La Princesa De Todo Y El SeÑor De Nada

Capítulo 12 — Hacia la expulsión

En el centro del palacio del emperador Artai de los espíritus sobrenaturales, estaban las formas espirituales de los dos generales informando de los últimos acontecimientos en el reino humano.

—Lo sentimos mucho, majestad —empezó a decir Ryu —no hemos podido encontrar al chico. Es como si la misma tierra se lo hubiera tragado. No sabemos dónde puede estar.

—Esto no puede ser. Si dejamos que algo le suceda, todos estaremos en grave peligro —dijo emperador Artai. —buscaron en todas las gobernaciones.

—En todas incluso en las pequeñas aldeas, fuera de los imites de las ciudades. Y en algunas de ella que   hablan bien del chico. Tal parece no es como se describe en aquel sueño —hablo Chai. —todos le tienen gran estima. Porque se enfrentó a los soldados que oprimían a dichas aldeas por orden de sus gobernadores.

—No cabe duda de que es un joven de buenos sentimientos. Sigan buscándolo y tráiganlo —dijo el emperador.

Ambos generales asintieron desapareciendo sus formas espirituales dejando al emperador junto a sus nobles que lo miraron sumamente preocupado y solo uno de ellos se animó hablar parándose frente al trono.

—Majestad ¿Qué le ocurre? —pregunto el noble.

El emperador mantuvo la mirada de preocupación, sintiendo que algo muy grave estaba a punto de comenzar. Esta calma que se sentía en el mundo, no se sentía igual. Había algo más en ella.

—Majestad —dijo otro noble.

—Siento que las calamidades están a punto de llegar a este mundo —dijo el emperador.

Llamando la atención de los nobles que compartieron miradas entre ellos y al ver el rostro del emperador en preocupación —¿Qué quiere decir majestad? —pregunto otro noble.

—Poco después de ver aquella profecía. No eh dejado de sentir gran preocupación. Como si algo ahí afuera estuviera creciendo y cada vez se hace más fuerte —contesto el emperador.

—Tiene que ver con ese joven llamado Shun —dijo otro noble.

—Es lo más seguro. Retírense —ordeno y todos los nobles salieron de la sala del trono. El emperador se levantó y camino hasta el centro de la sala. Adoptando la posición de loto, levito para meditar mientras su energía se concentra un punto entre sus dos cejas —reúnanse —dijo.

En el reino humano todos los maestros sintieron que, llamado en sus frentes, todos ellos debían asistir al llamado del emperador. Así que asumiendo la posición de loto todos se conectaron con el emperador rodeándolo.

—Esto es muy curioso. El hecho de llamarnos precisamente tú emperador Artai —dijo el maestro Nabil.

—¿A qué se debe esta reunión? —pregunto el maestro Xen.

—Estoy al tanto de la profecía —emperador fue directo al punto —aquella profecía que recibió su estudiante maestro Hiroki.

—Entonces usted fue quien invadió sus recuerdos de la profecía —dijo el maestro Hiroki.

—¿Invadió la mente de un estudiante? —dijo el maestro David molesto.

—De no haberlo hecho. No me hubiera enterado de la profecía, que no solo afecta su reino. También al mío. ¿Por qué no me comentaron nada de esto? —cuestiono.

—Seguimos el acuerdo de los reinos. Lo que suceda en nuestros reinos se resolverá en nuestros reinos —dijo el maestro Caleb. —y usted rompió ese pacto.

—Puede ser —respondió el emperador —pero deben saber que esa profecía, no solo afectaba al reino humano. También al espiritual. Por lo que vi en la profecía, toda la vida fue destruida y quedaban ellos cuatro.

—Sin embargo, su interrupción dentro la profecía hizo algunos cambios —dijo el maestro Hiroki llamando la atención de todos —como por ejemplo de que Shun lo atacara estando dentro del sueño.

—La verdad no sé cómo explicar eso. No sé cómo, ese joven pudo verme y atacarme. Si solo era un ser espiritual dentro del sueño. Si no hubiera sido por ese guardián, creo que ahora estaría muerto —dijo el emperador —el poder de ese chico parece trascender todo lo que conocemos.

—Los guardianes primordiales. Parecen seres imponentes, pero no tenemos información de ellos —intervino el maestro Owen.

—Al parecer existen de verdad —intervino el maestro Hiroki.

Los demás maestros y el emperador lo miraron curiosos —¿Los has visto? —pregunto la maestra Fei.

—Yo no, pero mi estudiante Samuel. El personalmente los vio una noche antes de inicia su camino inmortal. Los miro chocar sus espadas y noto como de ellos salía una energía que según él curo el mundo entero y después desaparecieron. Los estuvo buscando por un tiempo para que lo hicieran su discípulo, pero nunca los encontró. —relato el maestro Hiroki.

—Entonces ellos son los que protegen todas las vidas. No. —se interrumpió —dado su poder deben ser los guardianes de todo el universo —intervino el maestro Qiang.

—Es vergonzoso decirlo, pero parece que nuestros poderes, solo pueden curar este mundo —dijo el maestro Chaac.

—Desde que vi la profecía siento que las calamidades están a punto de llegar —dijo el emperador.

—Lin recibió otro mensaje de los guardianes —intervino el maestro Hiroki —dijeron. El regreso está a la vuelta de la esquina y también relataron otra forma de detenerlo.




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