Nick recorrió con sus ojos a su oponente. Le sacaba una cabeza mientras que el otro intentaba disimular su miedo. Nadie le dijo que lucharía contra "el amante" en persona. Él mismísimo rey del ring.
La pelea empezó y Nick fue el primero en atacar. Le asestó un puñetazo en el estómago y otro en la mandíbula. El otro chico intentaba defenderse sin resultado. Un golpe en la sien, otro en el ojo y la nariz. En un momento Nick terminó en el piso con "el tigre" intentando hacerle una llave de la que el primero se libró fácilmente. Noqueo a su contrincante con un puño en la garganta y la nariz. Ganó la pelea consiguiendo otros diez mil.
Ganamos ambas peleas y conseguimos otros treinta mil en las carreras. Gané dos y Jena una, tomamos unos refrescos y mientras íbamos a casa en un callejón encontramos a un chico al cual intentaban atacar cinco hombres.Salí del auto con mi pistola en mano totalmente cargada y me dirigí hacía el chico mientras escuchaba como lo insultaban.
- Danos el dinero y a esa muñeca, así te dejaré vivir - le dijo uno de los hombres.
- Y si más bien lo dejas en paz, imbécil - contesté.
- Pero que bombón, ¿porque no vienes a divertirte un rato? - me sonrió observándome de arriba abajo.
- Uff pero que muñeca, lo que oculta esa ropa - dijo otro.
- En mi cama te ves mejor - dijo el ultimo intentando acercarse con una sonrisa.
Su coro de piropos presionó en mi cabeza haciéndome enojar, así, que los seduje un poco para divertirme. Nick me observaba en las sombras. Listo para atacar por si intentaban herirme. Le guiñe el ojo y respondí - lo siento amor, tengo dueño.
- Quien dice que se va a enterar - sonrio burlon dando un paso hacia mi.
Sonreí melosa y me acerqué moviendo las caderas y pegándolo a mi, hasta que le susurré al oído cuando me tocó el trasero - ¿y si te callas? - sonrei agarrandolo del brazo - mi novio está viendo todo y yo te dejaré vivir a ti sí te largas ahora.
Dicho esto lo use como escudo y le dispare a los otros cuatro en la cabeza, después, apareció Nick y noqueó al hombre que use como escudo - ¿estás bien? - preguntó él tomándome por los hombros.
- Si amor, tranquilo.
- ¿Quienes son ustedes? - preguntó el chico protegiendo con su cuerpo a la que parecía su hermana.
- Perdona, mi nombre es Nyara y él es mi novio Nick.
- Us... ustedes son el amante y la princesa del bajo mundo - dijo el chico tartamudeando.
Sonreí - mi reputación me precede - cubrio aún mas a la chica - no voy a hacerte nada, chico, sólo detesto que me traten como un objeto - lo observe un momento - ¿cuál es tu nombre?.
- David Varoon y ella es mi hermana July Varoon.
- Bueno, chicos, es mejor que salgan de aquí antes de que los ataque otro perro - los observe un momento, no debian tener mas de quince años - no deberían meterse en este mundo - dije sintiendo una presión en el pecho, eso mismo queria hacerle entender a mi cuerpo.
- Tengo dieciséis y July tiene trece - se callo un momento - nos criamos aquí igual que tú, somos hijos de Jess Varoon, sólo dejamos nuestras pistolas en el bar.
- Amor, acabas de pelear con el padre de los chicos - dije mirando a Nick y él rió - vale chico, entendido, si sabes quiénes somos, deberías saber que luchar con armas solamente se vuelve inútil cuando estás en un combate de verdad - conteste empezando a fastidiarme.
- He intentado decirle eso más de una vez - dijo Jess apareciendo entre las sombras sosteniendo su costado.
- Jess, parece que no saliste muy ileso de la pelea - dije burlona.
- No, tu novio sigue siendo el rey del ring, ni Logan Reyes le ha ganado - miro desconfiado.
- Si, pero a Logan le gana cualquiera, tus chicos no han aprendido algo crucial y no deberían entrar aquí - solté con altaneria.
- Lo hicieron por elección propia y lo dice la princesa del bajo mundo, no te parece un poco irónico - contesto burlándose.
Ni la sonrisa más falsa de todas habría disimulado mi enojo - tienes agallas - conteste. Nick lo miró lleno de rabia dispuesto a lanzarse sobre él cuando lo detuve. Me acerqué hacía el hombre con mi arma cargada. Lo revise con la mirada y lo inmovilice llevando su brazo derecho hacia los omóplatos - ¿me acompañas? - susurre en su oído.
Lo adentre en el bar y lo llevé al baño de mujeres. Al verme entrar quienes estaban salieron de allí casi corriendo, lo lancé al piso y saqué mi arma. Me encontraba vestida con un top blanco y un vaquero negro. A duras penas me miró desde el piso mientras yo le apuntaba con la pistola. Lo miré de la manera más fría posible y le quite el seguro al arma - entiende una cosa "Tigre" lo que yo haga te da igual, si seduzco a alguien para matarlo después es mi problema, no soy un objeto como muchos hombres piensan y si antes no tomaron en serio a la princesita del bajo mundo por ser compasiva que ahora lo hagan con lo despiadada que es.
Dicho esto le disparé en la rodilla y salí de ahí. Me dirigí a Nick que me esperaba en el auto y nos fuimos a casa. Hoy había aprendido dos cosas: uno, la gente cambia pero no todos merecen tu perdón y dos, nunca dejes que tus enemigos vean tu lado bueno. Se burlaran de ti después de eso.