La primogénita del Diablo

Parte cincuenta y tres. No me estas entendiendo...

Mientras preparaba el desayuno Thomas se levanto refregándose los ojos y usando una remera de Paul, así había sido desde que el pelinegro se había ido. Al levantar su vista y ver a Paul a unos metros de el de rodillas esperando a que lo notara, salió corriendo para tirársele encima y así poder abrazarlo. El pelinegro lo levanto en aire para después acercarlo a su cuerpo y poder abrazarlo mientras Thomas lo abrazaba por el cuello llorando.
-No sabia que me extrañabas tanto- le murmuro el lobo-
El pequeño no respondió simplemente lo abrazo aun mas. Estuvieron así unos minutos hasta que serví el desayuno, había preparado pancakes decorados con crema, frutillas, algunos arándanos, chocolate rallado e hilos de dulce de leche, que a mi parecer era mucho mejor que esa miel de maple que se le suele poner. Mientras desayunábamos Amara comenzó a llorar así que me levante para ir a buscarla. Al llegar la tome en brazos y acomode todo para cambiarle el pañal, una vez que termine volví a la cocina en donde Thomas me estaba robando un pedazo de pancakes con una buena cantidad de crema así que camine hasta el horno para sacar el resto y colocarlos sobre la mesa, después abrí la heladera y tome el tazón de crema.
-Perdón Mami- se disculpo el pequeño mirándome apenado-
-Mi amor come todo lo que quieras para eso lo prepare- le sonreí-
Mientras lavaba los platos Paul estaba afuera con los niños recostado en el pasto. Bri me había dejado un mensaje diciendo que no estaría en todo el día ya que su abuela quería verla para hablar de su madre y el comportamiento que estaba teniendo hacia ella.
Para las once de la mañana sonó el timbre de la casa, era Manning con dos abogados. Una vez que los hice pasar, los presente con Paul y Thomas quien no se separaba del lobo en ningún momento.
-Esto es realmente simple, solo debes firmar estos papeles y todo lo que
Marcus Pierce te heredo será legítimamente tuyo-
-Es tan solo dinero así que hay que firmarlos de una vez- comente sirviéndoles café-
-No es solo dinero señorita McCall-
-¿No es solo dinero?. Es lo que me dijiste- le señale a Manning-
-Yo estoy igual de sorprendido que tu, según tenia entendido era solo dinero-
-Hay mucho mas que eso. Por favor tomen asiento para que podamos leer el testamento. Este mismo fue cambiado cinco días antes de que el señor Pierce muriera-
¿Cinco días antes?, ¿Entonces sabia que todo se iba a ir al carajo?.
-Todo en el testamento esta dirigido a una sola persona y es usted señorita McCall-
Tome a la bebe en brazos mientras Paul se sentaba a mi lado para después acomodar al pequeño en sus piernas.
-Bien comencemos. Mi querida Aysel, se que llegado a este punto debes odiarme y lo entiendo hice un pésimo trabajo cuidándote, e hice un pésimo trabajo cumpliendo la promesa que le hice a tu madre, quizás a este punto ya hablamos de esto en algún momento y si no lo hice te dejo esta carta para contarte algunas cosas que quizás no sabias respecto a varios temas que a mi parecer van a interesarte mucho. Se que debería dejarles algo a mis demás...ya sabes a lo que me refiero pero confió en que te harás cargo de todo como lo haz hecho este ultimo tiempo. Dicho esto he guardado demasiadas cosas a lo largo de mis muchos años, algunas buenas otras quizás no tanto pero te servirán en algún momento de tu vida, o al menos eso espero. Aunque no lo creas, con todo mi amor, Caín-
-Increíble que dijera con todo mi amor después de que tratara de matarme, que gran persona- me burle, aunque muy en el fondo un poco me dolía-
-Ahora voy a pasar a leer las cosas que dejo a su nombre señorita McCall-
-Adelante-
-Principalmente novecientos mil millones de dólares que serán transferidos a su cuenta una vez firmados los papeles...-mire a John porque claramente se equivoco en la cifra que me había dado-...también una colección entera de cinco mil vinos que ha sido cotizados como los mas caros de la historia, una colección de cuadros pintados y firmados por artistas extremadamente famosos a lo largo de la historia, doscientos cincuenta predios en diferentes partes del mundo, setenta y tres empresas de diferentes oficios, treinta y cinco barcos y yates, dos aviones privados y cuatro islas privadas a las que solo usted podrá saber su ubicación y por ultimo una colección de trescientos autos y camionetas de lujo-
-Oh que mier…coles- me interrumpí a mi misma ya que Thomas estaba escuchando todo-
Una vez que me entregaron los papeles y volví a releer todo por mi propia cuenta tratando de ver que no hubiera alguna trampa con las letras pequeñas, firme todo bajo la vista de los todos en mi cocina.
