La Princesa Del Bajo Mundo

Capitulo 4

“Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no” - Gabriel Garcia Marquez "El amor en los tiempos de colera"

Llegamos al bajo mundo; Jena iba a participar en las carreras y después iríamos al partido. Vi los diferentes autos lujosos y las típicas apuestas que se encontraba en ese ambiente. 

Recordaba esto al pie de la letra y me recorrió la familiar adrenalina antes de una carrera o una pelea. Me baje de la moto en cuanto él la detuvo y observe todo con una tranquilidad ajena a lo que se esperaba. Era como estar en casa.

Nos pasaron de cerca varias chicas a las que les faltaban la mitad de la ropa y se echaban encima de Nate. Si, él era guapo, pero, era demasiado tranquilo, me aburría muy seguido. Era el polo opuesto de Nick supongo que por eso me costaba verlo como algo más que un amigo.

- ¿Vas a correr o seguirás fingiendo que no quieres? - dijo con una sonrisa arrogante, tarado.

- No se a que te refieres.

- O vamos, muñeca - dijo burlón - tu te niegas a correr siempre y no cuentas nada de ti - sonrió arrogante - pero en tus ojos veo que quieres correr, vamos, se mi copiloto - termino mirándome fijamente, lo empuje, me molestaba su cercanía. 

Solté una sonrisa irónica. No podía seguir fingiendo que no quería correr y solo era hoy así que ¿porqué no? - yo corro sola, y solo por hoy.

- Hecho, voy a inscribirte - hizo una pausa - que no te toque ningún otro - rodé los ojos mientras se alejaba.

- Espera sentado - termine fastidiada.

No eres nada mio, inútil, yo hago lo que quiera.

Dicho esto él se escabulló entre la gente y yo empecé a buscar a Jena y a Ryan. No tarde en encontrarlos cerca de la salida. Besándose y casi comiéndose. Tranquilos tortolitos no me recuerden que mi ex novio puede estar acostándose con cualquier otra en este momento.

Vi a Riley y a Zara recostadas en el auto de Nate. Esta última se pondría feliz cuando le dijera lo de la carrera, ella siempre me apoyo en ese mundo. Sabía que el peligro me encantaba y que al correr me sentia libre. 

- Hola chicos - dije acercándome.

- Hola princesa, ¿cómo te libraste del castigo? - me saludo Ryan.

- Nate - dije rodando los ojos, Ryan rió. 

- ¿Vas a correr? - preguntó Jena, ellos eran otra parte de mi familia - al menos una carrera chica, no te hará daño.

- En realidad, si, voy a correr.

- ¿En serio? - pregunto Zara con una sonrisa.

- Si, ¿que creyeron? ¿que perdí el toque? - enarque una ceja.

- Esa es mi princesa - gritó Ryan alzándome y todos reímos.

Habíamos soltado varias bromas y ya eran las ocho. Las carreras y las peleas estaban por comenzar, llamaron a los competidores y me acerqué a la línea de inicio en el auto de Nate, un lamborgini blanco. Baje el espejo y vi a mis amigos gritando que iba a perder, ilusos, pensé con una sonrisa arrogante. Me voltee y concentre en la carrera... No sin antes mirar a mi derecha y... Reconocer el auto de Cris, él y Will me miraban fijamente sonriendo divertidos. Esta iba a ser una carrera interesante, ambos eran muy buenos corredores pero iba a demostrar que aún era “la princesa del bajo mundo”. Los mire y sonreí maliciosa - Suerte chicos - me concentré en la carrera mientras los escuchaba reír y hacer rugir su motor.

Una chica se paso entre los autos poniéndose de frente. Nos miro y grito si estábamos listos, todos hicimos rugir nuestros motores. Ella marcó el inicio de la carrera. Acelere y termine en tercer lugar. Acelere y en una curva pase a los chicos, espere y cuando estábamos llegando al final metí el cambio pase a Jena y gane. Me detuve chocamos puños con ella, nos felicitaron por el primer y segundo lugar. Luego llegó Nate dándome lo ganado por la carrera y robándome un beso, me aparte asqueda, solo quería un beso de unos labios y no eran esos.

- Es cierto, no has perdido el toque chica - dijo Zara riéndose.

Reí - que creías, muñeca, soy yo - rodó sus ojos.

- Venga chicos vayámonos que no llegamos al partido - dijo Riley.

Dicho esto, Nate me entregó las llaves de mi moto, me monte y... Antes de arrancar sentí mi corazón roto de nuevo al ver a Nick intentando separarse de un beso con Támara Jenks. Sin reprimir un impulso me baje de la moto y camine hacia ellos. Ahí estaban todos los chicos y me miraban con los ojos como platos. Escuche los comentarios vulgares de los hombres al llegar allí y vi como Nick se separaba de ella. Me miró sorprendido y preocupado, como si me debiera una explicación en cambio solo sonreí arrogante y me voltee hacia Tamara hablando de la manera más pedante posible.

- Largo.

- ¿Que vas a hacer sino? - rió.

Lastima, muñeca, yo por hombres no peleo.

- Darte una leccion - me acerque a Nick y lo bese, a diferencia de ella. El me acerco hacia si y siguio mi beso, mas salvaje, mas dulce.

Tamara abrió los ojos furiosa, se volteó molesta y se largó. Me aparte de Nick sorprendida de lo que yo misma había hecho, fue un impulso y ya, pero aun así mantuve su mirada. No habían sonrisas, ni rabia, simplemente una mirada entre ambos que decía todo. El posó sus manos en la parte baja de mi espalda y me beso como el día en que nos conocimos. Como explorando algo o descubriendo algo. Nos besamos dejando de lado todo lo que nos extrañamos. Me deje llevar mientras él tomaba mis labios y dejaba un pequeño mordisco en el inferior, puse mis manos en su cuello y continuamos hasta que la falta de aire nos hizo parar.



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En el texto hay: ilegal, armas de fuego, escenas violentas

Editado: 01.09.2020

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