La Princesa de las Sombras

-¿Quien es ella?-

Al final llegamos al patio delantero.

En menos de dos horas casi todos conocían mi nombre... Haber sido recibido por los populares resulto ser más efectivo de lo que yo me imagine.

Después de unos 5 minutos se les permitió la salida a las chicas.

Todas tenían vestidos largos de gala.

Comencé a buscar a mi hermana con la mirada.

- ¿Tan temprano y ya buscando mujer, campeón? - Comento Alexei al mirarme.

-Haha, no, para nada... solo busco a mi hermana. - Respondí aun buscándola con la mirada.

A los pocos minutos llego uno de los amigos de Alexei corriendo y sonriendo.

- ¡Eh, hermano! - Dijo mientras le estrechaba la mano a Alexei de una forma extraña. - No creerás lo que paso. - Comento sonriendo.

- ¿Qué ocurrió? - Pregunto Alexei restándole importancia.

- ¡Hay una presa nueva en el colegio de aquí junto! - Dijo con una sonrisa maliciosa.

¿Presa?

- ¿Ah sí? - Pregunto mirando una hoja que se encontraba entre sus manos.

-Si, Es pelirroja de cabellos rizados, muy guapa en mi opinión...- Dijo sonriendo. - De hecho, Lewis Koch la está acorralando. - Comento con diversión.

- ¿Acorralándola? - Pregunte levantándome de golpe. - Alexei, ¿Conoces a ese tal Lewis?

-Eh... si ¿Por qué? - Pregunto Alexei mirándome.

-Esta acosando a mi hermana. - Respondí con rabia. Mire al chico que se encontraba frente a mí. - Dime en donde está mi hermana.

-Eh ¿Quién te crees para hablarme así? ¿Acaso no sabes quien soy? - Comento mirándome con rabia.

-Se que serás si no me dices donde esta mi hermana. - Respondí empujándolo al suelo y sometiéndolo.

-Eh campeón, tranquilo...- Dijo tomandome del hombro. - ¿En dónde está su hermana, Edwin? - Pregunto con un tono tranquilo pero amenazante.

-Esta en el p-patio trasero. - Respondió con dificultad debido a la presión que estaba aplicando en él.

Rápidamente me levanté y corrí hacia el patio trasero, Alexei y los chicos me siguieron corriendo.

Al llegar vi a un chico acorralando a mi hermana contra la pared a punto de robarle un beso.

Corrí lo más rápido que pude y lo empujé a suelo.

- ¿Estas bien? - Pregunte tomando a Isabelle del rostro.

-S...si. - Respondió temblorosa. - Estaba con mis amigas y... y luego llego él y...

-Ya, no pasa nada. - Interrumpí abrazándola. - Él es Alexei. - Dije haciéndole una seña a mi nuevo amigo para que se aproximara.

Alexei se acerco e hizo una pequeña reverencia como saludo.

-Entre los dos nos aseguraremos de que tu estés bien. - Dije sonriendo. - Ven, te llevare con tus amigas.

Caminamos junto con Isabelle de vuelta al patio delantero.

-Son ellas...- Dijo apuntando a un grupo de chicas.

-Entonces vamos. - Respondí con frialdad.

Al llegar todas miraron a Isabelle.

- ¡Cariño, teníamos rato buscándote! ¿En donde estabas? - Comento una de las chicas.

-Siendo acorralada por un idiota en el patio trasero. - Respondí con rabia.

-Oh... tu debes ser Ostin... Tu hermana nos ha contado mucho de ti. - Dijo la misma chica jugando con su cabello mientras me sonreía coquetamente. - Hola Alexei. - Dijo sonriéndole a mi compañero.

-Hola, Adalia...- Respondió Alexei rascándose la cabeza con enfado.

- ¿Te puedo pedir un favor, Adalia? - Pregunte mirando a la chica.

-Lo que tú quieras, lindura...- Respondió mordiéndose el labio.

-Mantente cerca de mi hermana y no permitas que nadie le haga daño.

- ¿Y yo que gano? - Pregunto sonriéndome.

No puedo creer que voy a hacer esto...

Me acerque a ella lentamente y le susurre en el oído. - Ya veremos. - Después me alejé de ella y me fui de ahí con Alexei.

Caminamos hasta las escaleras de entrada al colegio y nos sentamos ahí.

Algunos chicos pasaban agachando la cabeza y evitando a toda costa el contacto visual con nosotros, mientras que los chicos hablaban sobre cosas crueles que les habían hecho a algunas pobres chicas, a excepción de Alexei, el solo se limitaba a escuchar y negar con la cabeza de vez en cuando.

Él era... diferente.

Él era más respetuoso con las mujeres, y a diferencia del resto de sus amigos, nadie parecía tenerle miedo.

El tiempo pasaba con lentitud... tanta que era abrumador.

Llego un punto en el que ya nadie sabia que historia relatar o que chiste contar.

Aquí en Alemania las cosas son más aburridas.



#18692 en Fantasía
#7638 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: vampiros, amor, mistero

Editado: 14.04.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.