-Bien señorita McCall, déjeme hacer una llamada para avisar que firmo los papeles y comenzaremos el traslado del efectivo-
-No, ¿Es una cuenta privada, no es así?-
-Si lo es, una a la que solo el señor Pierce tenia acceso-
-Bien quiero que siga así solo que a mi nombre-
-¿Estas segura de esto?- pregunto John algo confuso-
-Tengo muchos enemigos John y lo que menos quiero es que roben ese dinero-
El asintió y los abogados me pidieron el nombre al que quería ponerle a la cuenta así que les pedí que me siguieran hasta mi oficina en donde terminaríamos de hablar de esas cosas. Así que le pase la bebe a Paul antes de ponerme de pie.
-Es sospechoso-
-Hay cosas que es mejor que no sepas por tu seguridad y la de mi familia John- le informe antes de caminar a mi oficina-
Una vez que los hice pasar ellos soltaron un suspiro como si se hubieran liberado de una enorme carga.
-¿Ustedes sabían quien era Caín cierto?- les pregunte sentándome del otro lado del escritorio-
-Si, el nos contó todo-
-Hay mas cosas que debemos darte pero eso no puede enterarse el FBI-
-Lo se me di cuenta cuando leí el testamento, parecía haber una hoja oculta-
Uno de los hombres abrió de nuevo el testamento y esta vez revelo la hoja que faltaba.
-El señor Caín le dejo el control de todo su ejercito privado, un total de trecientos cincuenta y dos hombres completamente letales y entrenados en todo tipo de terrenos hostiles y preparados física y mentalmente para todo lo que usted disponga. También dejo a su nombre todo el arsenal de armas que ha juntado a lo largo de estos últimos ciento veinte años y dice que es libre de hacer con eso lo que quiera-
-Entiendo, ¿Algo mas?-
-La ubicación exacta de Tamora Monroe con la cantidad exacta de cazadores, sus respectivas ubicaciones, sus nombres y el sus familias-
-¿El tenia eso en su poder?, ¿Por cuanto tiempo lo tuvo?-
-Dos meses antes de su muerte-
-Hijo de puta- brame levantándome de mi silla- Ese maldito infeliz lo supo todo el tiempo-
-Debe firmar esta hoja también señorita Morningstar- murmuro algo apenado uno de los abogados-
Tome la carpeta de su mano y firme de manera rápida con el apellido Morningstar. Una vez que todo quedo aclarado ellos me dijeron que realizarían el cambio de nombre a la cuenta bancaria y a todo lo que me había dejado, también les pedí que comenzaran a subastar los vinos, los cuadros, los autos y camionetas, los barcos y yates, todo a excepción de las empresas y los aviones, esos me iban a servir para darles trabajo a todos los jóvenes en la reserva y para aquellos que querían tener una vida normal. También les pedí las ubicaciones de las islas, esas las usaría para crear cuatro nuevas reservas en caso de que todo se fuera a la mierda y tuviera que esconder a mas personas.
Al salir de la oficina John tenia a Amara en sus brazos y hablaba animadamente con Thomas mientras Paul hablaba afuera con Sam. Cuando se fueron solo quedo John quien no dejaba de verme interrogante.
-Di lo que tengas que decir- le pedí tomando a la bebe en brazos-
-¿De que hablaron?-
-Les pedí que subastaran todo-
-¿Todo?-
-A excepción de las empresas y los dos aviones privados-
-¿Porque hiciste eso?-
-¿Para que querías que me lo quedara?. De nada me sirve un vino de quinientos años o un cuadro pintado por valla a saber quien. No necesito esas cosas y ciertamente mis hijos tampoco-
-¿Cuando...?-
-Hace algunas semanas-
-¿Por eso pediste vacaciones?-
-En parte, también porque descubrí que Pierce era mi...tío, pariente biológico de mi mama biológica, así que quería investigar mas a fondo y descubrir quien era mi mama. Me tarde un tiempo pero lo hice, descubrí quienes son mis padres biológicos-
-Dijiste que las vacaciones era para ayudar a Scott- me acuso-
-Y lo era, sin el no podría haber hecho todo lo que hice- asegure dándole pecho a la bebe-
-¿Quienes son tus padres biológicos?-
-Mi madre es una hippie por así decirlo...-no podía decirle que era una bruja me trataría de loca-...y mi padre es Lucifer Morningstar-
-¿El dueño del Lux?. ¿El tipo que mato a Pierce?-
-Ese mismo, imagina mi sorpresa al ver la prueba de ADN-
La cual nunca existió.
