Capítulo 5 — Sin sentido

Despertándose su cuerpo se sacudió en un intenso dolor, sintió los nudillos de sus manos heridos y con vendajes recordando lo que había pasado y eso lo deprimió. Cabizbajo, sin animo se hundió en la cama, al recordar que su último intento por despertar sus poderes fallo, todo el tiempo que estuvo en ese lugar, soportando el dolor de su cuerpo, la intensa energía que envenenaba su cuerpo. Nada de eso fue suficiente y encima Jing y sus amigos llegaron para recordarle su lugar.

¿Cuál era el sentido de seguir? Si no podía cumplir su objetivo, sino podía avanzar en su progreso y evolución, para hacer de este mundo un lugar mejor como un inmortal. Pues solo con la fuerza física no sería suficiente para lograr su objetivo, al saber las limitaciones que tenían los humanos.

Salió de la cama cayendo al suelo los ataques de Jing eran muy potentes su cuerpo sentía dolor, pero aplicando lo que aprendió durante su estancia en la montaña del renacer aplicándolo elimino el dolor de su cuerpo dirigiéndose hasta la puerta que se abrió dejando ver a Lin y Mei sujetando vendajes y ungüentos.

—¿Qué haces? No debes levantarte. Regresa a la cama —dijo Lin. —Shun la ignoro saliendo de la habitación caminando despacio —hey…

Mei la sujeto del brazo mirando con detenimiento a Shun estaba caminando como si nada, a pesar de tener su cuerpo herido y recibir los ataque de energía de Jing iba comentarlo, deteniéndose al comprender que solo intentaba mostrarse el duro.

—Dejémoslo estar —dijo Mei. —hay que volver.

Lin asintió retirándose.

Shun camino hasta llegar al bosque al filo de un risco tomando asiento, sintiendo la brisa mirando al horizonte contemplando los rayos del sol, las aves volar y las nubes desplazándose con libertad por el cielo. Preguntándose si ese era el progreso del que hablaba su maestro si cada ser viviente tenía un propósito ya establecido por el destino o ellos mismos tenía la libertad de crearse su propio propósito. Dos opciones diferentes cuál de ellas era la acertada. Elegir un propósito decretado o uno propio.

Levantándose volvió al santuario, ante la mirada de todos quienes ya sabían de su fracaso y dentro de sus mentes se preguntaban ¿Por qué seguía aquí? ¿Por qué insistir en algo que no puedes hacer? El maestro Hiroki apareció en el centro de ellos.

—Están todos aquí. síganme —dijo caminando en dirección a la biblioteca todos tomaron asiento.

Shun por su parte se quedó en la parte más alejada en la esquina lejos de la vista de los demás —¿Qué hacemos aquí maestro? —pregunto Ren.

El maestro Hiroki usando su energía trajo un gran libro hasta el con el título. Espíritus sobrenaturales —¿saben que son los espíritus sobrenaturales? —pregunto.

—Seres con gran energía interior fueron sellados por los doce maestros en el abismo espiritual —contesto Mei.

Ren no presto atención —¿Por qué nos habla de ellos maestro? —pregunto otro discípulo.

—A partir de mañana iniciaremos un entrenamiento para combatirlos —respondió el maestro dejando a todos sorprendidos.

—¿Qué? —dijeron todos.

—El sello ha sido debilitado, ya se han reportado varios espíritus sobrenaturales que han escapado. Si esto continua así comenzara una guerra para devolverlos a sellar —dijo el maestro.

—¿Por qué no vamos en este momento a enfrentarlos? —hablo Bao.

—No sea tonto con nuestro nivel actual, no seremos rivales para ellos. Su energía interna es más fuerte que la nuestra —dijo Lin.

—¿Qué sucede Lin? Tienes miedo. Acaso la futura sucesora del maestro les teme a unos simples espíritus sobrenaturales —dijo Jing en burla.

Lin lo miro y encontraba claro porque el maestro Hiroki, no lo considero para ser su sucesor. Jing era impulsivo y temerario dos aspectos que podría costarle la vida a todos enfrentarse a un espíritu sobrenatural era toda una hazaña incluso más si sobrevivía. En el pasado muchos maestros inmortales llegaron a ese rango solo por haber sobrevivido un combate contra ellos, pese que ahora los maestros eran más fuertes también tenían en cuenta que ellos no se hubieran quedado de brazos cruzados durante los miles de años que estuvieron encerrados.

—Tu inmadurez no tiene cura —dijo Lin.

Esto molesto a Jing —¿Cómo te atreves?

—Basta Jing —intervino el maestro Hiroki —no tomes a la ligera a los espíritus sobrenaturales, necesitan tener por lo menos las bases para hacerles frente. De lo contrario morirán.

—¿Cómo los vamos a detener? —pregunto Mei.

—Los maestros inmortales estamos preparando una nueva técnica para sellarlos definitivamente, mientras tanto ustedes. Los discípulos de cada santuario se encargarán de repelerlos, asegurarse de que no haya bajas. —respondió el maestro Hiroki.  

—Eso es absurdo maestro. Porque simplemente no los eliminamos —dijo Kun. Muchos asintieron.

—Eso es porque no tenemos la habilidad suficiente para hacerlo —respondió Mei —por lo tanto, repelerlos es nuestra mejor opción.

—Esos malditos seres deberían ser exterminados. Arruinan la perfección de este mundo ¿verdad maestro? —dijo Jing.