La Princesa De Todo Y El SeÑor De Nada

Capítulo 1 — El señor de la nada

Suspendida en sueño profundo, sentía su cuerpo estático no sentía nada ni a sus pies, ni su espalda, aun así, sentía que una fuerza desconocida las sostenía sin necesidad de algún apoyo. El lugar donde estaba era completamente oscuro, un lugar donde no existía nada, ni siquiera la más mínima brisa ya sea de calor o frio, por más que miraba hacia arriba, abajo, a la derecha, o la izquierda todo lo que podía observar era una completa oscuridad. Era la nada.

Al no sentir nada proveniente de ese lugar entro en terror, podía mover su cuerpo, pero no desplazarse libremente incluso con su poder le era imposible. Aquel lugar anulaba sus poderes, esto no podría ser un sueño, solo puede ser una pesadilla, no obstante, había algo que los sueños y las pesadillas tienen en común. Es la presencia de la creación, dentro del sueño o pesadillas hay más creación aparte de uno mismo, encuentras otras personas, arboles, animales, demonios, ángeles. Toda clase de creación, pero aquí no había esa creación. Aquí solo reinaba la nada.

Su corazón se angustio, quería despertar escapar de este lugar retorciéndose, lastimándose con mordidas en sus manos y brazos nada la hacía despertar. Nadie podía escucharla en ese lugar era la completa paz absoluta, el silencio de la paz eterna. Su corazón anhelo por una palabra, por una brisa que la hiciera sentir la existencia de la vida y en su desesperación su deseo se cumplió. Un gran estruendo sacudió aquel lugar y obtuvo lo que quería.

Desplazarse por el lugar, sentir la brisa de la presencia de la vida una diferente de la suya. Los estruendos continuaron alejándola cada vez más, eran como si las estrellas del universo hicieran explosión al mismo tiempo. observo otro signo de vida, de creación los estruendos producían destellos de luz y relámpagos de forma violenta y al instante que eran creados al instante eran eliminados. La creación siguiendo el curso de la vida. Los estruendos se detuvieron apareciendo cuatro sujetos, tres de ellos tenían vestiduras de guerreros eran como dioses rodeados de una aura tan blanca y pura como la nieve emanando una brisa cálida. Ellos tres hacían frente al sujeto de vestiduras negras sujetando una espada oscura, no emanaba aura, no emanaba frio, ni calor. Estaba cubierto por la oscuridad de la nada su presencia era como este lugar.

No emitía nada de él, salvo la sensación de la impotencia. Como si fuera la misma representación de este lugar, sentía la presión de la nada, del vacío proveniente de él algo que la hacía sentir pequeña delante de aquel ser. Su cuerpo se estremeció en un profundo terror como el que nunca antes había sentido, aquel sujeto que representaba la nada la miro de todas direcciones pese tenerlo de frente. Apretó el mango de su espada. Más terror.

—Veo que me falto un humano por eliminar —dijo el representante de la nada.

Esa voz. Reconoció la voz preveniente del representante de la nada. Esa voz la escuchaba, todos los días pidiendo que lo dejaran en paz, pidiendo ayuda, pidiendo que lo reconozcan, pidiendo que lo entrenen. Aquel representante de lanada seria él.

—Te eliminare —se lanzó hacia ella.

Siendo detenido por uno de los guerreros de blanco y su otro compañero se uniría produciéndose la misma batalla de hace unos instantes. Sacudiendo la nada. el tercero guerrero de blanco se acercó a ella, mirándola con detenimiento le sonrió.

—Estas aquí señorita de la esperanza Lin —habla el guerrero de blanco.

—¿Quiénes son? —pregunto Lin.

—Soy uno de los principales. De los tres guardianes primordiales de la creación y necesitamos de tu ayuda —comento el guardián.

Lin miro la feroz batalla detrás del guardián, una batalla como nunca antes se había visto —¿Quién es él? ¿Por qué luchan en su contra? ¿Acaso es un demonio? —pregunto Lin.

El guardián se acercó a ella —él no es un demonio, no es un ángel, un dios. Mucho menos un humano, aunque hace mucho tiempo lo fue. —respondió el guardián.

Lin lo miro sorprendida —era un humano.

—Lo era, pero ahora es la representación de este vacío. De esta nada. es un ser que está a un paso de trascender a la nada y para hacerlo debe eliminar toda la creación —explico el guardián.

—Él quiere eliminar toda la vida —hablo Lin.

El guardián asintió —actualmente nosotros tres somos los únicos representantes de la creación. Si caemos en esta batalla, sino somos capaces de detenerlo. No existirá creación, un pasado, un presente, un futuro. Solo habrá esta nada que observas.

Los estruendos sonaron más fuertes apareciendo los dos guardianes contra el representante de la nada —no tenemos tiempo para esto. Debes darle el mensaje —dijo el segundo guardián.

—Rápido. A cada instante que pasa perdemos nuestros poderes —hablo el tercer guardián.

A una velocidad increíble el representante de la nada los atravesó, sujetándola del cuello mirándola con los ojos del vacío. Sintiendo la presión del agarre en su cuello, la dificultad para respirar. El representante de la nada levanto su espada.

—Desaparece. Tu muerte nos llevara a la perfección. Hare que todo sea perfecto —dijo el representante de la nada. Y como su nombre, sus palabras eran vacías, no representaban nada. apretó su puño. 

Los tres guardianes lo impidieron alejándolo de ella —no hay tiempo dale el mensaje para detener al señor de la nada —dijo el guardián.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.