La primogénita del Diablo

Parte cuarenta y cinco. Necesitas descansar.

Sentí unas manos tironearme de la cintura hacia atrás con fuerza haciendo que quitara mis manos y piernas de alrededor de Aiden y pude ver como sus ojos se volvían azules y sus dientes afilados sobresalían de su boca, estaba enojado.
Esto se va a poner feo en todos los sentido.
-Es mi mujer- gruño Paul poniéndome detrás de el-
Aiden le gruño con mucha ira y dio unos pasos hacia adelante haciéndole frente.
-Oigan los dos basta, por favor-
-¿Y este quien es?-
-Su compañero- le replico el pelinegro igual de molesto-
-Es algo difícil de explicar porque no vamos a otro lugar y lo hablamos mas tranquilos-
Aiden me tomo del brazo para ponerme a su lado pero Paul me tomo del otro y a los dos se les comenzaba a notar las venas de sus frente y sus cuellos.
-Oigan basta, por favor. Voy a explicarte todo pero no acá puede haber algún cazador cerca y aun estoy débil para pelear pero no lo suficiente para darles una paliza a ambos-
Ninguno de los dos quería soltarme ni muchos menos dejar de retarse entre si hasta que me solté de sus agarres.
-¡Les dije que es suficiente!- exclame levantando la voz-
Ambos me miraron de inmediato y tuve que respirar hondo para calmarme o les iba a pegar a dos juntos.
-No tengo fuerzas para estar en el medio del bosque discutiendo. Además es muy probable que mis hijos se hayan despertado y tengo que estar ahí para ellos. ¿Les quedo claro?- les pregunte mirando uno y después al otro-
-Esta bien, vamos. Quiero conocer a mis hijos- comento Aiden sin una pizca de gracia en su voz o en su mirada-
-¿Tus hijos?- se burlo Paul- Son mis hijos-
-¿Tus hijos?- le pregunte mirándolo confundida-
Hasta hace un rato no quería tener nada que ver con ser el padre de los niños, ¿Y ahora de repente tiene instinto paternal?. Ni una mierda.
-Son mis hijos- proclamo Paul sin quitar sus ojos de mi-
Era como si me estuviera pidiendo que le siguiera la corriente pero yo no voy a meter a los niños en algo ten estúpido como una pelea de lobos celosos y posesivos.
-Que raro porque hace rato me dijiste, "No me siento listo para ser padre, quizás en el futuro pero no ahora"-
-Solo lo dije por decir- se apresuro a decir antes de acercarse mas a mi-
-Ninguno de los dos es el padre de mis hijos, son míos y punto. No quieras meter a los niños es tus conflictos de lobo celoso Paul, y mucho menos que digas algo para después hacer otra cosa, no me gusta- finalice-
Mire a Briana quien al instante abrió un portal hacia la casa que compre en donde al verme Thomas salió corriendo para saltarme encima.
-Hola mi vida...-le susurre al oído-...¿Dormiste bien?-
-No estabas...-
-Lo se mi amor pero tenia que ir a buscar al hombre que nos ayudo a salvarte-
El levanto su carita y me miro a los ojos.
-¿El hombre de los ojos azules?- pregunto en voz baja-
-Si amor, el hombre de los ojos azules. ¿Quieres conocerlo?-
-Si...pero la bebe esta por llorar- me aviso-
Unos segundos después Amara comenzó a llorar desde la habitación. Camine con el pequeño en brazos hasta la habitación y lo pare en la cama para poder levantar a la bebe. Una vez en brazos también volví a levantar a Thomas y los tres volvimos a la cocina en donde Helena hizo aparecer comida llenando la mesa por completo para todos comieran. Una vez que me senté comencé a darle pecho a Amara bajo la mirada de Aiden y Paul.
-Amor, ¿Que quieres comer?- le pregunte al pequeño-
-Teta- pidió con entusiasmo-
-Mi vida tienes que comer algo mas que solo teta, necesitas comer algo solido-
-¿Para ser igual de fuerte que el hombre de los ojos azules?-
Su carita me mataba de amor. No podía verse mas hermoso con esos ojitos cafés, esa piel tan suavecita, y esos pequeños rulos. Quería comerlo a besos.
-Si amor, para ser igual o mas fuerte que el hombre de los ojos azules-
El sonrió de oreja a oreja y lo acomode en mi pierna para que pudiera estar a la altura de la mesa y así comer tranquilo.
