Ya habíamos pasado el jueves que se centraba en el desfile. Estábamos a viernes preparándonos para la fiesta de chicas tipo Hawai, con collares de flores, bebidas, música, obsequios, entre otras cosas. Ayer Cristina no se había presentado pero hoy era casi seguro que estaría así que iríamos de nuevo. La fiesta empezaba a las diez a unos veinte minutos de la casa. Así que aún tenia media hora para estar lista.
Estaba frente a mi armario con mi bata y mi cabello arreglado cayéndome en hondas. Además de tener unos mechones azules en degradé en mis puntas. Si me iba de fiesta tenia que disfrutarlo y cometer una que otra locura. Al final me decidí por un crop top rosa pálido y una falda morado oscuro de flores. Mis tatuajes quedaban al aire lo que quitaba el toque demasiado tierno del vestuario. Me puse unos tacones del mismo tono que mi crop top y me mire al espejo.
- Aun no entiendo porque tienes que ir y yo no puedo entrar hasta las doce - dijo Nick como por décima vez - muchos chicos cuando entren te echaran el ojo y no tardare en meterme en una pelea.
- La idea es meternos en problemas, amor, atraer a Logan - dije con una sonrisa coqueta y ojos divertidos. Me hacían gracia los celos de Nick. Él sabía que no podía controlarme pero eso no significaba que pudiera contenerse - además debes cuidar a Tracy - termine señalando a la cachorrito que le regale a Nick. Ella estaba saltando de una lado a otro, con razón dicen que los perros se parecen a sus amos. ¡Era tremendamente inquieta!.
- El plan te está saliendo demasiado bien - dijo molesto. Me voltee riendo y le seguí la broma.
- ¿Olvidaste quien era tu novia? - dije juguetona.
- Mi chica es esa que está parada frente al espejo, aquella que está muy bonita, que me vuelve loco y haces mis días maravillosos - dijo sonriendo.
Sonrei y lo bese - me encantas, niño - susurre mientras pasaba mis manos por su pecho.
- Esto se pone interesante - contestó sonriendo mientras me agarraba de las caderas y me pegaba a él.
Solté una carcajada mientras él me besaba y mordia mi labio. Termine de arreglarme. Baje para encontrarme con Zoe y Sephora. Ellas me acompañarían esta noche, ya que Mer y los chicos llegarían más tarde. Zoe lucía un hermoso vestido hasta la rodilla , de falda anaranjada y torso de flores junto con unos tacones beige mientras que Sephora tenía uno de falda larga amarilla con un crop top azul de flores y unas sandalias cafés claro. Estaban hermosas y no parecíamos buscar problemas sino un buen rato lo que complementaba el look.
- Nos vamos de fiesta, señoritas - grite mientras las tres dábamos una vuelta.
- A disfrutar y a dejar todo atrás- gritamos al unísono y reímos a carcajadas. Esa frase era como nuestra tradición antes de cualquier fiesta.
Veinte minutos después estábamos haciendo la fila para entrar a la fiesta.
Entramos en un espacio decorado al estilo hawaiano cubierto solo por carpas y vista a una hermosa piscina. Estábamos con unas cien chicas más. La música estaba a tope, las bebidas eran dadas por camareras vestidas con los trajes típicos y todo estaba iluminado por antorchas. Parecía estar en Hawai de verdad. Nos acercamos a la barra y pedimos tres piñas coladas.
Empezó a sonar una de esas canciones de ritmo urbano que estaban de moda y las tres nos acercamos a la pista y empezamos a bailar cantando la canción completa. En menos de tres minutos ya teníamos un círculo de chicas alrededor y cambiábamos de parejas mientras el baile y el vacilon seguían.
Pasada una hora me acerqué a una chica que vestía un short de jean, una camisa de vuelo blanca junto con una chaqueta de cuero. Estaba a su lado cuando ella habló con la anfitriona - las cañas ya están puestas alrededor - dijo esta en tono frió - ahora paga Ann - siguió dirigiéndose a la otra chica. Esta sonrió burlona y le contestó riendo - relájate, Cristina, aquí esta tu dinero, ahora sonríe - ella se alejó y la otra le grito mientras se perdía entre la gente "cuidado con quien te metes, solo quiero irme antes de que me cache la policía" .
Así que ella era la chica que yo había estado buscando. Me reí un poco y ella se volvió mirándome extraña hasta que me reconoció y su mirada se volvió feroz.
- ¿Qué haces tú aquí? - dijo molesta.
- ¿De fiesta "mona" y tu? ¿qué tal tu imperio? - reí - ganaste bastante con esas cañas voladoras - dije burlona. Su apodo me causaba gracia a pesar de que era muy guapa y su mal humor al saber que la cogieron aún más.
- ¿Qué buscas, princesita? ¿dónde está tu equipo? - contestó inspeccionando a la gente mientras yo rodaba los ojos.
-Mi gente llegará más tarde, dentro de una hora y busco hacerte una propuesta de negocios - dije sonriendo fríamente.
Ahí si me miro sorprendida - ¿que me ofreces y que quieres? - dijo observándome detenidamente.
- ¿Quieres que todos escuchen? - conteste burlonamente.