La primogénita del Diablo

Parte setenta y cuatro. Incomoda cena.

-Empecé a preguntarme si habia otro motivo. Provocaste un caos enorme para que bajara Dios, y podamos volver a estar ante papa, el noble Amenadiel asume la culpa, el rebelde Lucifer huye molesto, la Nefilim te amenaza de muerte y tu...quedas como el hijo perfecto. Pero ahora, veo que era para reunir a la familia para la cena- soltó una risa burlona y extendió su mano- Pásame el pollo- 
Revolee los ojos y tome la fuente del pollo. 
-¿Crees que hizo todo eso para reunirnos a cenar?- cuestione mientras se la pasaba- 
-¿Por que mas lo haría?- 
-¿Entonces crees que llenarle la cabeza a Draven para que me ofreciera como sacrificio mientras mi madre estaba embarazada de mi, fue para que hoy pudiéramos cenar todos juntos?. ¡Tío, pero que considerado de tu parte!- exclame poniendo mi mano en su hombro para apretarla con fuerza- Me emociona muchísimo que hayas pensado tanto en mi- 
-Se lo que intentan hacer, pero no dejare que arruinen esto, Samael- 
-Muy bien, Mikael- 
-¡Soy Miguel!- 
-¿En serio?- 
-¿En verdad se llama Mikael?- pregunte burlona- Que nombre tan lindo- 
-¿Verdad que si?. Además, somos gemelos. Seguro que papa quería que rimaran, ¿Papa?- 
-Es que me gustaba como sonaban. Samael, Mikael. Pero ustedes tenían otras ideas- 
-Me alegra que me convencieras de venir hermano. Como dijiste, lo vale, aunque papa haya sido un idiota- 
Amenadiel se atoro al instante con su bebida. 
-Bueno...eso no fue. No fue lo que yo dije. Trataba de entender a mi hermano y de convencerlo de venir a la cena- 
-Esta bien, hijo- 
-¿Ah, si?. ¿Eso hacías?. Piensa en lo que vivió Amenadiel en los últimos años. La angustia que sintió al creer que lo abandonaste. Perdió sus alas, su identidad- 
-Que exagerado- 
-¿Exagerado?- cuestione- Vivías arrastrándote buscándole un plan mayor a todo Tío- 
-Pero descubrió que se lo hacia a si mismo. ¿Por que no dijiste que así funciona en vez de dejar que tu hijo preferido creyera que era un fracasado?- 
-¡Por favor, Lucí!- 
-Descuida hermano. Nos tortura a todos. Todo en nombre de sus misteriosos designios. Por ejemplo papa. ¿Sabias que me perdí la vida completa de mi hija?. ¿Eso también era parte de tu designio?. ¿Que no estuviera ahí para mi hija?. Estoy muy seguro que haz visto por todo lo que ha pasado y quizás conmigo a su lado las cosas hubieran sido peor pero aun así hubiera estado con ella. ¿Que demonios te costaba decirme que tenia una hija?. ¿Crees que a ella no le hubiera gustado criarse con su madre biológica?. Por que según acaba de enterarse, el idiota que tienes de hijo fue quien hizo que mi hija, tu nieta comenzara su vida con una tragedia. ¿¡Dime que te costaba decirme!?- 
-Papa...- 
-Vamos habla, hora que tienes que hablar no lo haces, ¿Verdad?. ¿Por que el infierno ya no necesita un guardián?- 
Después de unos segundos de silencio por fin contesto. 
-Tengo una buena razón- 
-Una buena razón. Eso lo explica todo. Como siempre, clarísimo. Gracias, papi- 
-¿Y tu de que te quejas, Lucifer?. Tienes tu propio reino como recompensa de tu desobediencia- 
Ahora si se habia pasado. 
-Y con respecto a tu prole, no puedes cuidarte a ti mismo, ¿Crees que hubieras podido cuidarla?. No seas ridículo- 
-Con respecto a mi hija, no interesa si hubiera hecho un buen trabajo o no cuidándola, hubiera estado ahí para ella, la hubiera visto crecer, decir su primera palabra, haberla podido cargar en brazos y no atreves de una corta visión. Y por lo demás, ¿Así es como lo ves?. ¿Tener que torturar almas durante siglos fue un premio?. Si, fui el rey del infierno pero seguía en el infierno. Si ese no es el peor premio no se cual lo sea. No tienes idea de lo que fue eso, lo fácil que ha sido todo para ti- bramo mi padre mientras se paraba- 
-¿Fácil?. Me pase la vida en el peor de los infiernos- 
-Lucí, Miguel, por favor- les pidió Amenadiel- 
-Papa el Tío tiene razón, no vale la pena- 
-¿Que podría ser peor?- 
-Compartir el mismo rostro. Cuando tu gemelo es el que porta la luz, no tienes mas remedio que vivir en la sombra- 
-Recibimos las mismas posibilidades, el mismo rostro, los mismos hombros, pero tu rencor era tan grande que se te posó en un hombro. No hay nada de malo en el. No se dejen engañar. El único culpable de que seas así eres tu- 
Ahora si me estaba enojando. Me pare y me puse en medio de ambos. 
-Basta- 
-No te metas- hablo Miguel entre dientes- 