-¿Que quiere comer el niño que quiere parecerse a mi?- le pregunto Aiden con una leve sonrisa-
-Mami, ¿Es el?-
-Si mi vida, es el. Se llama Aiden Steiner, es un...amigo muy cercano mio-
La cara del moreno no tuvo precio, pero al final termino soltando una pequeña risa.
-Solo recuerda que para mi, lo de la oficina de la consejera fue hace unas horas- aseguro con una sonrisa antes de beber un poco de jugo-
La mirada de odio en Paul era completamente destructiva al punto que podía sentir su enojo dentro de mi.
-Como decía...- me aclare la garganta antes de tratar de calmar las aguas o iba a correr sangre en cualquier momento-...Thomas, el es hombre que me ayudo a salvarte-
-Hola Thomas-
Aiden estiro su mano hacia el y pequeño me miro a que le diera permiso para aceptar su mano. Asentí y el niño estiro su mano para saludarlo dándole una pequeña sonrisa.
-Gracias por ayudar a mi Mami a salvarme-
-Lo voy a hacer las veces que haga falta pequeño, amo mucho a tu mama- aseguro el moreno sin dejar de mirarme-
-¿De verdad?- le pregunto Ada algo curiosa- ¿Cuanto tiempo salieron?-
-Unos meses- afirme-
-Unos muy intensos meses- murmuro mirándome de reojo-
-¿Y como se conocieron?- pregunto Helena con una sonrisa picara-
-Casi me atropella con su moto, así que cuando fui a reclamarle le metí un puñetazo en la cara- le conté- Se lo tenia merecido por boca floja-
-Creo que fue la única de toda su manada a la que ninguno de mis compañeros quería enfrentar-
-¿Quieres saber en donde esta Deucalion ahora?- le pregunto su hermano en tono de burla poniéndole la mano en el hombro-
-¿Siguen en contacto con el?- pregunto confuso-
-Ahora la llama, Mi Alfa...- soltó en tono de burla señalándome-
-¿Que cosa?-
-Le salve la vida y desde entonces es como si fuera una persona nueva. Que te digo, las personas si cambian-
-Solo cambio porque le diste una paliza por intentar matar a tu hermano- señalo Ethan-
-Además...-añadí-
-¿En verdad te llama así?-
-Muchos lo hacen...hace una semana y tanto les dio una paliza a diez Alfas ella sola y reclamo sus manadas-
Aiden me miro sorprendido sin creen en lo que Bri le acaba de contar.
-Fueron ocho. Uno se lo di a Deucalion para que se sacara las ganas de partirle la cara a un viejo conocido y otro se lo di a mi hermano, en total fueron ocho, no diez-
-Sin contar con que es la hija del Diablo- comento emocionada Briana-
-¿La hija de quien?-
-Es algo largo de explicar pero prometo explicarte todo en un rato, ahora termina de comer, necesitas un baño y necesitas descansar-
-No voy a descansar, acabo de volver de la muerte, dormir es lo que menos quiero-
-¿Tengo que volver a repetirlo?-
-Cierto, llevas siete años sin verme muñeca, quizás deba recordarte quien era el dominante en la relación-
Tanto Ethan como yo no pudimos evitar ponernos a reír a carcajadas, inclusive Chris soltó algunas risas burlándose de el.
-No se rían-
-Es que es gracioso hermano-
-No lo es, yo era el domínate-
-Que raro...-soltó Jackson por primera vez desde que llegamos-...porque tu hermano me contó como un hobbit de uno cincuenta y ocho te traía como un perrito faldero con solo mirarte- se burlo-
-¿Que esta diciendo este...y este quien es?- cuestiono algo molesto-
-Es mi prometido- le informo Ethan-
-¿Que paso con Dani?-
-Lo deje después de...-
-Que me morí-
-Si-
-¿Dijiste prometido?-
-Si, nos vamos a casar- afirmo con una leve sonrisa-
-Te vas a casar...-
Se veía realmente anonadado y era completamente entendible, no todos los días alguien que estuvo muerto siete años regresa como si nada y le parece todo lo mas normal del mundo.
