Parte sesenta y tres. Lamento haber arruinado tu evento.

Cuando por fin me levante con mi hijo en brazos Paul estaba a mi lado con nuestra hija en sus brazos y a los pocos segundos de estar erguida un grito resonó en todo el lugar llamando la atención de todos. Era Sheila, Monroe habia matado a sus padres delante suyo cuando a penas tenia once años. Su grito resonó en cada rincón de este enorme campo y en el corazón de cada persona en este lugar. 
-¡Por mi familia!- grito quebrándose en llanto- 
-¡Por nuestros padres!- grito Tommy, otro niño a los que los cazadores masacraron a su familia en la cual su madre estaba embarazada de cuatro meses- 
-¡Por nuestros hermanos y hermanas!- grito Camila la compañera de Alec entre lagrimas- 
Unos segundos después todos los miembros de la reserva comenzaron a festejar por la muerte de Monroe, todos y cada uno de ellos tenia mas que razones suficientes para celebrar su muerte, eso no iba a traer alivio al infierno que vivieron pero podían estar tranquilos que la persona que mato y ordeno matar a sus familias por fin estaba muerta. 
Poco a poco los lobos de las manadas de las cuales me habia adueñado comenzaron a festejar de igual forma ya que para ellos, los cazadores también habían matado a sus familia, amigos e inclusos compañeros. 
Le dije a Paul que tomara a Thomas en sus brazos porque necesita hablarles a todos, necesitaba que me escucharan. Cuando lo tomo los bese a los tres para después encaminarme de nuevo hacia las escaleras pero antes me detuve frente al hombre que me habia traído a Monroe. 
-Mi princesa- dijo mientras hacia una reverencia- 
Estire mi mano para estrechar la suya. 
-Brenda McCall Morningstar, ¿Y tu eres?- 
El hombre tomo mi mano con una sonrisa en su cara y a través de sus recuerdos pude ver que era amigo de Caín, se conocían desde hacia siglos. 
-Baltazar James, mi princesa- 
-Eras amigo de mi abuelo, ¿El te dio la lista o tu la creaste?- 
-No sabia que Caín le habia contado de mi- 
-No lo hizo, acabo de verlo en tus recuerdos- 
-Yo cree esa lista- 
-Entonces tu eres la razón de todas esas personas encontraran un poco de paz después de tantas tragedias- 
-No puedo aceptar el crédito por algo que su abuelo me pidió hacer. El sabia que su padre la coronaria como princesa y quiso darle un ultimo regalo- 
-Gracias por eso entonces señor James- 
-A su servicio siempre, mi princesa- 
Beso mi mano antes de soltarme con sumo cuidado. Continúe mi viaje hasta las escaleras viendo a Lucifer al final de estas con una expresión de seriedad. Honestamente no me importo ya que esto no se trataba de el, hoy se trataba de ellos a quienes les habían arrebatado a las personas que mas amaban en el mundo. Al llegar a la mitad de las escaleras me gire para ver a todos los invitados. Un silencio sepulcral se instalo en el lugar cuando levante mi mano pidiendo silencio. 
-Se que muchos estarán decepcionados porque no era la coronación que esperaban y los entiendo, créeme que lo hago y lamento muchísimo que hayan tenido que ver eso y haberme visto de esa forma, en verdad me disculpo con todos por mi comportamiento. Dicho eso ahora voy a hablarles con sinceridad como suelo hacer regularmente. Si bien me disculpo por esa escena, no me arrepiento en absoluto el haber matado a esa mujer...- 
-¡Y no tienes porque hacerlo!- se escucho de fondo- 
-...lo se, pero aun así creo que todos merecen sinceridad de mi parte al confesar que si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría una y mil veces mas. Porque esta noche a pesar de que todo este evento era para mi quiero que le demos un nuevo enfoque, esta noche ya no es mía. Esta noche vamos a recordar a los padres, madres, hermanos, hermanas, amigos y amigas que murieron a manos de los cazadores bajo las ordenes de Gerard Argent y su sucesora Tamora Monroe. ¡Esta noche llega a su fin el reinado de terror de los cazadores!- grite antes de que todos comenzaran a gritar alzando sus puños, espere unos minutos a que todos se calmaran para seguir hablando- Y ahora tengo otro anuncio que hacer. Formare un consejo infernal el cual se encargara de cada problema que surja bajo mi mando, dicho consejo estará formando por tres miembros de cada especie y serán elegidos por mi en base a sus capacidades de liderazgo y la capacidad que tengan para entablar relaciones con las personas a su alrededor. Y por ultimo tengo algo que decirles a todas esas personas que han venido hoy a conocerme y con esto me refiero a los aquelarres. Esa persona que vieron asesinar cruelmente a esa mujer, esa persona es quien soy, les guste o no les guste, pueden elegir seguirme y unirse a mi en este nuevo comienzo o pueden elegir apartarse, cualquiera de las dos opciones me parece bien pero tengan algo en cuenta, si eligen apartarse mas les vale no cruzarse nunca en mi camino porque les acabo de demostrar que no me tiembla el pulso a la hora de matar, cualquiera que me conozca sabe que no miento, y si le hice eso a una simple humana, ¿Que creen que haría con ustedes?. Solo háganse esa simple pregunta. Ahora si Briana les dirá que es lo que sigue- señale a mi prima quien me miraba absorta con un brillo especial en sus ojos- 
Dicho esto me gire y subí las escaleras para hablar con Lucifer. A medida que me acercaba a el podía sentir su enojo y preocupación. 
