Allí había una pintura con la frase que él me dijo en nuestro primer año de novios: "Eres todo lo que necesito, contigo soy feliz". Este era el tercer año, corrí hacia Nick con una sonrisa. Él estaba vestido con una camiseta azul, un jean y una chaqueta de cuero. Se veía muy atractivo. Me lance a sus brazos mientras nos dabamos un gran abrazo. Me levanto y me dio una vuelta.
Estaba tan colada por él como cuando nos conocimos y aunque eso era peligroso me hacía feliz. Nos quedamos así un rato hasta que note que me sostenía con una sola mano - ¿que llevas ahí? - pregunte con una sonrisa tonta. Tras robarme un beso me entregó un precioso ramo de rosas negras, ¡mis favoritas! - feliz aniversario, amor, gracias por estar en mi vida - lo bese y lo apachuche - gracias - susurre en su oído y bese su cuello y su mejilla, nos dimos un beso y le entregue una caja en la que llevaba su regalo.
- Gracias princesa - susurró besándome - me encanta - siguió con una sonrisa mientras intentaba atrapar al travieso cachorrito que le había dado.
- Es para que lo cuidemos juntos - sonrei mientras lo veia jugar con el pequeño animal, se veia muy tierno - es igual al que cuidamos después de clases cuando nos conocimos, así que este es mi regalo, amor, todos esos recuerdos juntos.
Jugamos un rato con el pequeño, hasta que Nick empezó a guiarme por el parque hasta una zona alejada entre los árboles. Allí se encontraba un cine casero a mitad del bosque, en este se reproducía la película de "Evitando al amor", mi favorita. Nos sentamos a verla mientras las estrellas iban apareciendo.
Vimos la película un rato hasta que el suspenso me mato y no pude evitar preguntar - Nick... ¿donde esta la falla?
- ¿A qué te refieres? - preguntó sorprendido mientras yo me sentaba y lo miraba fijamente.
- Esto es demasiado perfecto, me encanta... Pero no es lo usual, sabes que no me gusta mucho esto y que estaría perfecto por mi de que hubiéramos ido a bailar, nos hubiéramos quedado en casa charlando y ya o haciendo una broma que nos metiera en problemas, entonces... Porque algo tan... elaborado - susurre bajo. En los últimos tres años que habíamos estado juntos nunca hicimos algo así. Siempre buscábamos hacer una travesura o hacer algo de lo cual nos riéramos después.
Me miró unos segundos antes de responder - Nyara ... esto no es fácil para mi, no suelo hacer nada romántico, ni me gustan mucho las cursilerias, al principio... Pensé en que hiciéramos un reto que deje para otro ya que probablemente no ganes - sonrió arrogante y mientras yo reí maliciosa siguió - pero te deseo, te amo y me molesta que no confíes en mí lo suficiente como para ser mía, que aún tengas dudas y creas que voy a jugar contigo y fijarme en otra cuando no he tenido ojos para nadie más en tres años, me fastidia y ¡joder! soy hombre y no puedo evitar cagarla, por lo que pensé que haciendo algo así... No lo se, dejarías de pensar esas estupideces que no van a ser verdad - me quede mirándolo un momento sin saber que contestar, confiaba en él más que en mi misma, ademas eso de que no quería que me hiciera suya era mentira, hacía mucho que su cuerpo me dejaba a su merced, sonreí coqueta y me senté a horcajadas encima suyo. Él me miro algo molesto pero aun así posó sus manos en mi espalda baja.
Me acerque a su oído y susurre haciéndolo estremecerse - amor, hace mucho he pensado en ello, no creas que no confio en ti porque no es así, es solo que esto para mi pasa a un segundo plano, yo quiero que eso surja por si solo en el momento en que ambos nos sintamos listos, completos, en el que sea especial, la verdad perder mi virginidad en un parque no me llama mucho la atención- sentí como sonreía y se aferraba mas a mi - espera un poco, ya veras que valdra la pena y que solo sera un momento mas de los muchos que vienen- dije mientras suspiraba y el besaba mi cuello.
- Esta bien, tu ganas, mi princesa - nos besamos hasta que un ruido nos alerto.
Nick tomo uno de los cuchillos que llevaba en mi muslo y yo cogí un arma mientras ambos nos parábamos de un salto. Desde lejos se escuchaban unos ladridos como si trajeran a más de un perro siguiéndonos. Fue entonces que escuche las sirenas a lo lejos, mierda, susurre con una sonrisa. Ni aunque quisiera dejaba de meterme en problemas. Ya había sido difícil que no me llamaran a tantas peleas y no me expulsaran de la universidad. Salimos corriendo hacia la verja con el cachorrito siguiéndonos hasta que nos acorralaron justo en el muro donde Nick había hecho la pintura.
Él y yo reímos mientras los policías nos miraban entre sorprendidos y molestos.
- Vaya chicos no creí encontrarlos por aquí - dijo el padre de Diego, Chase. Si era policía y su hijo se la pasaba con los más problemáticos de la ciudad. ¿Irónico no creen?
- Parece que las noticias solo corren por el bajo mundo - conteste burlona, este me miro con reproche pidiendo que me comportara pero bueno ya no pasaría, quería divertirme.
- Al parecer su princesa volvió igual de problemática y... ¿No estabas en España disfrutando de tu inmunidad? - dijo molesto y me miro serio. Lo vi con una ceja alzada y el siguió - no creo que le haga gracia a tu tío saber que eres arrestada de nuevo - hizo una pausa - además deberías mantener tu inmunidad ya que tu prima tiene su propio imperio de narcotráfico y nosotros buscamos su ubicación.