-Papa, por favor, es suficiente- le pedí tomándolo de las manos- 
-Hazle caso a tu prole- 
Esta vez no me resistí así que me gire y lo tome del cuello levantándolo hasta que sus pies quedaron colgando. 
-No me provoques Miguel, por que estoy segura de que sabes que tan asesina puedo ser. Y tu tienes todos los números para que te mate- 
Lo solté y este cayo de rodillas al piso frente a mi. 
-Por ti no pude crecer con mi mama, por ti nací en una casa sucia, fría y abandonada, por ti mi vida comenzó como tragedia así que da gracias que sigues vivo, muchos me han hecho cosas mas simple y murieron al instante- 
Podía escuchar truenos de fondo y la luz se corto por un instante dejándonos a oscuras pero yo no estaba a oscuras, mis brazos están prácticamente en llamas así que respire unos segundo para tranquilizarme. Una vez que lo hice todo volvió a la normalidad. 
-La ira propia del Antiguo Testamento. No sabia que aun la tenias- comento mi padre sentándose de nuevo- 
-Yo no lo hice- se defendió Dios- Yo solo quería una buena cena familiar. Parece que es mucho pedir- 
-Si crees que con una simple y estúpida cena vas a arreglar todo esto estas tan equivocado- 
Un instante después Linda comenzó a reírse y un mensaje sono en mi teléfono, era Paul, preguntándome si estaba bien. Camine hasta la cocina para poder contestarle y decirle que en unos minutos estaría en casa. Al volver a la mesa ni siquiera me senté solo tome mi bolso de la silla y estaba apunto de marcharme. 
-¿Tratarías a Charlie como papa nos trato a nosotros?. Porque estoy seguro de que yo jamás le haría eso a mi hija- 
-Pues...- 
-¡Se sincero!. Por favor- 
Mi tío miro por unos instantes Dios antes de contestar. 
-Perdón, papa, pero espero que no- 
-Harías cualquier cosa por tu hijo, ¿No?. Por que yo lo haría por mi princesa- 
-Así es- 
-Miguel y yo coincidimos en pocas cosas pero tu, papa, eres lo único que todos tenemos en común. Y lo mucho que nos has jodido. Pero si todas las manzanas están podridas...quizás el problema sea el árbol- 
-Lamento que sientas eso. Lo que siempre quise fue darles el poder a todos mis hijos de decidir por si mismo- 
-¿Por eso siempre has sido tan enigmático?- le pregunto Amenadiel- 
-Antes de que respondas con un enigma quisiera hacerte una pregunta sencilla y espero una respuesta sencilla. Una confesión, por así decirlo- 
-Papa, no tienes que someterte a esto- 
-¿Cual es tu pregunta, Samael?- 
-Papa...¿Nos amas?- 
Después de unos largos segundos de silencio por fin respondió. 
-Si debo aclararlo...entonces si he fallado- 
-Eso me sono a un no- comente acercándome a mi papa. Bese su frente mientras ponía mi mano en su mejilla para acariciarlo- Te espero mañana con Chloe, los niños están ansiosos por verte- le sonreí y mire a Linda y Amenadiel- A ustedes también, va a ser bueno para Charlie que junte con sus sobrinos- 
-Ahí vamos a estar- aseguro Linda- 
-Gracias- cuando mire de nuevo a mi papa no pude evitar sonreírle- Mas te vale que vallas o quemare entera tu colección de trajes. Te amo- 
Dicho esto volví a besar su cabeza y abrí un portal hacia mi casa. En verdad esa cena habia sido un asco y lo único que quería era abrazar a mi hermoso esposo. Al cerrar el portal Paul apareció por las escaleras con una mirada agotada. 
-¿Todos están dormidos?- le pregunte abriendo mis brazos hacia el- 
-Si, Marcus estaba algo molesto pero por fin se durmió. ¿Comiste?- 
-No- 
-¿Que no fuiste a cenar?- 
-¿Y perderme el cenar con mi perfecto esposo?- 
-Esposo...eso suena tan bien- 
-Es lo que eres mi amor- 
-Deberíamos hacerlo legal- 
-¿Dices que deberías casarnos?- 
-Si, una ceremonia solo para familiares y amigos- 
-¿Y mi anillo?- 
-¿Que te hace pensar que no tengo uno?- 
Sonreí antes de besarlo. No podría haberme tocado un mejor hombre como compañero y padre para mis hijos. 
Mientras comíamos pizza le conté absolutamente todo lo que habia pasado en la cena y lo que vi cuando toque a Miguel. 
Para cuando apoye mi cabeza en la almohada sentí como mi cuerpo entero se relajo y aun mas cuando sentí los brazos de Paul pegándome a su cuerpo. En verdad me sentía agotada. 
A la mañana siguiente todos nos despertamos tarde ya que seria un día agitado para preparar los últimos detalles de la fiesta de cumpleaños de Alan, quien no daba mas de la emoción.  


Últimos capítulos. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.