-Lamento haber arruinado tu evento- 
-No debiste matar a esa humana- me hablo con dureza- 
-Los Alfas que mate también eran humanos y no te importo. ¿No es muy hipócrita de tu parte?- le pregunte con un leve tono de burla- 
Su cara de Diablo apareció y se acerco a mi para hacerme frente. 
-No me hables en ese tono mocosa- 
-¿Crees que te tengo miedo por mostrándome esa estúpida cara?- lo cuestione haciéndole frente- Serás el Diablo y puede que todo el mundo te tenga miedo pero ahora mismo estas frente a una persona que ha visto de todo, ha vivido de todo en solo nueve años y si crees que esa cara puede intimidarme entonces no tienes una jodida idea de quien carajo soy- 
-Te estas tomando atribuciones que no te corresponden y fíjate bien como me hablas, no soy un simpl...- 
-Se quien eres. Eres el idiota que vive de fiesta, drogas, alcohol y mujeres mientras todo el mundo se cae a pedazos. Mientras tu ibas de orgia en orgia, yo me rompía la espalda salvando a niños como mi hijo de tipos igual de grandes que tu que querían matarlos por el simple hecho de ser diferentes, esos mismos niños que hoy están entre el publico festejando que la mujer que mando a matar o que mato a sus madres embarazadas, a sus hermanitos y hermanitas por fin esta muerta. Te reto a ir ahí abajo y decirles en la cara que hice mal en matar a esa mierda de persona. ¡Ve, te reto a ir y ver a los ojos a esos padres a los que les mataron a sus hijos!- 
Su mirada cambio por completo y su cara volvió a la normalidad tratando de estirar su mano para tocar mi mejilla pero antes de pudiera tocarme tome su muñeca. 
-Voy a decirte algo que quizás te duela pero ahora mismo no me importas en absoluto, te quiero pero si tengo que elegir entre tu y mi hijos y su futuro, seria capaz de matarte sin que me tiemble la mano para asegurar el futuro de mis hijos y su bienestar, así como el de todos esos niños que ahora mismo están ahí abajo- le señale- 
-Eso es lo que un buen padre debería hacer- murmuro estirando su otra mano para tocar mi mejilla- Créeme que entiendo tu punto, en verdad lo hago pero no creo que sea correcto matar solo porque puedes- 
-Y romperle la espalda a alguien solo porque tu novia te lo pidió, ¿Eso estuvo bien para ti?. De todas las personas que hay en este mundo papá a la única a la que jamás vas a poder engañar es a mi, si quieres fingir que no matarías a un humano para proteger a Chloe o Linda, o Trixie e incluso a Dan o Ella, puedes fingir todo lo que quieras pero en el fondo se que lo matarías sin dudarlo a igual que lo hiciste con Caín. Yo no soy hipócrita, si tengo que matar a alguien voy a hacerlo pero solo si se lo merece y esa mujer se merecía y merece revivir su muerte una y otra vez por todas las personas a las que daño. No voy a fingir que no me regocije al verla retorcerse frente a mi, lo disfrute y sentí paz después de pasar las ultimas semanas pensando en ese cazador con su cuchillo en el cuello de mi hijo. Mi bebe solo tiene cuatro años y si algo le hubiera pasado ni tu, ni Amenadiel, ni siquiera Dios hubieran podido pararme- 
-Tienes razón no estuvo bien romperte la espalda a ese tipo y no voy mentir, se sintió bien hacerlo, castigarlo por sus crímenes y no volvería hacerlo porque yo no soy así. También se que somos diferentes y que has pasado por mucho y has hecho mucho por tantas personas que es injusto de mi parte querer imponerte algo pero también se que en algún punto las cosas pueden salirse de tu control y quizás cuando eso pase serán tus hijos quienes deban resolver tus conflictos- 
-Solo lo dices porque estoy haciendo algo que tu deberías haber hecho, todo esto que paso, los Vulturi y su imperio del terror, todos esos Alfas descontrolados deberías haberlo arreglado tu hace años y no lo hiciste, y ahora todas esas responsabilidades caen sobre mi, todos tus errores son mis cargar hoy en día y créeme que trato de lidiar con eso cada día de mi vida desde los dieciséis. Y como bien dijiste ahora es mi deber como princesa responsabilizarme por cada ser sobrenatural de este planeta así te que pido que no te metas en mis asuntos, ¿Puedes hacerlo?- 
Extendió sus manos hacia mi cabeza para acomodar mi tiara la cual era de color negro con incrustaciones de diamantes rojos y de ella sobresalían dos puntas algo alargadas como si representaran dos cuernos. 
