La primogénita del Diablo

Parte sesenta y cinco. ¿Estas hablando de mis hijos?

Habían pasado ocho meses desde la coronación y desde que adopte a Alan e Ian. Al principio fue extremadamente difícil ya que Ian a penas se separaba de mi y eso era algo que a Thomas no le gustaba nada, ni siquiera le gusta compartir la cama con el. Fue así por semanas hasta que tuve que mostrarle lo que Ian habia vivido cuando caímos al acantilado y eso lo ayudo a entender su comportamiento y porque estaba demasiado pegado a mi. Con el tiempo Thomas lo acepto como su hermano y lo ayudaba en todo tanto a Ian como a Alan. Ahora si le preguntaban decía con orgullo que era el hermano mayor y que estaba feliz de tener dos hermanos para jugar a la pelota y así poder ganarle a Paul. 
Por su lado Paul se habia vuelto un pilar importante para mi y para el bienestar de la casa ya que a medida que mi panza crecía mas crecía su preocupación por el nacimiento de los niños, sin contar con que yo cada vez podía hacer menos cosas. 
Mi madre por su lado se habia mudado con nosotros a pesar de que le insistimos de que no era necesario y que ella debía tratar de rehacer su vida pero al parecer ya que las cosas no habían funcionado con Dean se sentía frustrada y lo único que la animaba era estar con nosotros así que ni Paul, ni yo nos opusimos a la idea de que se mude con nosotros. 
Por otro lado Dean, Sam y Cas se habían vuelto realmente útiles en la reserva ayudando en el entrenamiento de los adolescente enseñándoles sobre hechizos, a como defenderse a pesar de que tenían clases especiales para eso. Sam por su parte se encargaba de enseñarle las clases de monstruos que tenían en su mundo y que quizás si en algún momento ellos se cruzaban con tales monstruos supieran como ganarles o como defenderse. Cas se habia hecho muy amigo de Amenadiel así que este lo llevaba a la Ciudad de Plata mas seguido para que pudiera aprender a usar sus nuevas habilidades, al parecer sus alas habían cambiado y ahora eran visibles y de color negras al igual que Amenadiel. Jack por otra parte habia comenzado a salir con Jade, mi prima y al parecer a el le encantaba este mundo y cada día aprendía mas gracias a mi prima. 
Con respecto al consejo infernal era todo un éxito y muchos esperaban que dicho consejo se agrandara un poco mas permitiendo a cinco miembros de cada especie y eso era algo que estaba considerando muy seriamente ya que todo marchaba a la perfección. Los cazadores ya no eran un problema para nadie, ya no habia taza de crímenes contra los seres sobrenaturales y todo parecía marchar sobre ruedas. 
Ahora mismo estamos almorzando con mi madre quien era una de las miembros mas importantes del consejo, Scott quien también estaba en el consejo, Chris mi padrastro y miembro del consejo por parte de los humanos, mi mama Melissa y mis hijos quienes cada día se veían mas grandes. 
-¿Mami cuanto falta para que nazcan mis hermanitos?- me pregunto Thomas mirándome como El gato mira a Sherk- 
-Según el doctor Cullen nacerán en estos días- 
Una vez que los niños terminaron de comer me preguntaron si podían subir a jugar con sus juguetes así que les dije que si, al instante salieron corriendo hacia su habitación. Hacia tres meses que los tres compartían habitación ya que la cama habia comenzado a quedarnos chica. Cada uno tenia su propia cama así que dormían tranquilos mientras que Amara seguía durmiendo en su cuna pegada a nuestra cama. 
Mi niña se veía cada vez mas grande y en cualquier momento se iba alargar a caminar, todavía no estaba preparada emocionalmente para verla caminar, estaba creciendo demasiado rápido. 