-Cuando creí que ya nada podía sorprenderme-
-¿Y que paso con el tipo ritualista que le disparo a Stiles?-
-Se suicido en su celda después de hablar con un tal Padre Kinley-
-¿Dijiste Padre Kinley?-
-Si, ¿Porque?-
-Es el mismo tipo que hizo que un hombre se empalara frente a mi padre y que acusa a Lucifer de ser el Diablo-
-Oh si, Garrett me lo comento, el hombre que estrello su cabeza en un pedazo de madera, valla forma de morir-
-Si al parecer según me contó Chloe había un espejo de doble fondo y detrás había dos sillas, al parecer ese tal Padre Kinley estaba detrás de ese espejo junto con otro cura-
-¿Quieres que nos encarguemos de eso?-
-No, no hace falta, Decker ya se encargo de eso pero podemos ayudarla a crear un caso mas grande contra ese tipo-
-Le diré a Tobías que te envié el archivo del caso para que se lo envíes-
-Esta bien-
John se despidió de todos y lo acompañe a la puerta, al despedirnos me aviso que mi padre pronto me avisaría cuando era la cena de compromiso para el y su hermana así que me recomendaba estar atenta al teléfono. Al volver a entrar a casa Sam me miraba algo molesto.
<Como siempre diría yo>, pensé acercándome a la mesa para después tomar asiento.
-Sam- lo salude-
-No vuelvas a cruzar al otro lado sin mi permiso- me advirtió en gruñido-
-¿Perdón?-
-No lo voy a volver a repetir-
-No me estas entendiendo pulgoso, ¿Quien demonios crees que eres para hablarme así?-
Su cara de enojo ahora era mucho mas evidente así que me levante y deje a la bebe en su moisés y le pedí a Thomas que se quedara al lado de su hermanita porque Mami debía atender un pequeño asunto. Una vez que el pequeño me hizo caso intente acercarme a Sam pero Paul se puso delante de mi impidiéndome el paso.
-No-
-¿No?. ¿Viene a mi casa a darme advertencias como si fuera mi Alfa y crees que no voy a romperle la cara?- le pregunte viendo a través de sus ojos como los míos cambiaban de color a un rojo fuego-
-No es necesario una pelea, solo di que entendiste y con eso es suficiente-
¿Me lo estaba diciendo en serio?. Lo mire como si hubiera dicho la cosa mas estúpida de toda su vida.
-Sam...-respire profundo y trate de calmarme-...si te a través a volver a intentar darme solo una orden mas te voy a matar a ti y tu compañera de la peor manera posible solo para que el resto vea que nadie puede atreverse a darme ordenes-
-Brenda eso...-
-Y tu deberías apoyarme en esto porque soy tu mujer, no una persona cualquiera- le aclare- Ahora déjenme aclararles algo, Jacob esta vivo solo porque yo lo permito, Renesmee esta viva solo porque yo lo permito, y cada cosa que pasa al rededor de todos ustedes pasa solo porque yo así lo permito porque si fuera por mi padre el ya los hubiera mandado a matar a todos por incumplir la regla de no hijos entre lobos y vampiros. Así que recuerda eso la próxima vez que quieras amenazarme Sam-
Lo vi encaminarse a la puerta con su cuerpo completamente tensado y apretando los puños de la ira.
-Y recuerda que solo eres el Alfa de esa manada solo porque Jacob así lo quiere pero todos sabemos quien es el verdadero Alfa-
Una vez que salió se transformo en lobo y salió corriendo a toda prisa dentro del bosque. Al mirar a Paul supe que estaba molesto.
-Puedes enojarte todo lo que quieras pero nadie va socavar mi autoridad ni va a darme ordenes de ningún tipo y eso te lo advertí hace tiempo. Puede que Sam sea tu Alfa pero no es mio y jamás lo va a ser, así que te sugiero que pongas en orden tus prioridades. Yo y los niños, o tu manada, decide de una vez quien es mas importante para ti Paul, porque para mi, tu y mis hijos son mi única prioridad- le aclare dándome la vuelta para ir por mi la bebe y Thomas quien miraba la escena con una mirada triste- 




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