-...eso es...wow...felicitaciones- comento sin despegar su vista del plato-
-Hay muchas cosas que debes saber Aiden, pasaron tantas cosas...algunas buenas otras muy malas, por eso te dije que necesitas descansar antes de saber todas esa cosas-
Estire mi mano para colocarla sobre la suya.
-Pero por ahora estamos felices de que estés acá con nosotros-
-¿Me extrañaste?- pregunto en un susurro-
-Cada minuto del día los últimos siete años- asegure apretando su mano-
-Entonces diles que no me controlabas como si fuera un perrito faldero- murmuro sin dejar de verme-
-No era un perrito faldero- asegure- Era un lobo faldero- me burle antes de ponerme a reír-
-Sabes lo que viene después una burla, espero que lo recuerdes-
-Espero que recuerdes lo que le hice a tu moto la ultima vez que me hiciste una broma-
-¡Mi moto!-
-Esta guardada en la bóveda de Peter, la repare y la deje ahí-
-¿La reparaste?- me pregunto con un ligero brillo en sus ojos-
-No iba a dejar que se arruinara, era tu favorita-
-Tu eres mi favorita-
-Si pero esa cosa era tu prioridad-
-Mi moto nunca fue mi prioridad, tu lo eras y lo serás siempre-
Podía sentir el enojo de Paul crecer mas y mas al punto de que estaba por perder el control, podía sentirlo y olerlo. En verdad estaba enojado.
-Mi hermano va a querer verte, igual que el resto-
-Les va a dar un infarto verte, eso seguro- aseguro Jackson-
-Incluso a Deucalion vas a sorprender-
Después de comer Aiden salió a afuera a conversar con su hermano mientras cada uno volvía a sus respectivos hogares a excepción de Briana que no quería volver al aquelarre con tal de no ver a su madre. Al parecer aun le molestaba que su madre este embarazada y no quería verla para no tener que seguir peleando.
Por otro lado me encontraba en la habitación cambiándole los pañales a Amara mientras Bri y Jackson jugaban con Thomas en la sala hasta que yo volviera. Unos segundos después de terminar de cambiar a la bebe sentí como me abrazaban por la espalda. El olor era algo inconfundible.
-Tienes que dejar de tocarlo, no lo soporto-
-Es tu problema no el mio- le asegure-
-¿Porque me castigas así?, ¿Que hice para que me trates así?-
-Paul, no hagas eso-
-Quiero saber-
Deje a la bebe en su cuna por unos minutos hasta que terminara de hablar con el lobo, el cual me miraba como perro abandonado.
-No te estoy haciendo nada, entiendo que te moleste pero para el todo lo que vivimos fue hace tan solo unas horas, ¿Puedes entender eso?. ¿Puedes entender que hasta hace una horas el tenia diecisiete años y éramos los novios mas felices del mundo?. ¿Sabes como debe estar sintiéndose?. Entiendo que te moleste que me toque, ¿Pero tu no lo harías si crees que no es real lo que te esta pasando?-
Su silencio fue mas que suficiente como respuesta.
-Eres mi compañero y te respeto pero tu y yo no tenemos nada en común mas allá estar unidos por nuestros lobos. Y con respecto a los niños, no necesito que ahora quieras asumir el rol de padre como dijiste hace rato, no lo necesito si no es algo sincero de tu parte. Quiero que en verdad desees ser parte de la vida de los niños, quiero que en verdad algún día puedas llegar a convertirte en su padre, en verdad lo deseo pero no voy a dejar que los uses para una pelea de celos o alguna estupidez de esa. Estos niños ya han pasado por mucho como para que los grandes los metan en esta clase de juegos estúpidos. ¿Te quedo claro?-
-Lo entendí, ¿Si?, lo entendí pero aun así no lo quiero cerca de ellos ni de ti. Puedes por favor entender eso. Me quema por dentro ver como aun después de tantos años lo eliges a el en lugar de a mi, que soy tu compañero de vida y el hombre que daría su vida por ti y...-
Antes de que pudiera seguir hablando lo bese. Lo bese con anhelo y desesperación de mi parte. En verdad todo en mi necesitaba hacerlo, necesitaba tenerlo así de cerca, necesitaba su boca, su piel, sus manos en mi cuerpo, quería todo de el. Moría por enterrar mis uñas en su espalda y mis dientes en su hombro, moría por reclamarlo como mi hombre y mi loba moría por ser marcada por su lobo. 




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