-¿Ya pensaste lo de agrandar el consejo?- pregunto Scott mientras jugaba con mi hija- 
-Si lo hice, creo que es una buena idea- 
-Necesitamos buenos candidatos- comento Chris antes de beber un poco de vino- Si bien hay muchos buenos candidatos deberíamos tener cuidado y elegir bien- 
-Lo se, por parte de las brujas propongo a Peter Doherty, siendo honesta me sorprendió mucho su persona, no le tenia confianza cuando Helena me lo presento- 
-Es un buen chico- aseguro mi mama Ada- 
-Y mas ahora que esta peleado con su abuelo- 
-Leah le hizo abrir mucho los ojos estos últimos meses- aseguro Paul- 
Cuando me presentaron a Peter le pedí que viniera cenar a casa porque quería conocerlo de manera informal y cuando uno se siente cómodo habla de mas y eso era lo que quería lograr pero con lo que no contaba era con que Leah iba a venir a quejarse conmigo porque le dije que Seth pasaría un tiempo en la reserva ya que habia encontrado a su compañera y el quería estar un tiempo en reserva con ella, y cuando Leah vio a Peter cayo redondita ante el. Y con el tiempo ambos comenzaron una relación, la cual no le hizo nada de gracia a Jared el abuelo de Peter quien no soportaba la idea de que su nieto mayor saliera con una mujer lobo. Igualmente no pudo hacer mucho ya que Peter se sentía realmente conectado a Leah y separarlo seria provocarle un dolor inmenso a ambos al punto de compararlo con que te rompieran los huesos una y otra vez. Leah por su parte dejo la manada de Sam para unirse a una de mis manadas la cual estaba dirigida por mi hermano Julius ya que Peter vivía ahí. Esto fue algo que Sam no soporto y exploto contra mi intentando atacarme, al final Jacob se enfrento a el y tomo su lugar como Alfa de la manada de la Tribu Quileute. Con el tiempo Sam se disculpo conmigo y con Paul por intentar lastimarme y acepto a Jacob como su nuevo Alfa. Ahora se encontraba mas tranquilo y disfrutando de menos responsabilidades y dedicándole mas tiempo a Emily quien se encontraba embarazada de cuatro meses. 
-Si lo hizo, al menos ambos están bien y son felices. Y además tenerlo en el consejo me da mas poder sobre los aquelarres de Alemania- 
-Los aquelarres ya te obedecen hija- se burlo mi mama- 
-Si pero nunca esta demás reafirmar eso- comente llevándome la mano a mi hinchado vientre- 
Después de un rato Chris y mi mama se ofrecieron a llevar a los niños a una feria que habia en Beacon Hills para que yo pudiera descansar un poco. 
Una vez que se fueron mi mama Ada se llevo a Amara con ella para que mi abuela pudiera verla ya que la veía desde hacia tres días y ya la extrañaba. 
Me recoste en la cama quedando de costado ya que me era muchísimo mas cómodo para dormir y me coloque dos almohadones entre las piernas. 
-Te ves hermosa- murmuro el pelinegro acostándose a mi lado mientras ponía su mano en mi vientre- 
-No mientas me veo como una vaca- 
-Si te vieras con mis ojos no dirías esas cosas- 
-Ni siquiera puedo ponerme mis propias zapatillas- 
-A mi no me molesta hacerlo- susurro mientras se inclinaba para besarme- 
-No puedo caminar mas quince pasos sin cansarme. Mis pies me están matando de lo hinchados que están. Mi espalda esta completamente destrozada y ni siquiera he dormido bien en los últimos dos meses, extraño dormir boca abajo- comente entre lagrimas- Y soy una maquina de hacer pipi- 
-Te amo así tenga que ponerte las zapatillas, hacerte masajes en los pies, incluso si tengo que cantarte para dormir y levantarme contigo para acompañarte al baño por el resto de mi vida. Te amo demasiado mi amor- 
-Es la primera vez que me dices que me amas- 
-No quería presionarte a que tu también me lo dijeras sin aun no estabas lista- 
-Llevo meses queriendo decírtelo pero creí que seria raro de mi parte y además no quería presionarte a ti tampoco a decirlo si no te sentías listo- 
-¿Me amas?- 
-Te amo mi amor- 
Paul me beso para después acurrucarme entre sus brazos para que pudiera dormir un poco. 
Después de un rato me fue imposible dormir y mas cuando escuche el aullido de Sam debajo de la ventana llamando a Paul. 
-Puedo quedarme si quieres- 
-Esta bien mi amor ve, yo voy a tratar de dormir antes de que lleguen los niños- 
-¿Segura?- 
-Lo estoy. Ten cuidado y te amo mucho- 
-También te amo mi vida- 
Volvió a besarme y se levanto de la cama mientras que quitaba la ropa para después saltar por la ventana. 
-Existe la puerta- murmure cerrando los ojos- 
Un rato después mi teléfono comenzó a sonar, me estire para contestar y vi que era mi tío. 
-Dime que es importante- le pedí sin moverme ni un centímetro de la cama- 
-Remiel quiere conocerte- 
-¿Y quien cuerno es Remiel, Amenadiel?- 
-Mi hermana- 
-Entonces vengan, estoy embarazada, ¿Lo olvidas?- 
-No puedo ahora mismo estamos en el Lux y ella siente un nuevo ser celestial y necesito que vengas para que crea que eres tu y no mi hijo- 
-¿Que cosa?¿Que no saben en la ciudad de plata que vas a ser padre?- 
-No lo mencione- 
-Bien, iré enseguida, a paso de tortuga porque si voy mas rápido me canso- 
Después de ponerme unas sandalias sueltas ya que no podía ponerme otra cosa porque Paul no estaba para ayudarme, abrí un portal hacia el Lux. Me habia vuelto realmente buena en abrir portales y aparecer comida, aunque con lo de aparecer comida tuve varios desastres importantes mientras practicaba y uno de ellos fue bañar por completo a Paul en helado de chocolate. 
