lo prometo mi amor- le susurre al oído-
Bese su cabeza de Amara antes de concentrarme en Chris para poder crear un portal hacia donde estaba el. El portal se abrió dejando ver la camioneta de Chris volcada y el pánico comenzó jugarme una mala pasada.
-¿Thomas?,¿¡Thomas!?- 




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