-Como dije cada ser sobrenatural esta bajo tus ordenes, mi princesa- hablo firmemente- Lamento cargarte con tanto- 
-¿Vamos a tener que bailar igual?- le pregunte cambiando de tema- 
-Por supuesto que vas a tener que bailar no vas a salvarte de eso- 
-Mientras no cantes vamos bien- 
Se mostro ofendido así que no pude evitar ponerme a reír antes de comenzar a bajar las escaleras. 
Después de bajar las escaleras Amenadiel se acerco a nosotros con una mirada seria en su rostro. 
-Lamento mucho lo que te paso, no sabia que podía hacer eso- 
-No voy a cuestionar el porque lo hiciste se que debes tener tus razones y al escuchar lo que todos comentaban mientras hablaban los ahí arriba entendí que lo manejaste como te pareció correcto aunque yo hubiera elegido otro camino- 
-Debía hacerlo, no podía dejar que nadie mas cargara con eso. Es mi deber como líder hacer cosas que todos quieren pero que nadie tiene el valor de hacer y mas cuando se trata de proteger vidas inocentes- 
Unos segundos después Dean, Sam, Cas y Jack se acercaron a nosotros y el único que me miraba con una sonrisa era el adolescente. 
-Si que tienes ovarios mujer- comento Dean dándome una sonrisa de costado- 
-Alguien una vez dijo, "A veces hacemos el trabajo sucio para que la gente pueda vivir feliz"- 
-Y tiene razón- 
-La tienes, tu lo dijiste- señale con una sonrisa- 
-¿Yo dije eso?- pregunto sorprendido- 
-¿El dijo eso?- 
-Si Sam el lo dijo, te dije que podía ver en tus recuerdos- 
-Dime algo mas que haya dicho- me pidió acercándose a mi- 
-"Se llama anime y es una forma de arte"- me burle- 
-No necesito saber mas nada- hablo con voz seria mirando hacia otro lado- 
-¿Yo quiero saber como es que te asustaste con un simple gato?. Aun puedo escuchar tu grito de bebe llorón- me burle- 
-Oh si lo recuerdo- soltó Sam poniéndose a reír- 
-Eso fue por una infección fantasma, no fue divertido- 
-¿Que te corra un caniche no fue divertido?- le pregunte riendo- 
Sam comenzó a reírse aun mas alto y la cara de Dean lo decía todo, estaba enojado. 
-Igual no se que tanto se puede reír alguien que le tiene miedo a los payasos- comente cruzándome de brazos- 
Ahora era Dean quien se reían de Sam al ver su cara. 
Deje de concentrarme en ellos para mirar a Jack y acercarme a el. 
-Lamento haber que me hayas visto matar a alguien. No lo tomes como ejemplo, ¿Si?- 
-¿Por que no tomaría como ejemplo el defender a tu familia?- 
-Jack...- 
-Lo digo enserio, no hiciste nada que Dean no hubiera hecho para proteger a Sam o a Cas- 
-O a ti mocoso- añadió el ojiverde- 
Jack lo miro por unos segundos antes de sonreírle con timidez. 
-¿Por mi?- 
-Somos familia, ¿O no?- 
El chico se quedo en silencio por varios segundos antes de responderle. 
-Somos familia- afirmo- 
Una horas mas tarde me encontraba con mi hija en brazos mientras le daba pecho cuando se me acerco Helena con un hombre algo mayor.