Al llegar al pent-house era un desastre, en verdad Lucifer se estaba tomando en serio lo de las orgias, era como si tratara de compensar a Eva por estar ayudando a Chloe en el trabajo. Una vez en el elevador sentí una pequeña puntada en el vientre, estos niños en cualquier momento van a matarme. A medida que me acercaba a Amenadiel podía escucharlo tratando de defender a Lucifer. 
-Tal vez Lucifer descubrió que no todos los humanos son egoístas. Tal vez conoció a una que era muy especial- 
La chica parada frente a el lo miraba como si le estuviera tomando el pelo. Ya no me habia gustado su actitud. 
-Una que le ayudo a aprender cosas...sobre el mismo y el universo...que no habría aprendido sin ella- 
-¿Estas hablando de cuando Lucifer se cogió a mi mama y la dejo embarazada?- le pregunte acercándome a ellos- 
-¡Llegaste!- 
Amenadiel se veía desesperado. Si,...acabo de darme cuenta que no dijo que iba a ser padre. 
-No, soy una ilusión- comente irónica- 
-Remiel ella es la hija de Lucifer- 
La castaña me miro de arriba hacia abajo con una expresión de seriedad mezclada con asco. Ahora si quería romperle la cara. 
-Esta gorda- 
Ahora si la mato. 
-Se llama estar embarazada ángel pendeja- 
-¿Como me dijiste?- 
-¿Que quieres que te lo deletree?- le pregunte acercándome a ella- 
-De tal palo tal astilla. Eres igual a Lucifer- 
-Gracias, al menos el si es una buena persona- 
-Remiel se mas amable, cuando una mujer humana esta embarazada suele ser muy...hormonal- 
-Lo que trata de decir es que soy violenta y asesina sin necesidad de las hormonas ahora imagíname con ellas- 
-No creo que con esa panza vallas a hacerme algo- 
-Te sorprenderías de lo que puedo llegar a hacer- 
-¿Como que?- 
-Como romperte cada hueso del cuerpo sin quiera tocarte, por ejemplo pero voy a ser buena solo porque Amenadiel esta presente y además hay demasiados testigos- 
-Los humanos no son un problema- 
-Si lo son, solo que tu cabeza sigue pensando que estas en la Ciudad de Plata. Por estos lados no es común ver a alguien morir retorciéndose mientras se le rompen los huesos- 
-Remiel puedes tratar de entender que ella no es un peligro- 
-No es a ella a quien siento hermano, hay otro Nefilim- 
-Oh, Jack, el viene de otro mundo- 
-No, tampoco es el otro tipo, hay otro- 
-¿Si me estas viendo la panza verdad?. Si yo soy una Nefilim eso convierte a mis hijos en Nefilims también, es a ellos a quien sientes- 
Se quedo en silencio analizando lo que acaba de decirle. 
-No hay mas Nefilim que los pequeños que están en su vientre- aseguro Amenadiel- 
-Entonces sabes lo que debemos hacer- soltó la chica mirando a su hermano- 
-Remy- le dijo Amenadiel con un tono de advertencia- 
-Prometo no herir a los niños- aseguro acercándose un poco a mi- 
-¿Estas hablando de mis hijos?- 
-Deben ir a la Cuidad d...- 
Antes de que pudiera terminar de hablar moví mi mano y su cuerpo comenzó a retorcerse poco a poco como si fuera un leve dolor de estomago así que me acerque a ella y sujete su cara para que me mirara a los ojos. 
-Si siquiera vuelves a pensar en acercarte a mis hijos, te mato. Si siquiera te a través a volver a poner un pie sobre la tierra, te mato. ¿Te quedo claro Tía?- 
-S..si- 
-Mas te vale porque no estoy jugando, te mueres- 
La solté y se alejo mientras miraba con recelo a su hermano. Una vez que se fue me gire para ver a Amenadiel. 
-¿Porque aun no se los haz dicho?- 
-Voy a hacerlo es solo que he dicho muchas cosas malas sobre los humanos en Ciudad de Plata y Remy...- 
-No me interesa lo que les haz dicho, si se acerca a mis hijos se muere- le advertí para luego salir de ahí ya que el olor a alcohol me daba nauseas- 
Después de llegar a casa me di una ducha rápida y me recoste en la cama a esperar a que llegaran mis hijos. 




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