- Nyara, tenemos que hablar - dijo por teléfono mi hermano completamente serio.
- Dylan, son las tres de la mañana - le dije sintiendo como Nick empezaba a abrazarme mas hacia él.
- Es urgente - dijo y yo ya empezaba a preocuparme - dile a Al que estoy allá en medio hora - dije finalmente - Nick - susurre y él frunció el ceño aun con sus ojos cerrados. Sonreí - vamos, amor, despierta - le di un beso y abrió los ojos - mujer... - no alcanzo a terminar porque me subí encima suyo y lo bese con fuerza y mordi un poco su labio, puso sus manos en mi cadera y me siguió hasta que la falta de aire nos hizo parar. Enarco una ceja - ¿ya estas despierto? - pregunte divertida. Cerro los ojos con una sonrisa - no puedo enojarme contigo después de ese beso - dijo antes de darme un beso dulce. Acaricio mi mejilla - ¿tu hermano esta bien? - fruncí el ceño - no lo se - él se sentó mirándome - dijo que tenia que hablar conmigo totalmente serio - mordí mi labio - ¿y si le paso algo? - Nick fijo su vista en mi labio, me detuve riéndome - ¿estaba histérico? - pregunto, negué con la cabeza - entonces no le paso nada, algo tendrá que contarte - suspiro - ¿tenemos que ir?.
- Si - dije con una sonrisa. Me pare y me quite mi playera negra al tiempo que senti una nalga. Pegue un ini saltito. Idiota. Me puse una chaqueta de cuero negra, me quite el short y me puse un pantalón entubado negro. Entre al baño y termine de arreglarme para luego salir.
Nick tomo las llaves y nos subimos a su auto. Pasados quince minutos, llegamos a casa de mi hermano - mas vale que valga la pena o matare a tu hermano - dijo Nick frotándose la cara. Reí - si él no te mata primero - me tomo de la cintura y me beso.
Toque a la puerta y Al abrió con una sonrisa - al fin llegaste - me abrazo con fuerza, estaba demasiado feliz.
Llego el momento, ¿de qué me perdí?.
- Dylan quería que fueras la primera en enterarte.
Ahora si que peor, enterarme de que. ¿Alina ya va a ser la reina traficante de armas o Ash ya le entrego la mafia Moreno a Dylan?
- Nyara - me saludo Dylan, abrazándome fuertemente - mi princesa - susurro sin soltarme, también lo abrace con fuerza. Amaba a mi hermano por mucho que aveces quisiera matarlo.
Nick se sentó en el sillón y extendió su brazo, me senté junto a el y ya como por reflejo me recoste en su pecho - bueno, chicos, me estan confundiendo - dije mirandolos seriamente mientras entrelazaban sus manos - diganme que esta pasando o juro que te matare Dylan por despertarme tan temprano - Dylan beso a Al en la cabeza y me miro con una sonrisa de oreja a oreja.
Esperen un segundo...
Dylan toco el vientre de Al y puedo jurar que Nick y yo estabamos con los ojos como platos, nos pasaron una carta y Nick la tomo, leyó el resultado y yo no salia de mi estado de trance. Bueno, me podían disparar, lastimar, podía sobrevivir a una granada, tortura o balacera pero aquí estoy, en shock y totalmente sorprendida por que iba a ser tía.
¿Iba a ser tía?.
Dylan.
Alina.
¿Padres?
¿Bebe?
¡¿TÍA?!
- ¿Que sucede princesa? - dijo Dylan hablándome, su sonrisa estaba esfumándose. Ya me había recuperado de mi trance. Se paro - ¿que sucede? - pregunto dolido.
Pegue un salto y lo abrace - tu pedazo de tarado ¿vas a ser padre? - pregunte mirándolo fijamente en medio del abrazo - si, princesa - me dijo con una mirada cautelosa pero una sonrisa - tía - susurre en su oído, aun estaba sorprendida - ¿ya te recuperaste? - pregunto mi hermano burlón
Me aparte de él - idiota - chille - como esperas que procese de una vez que a ti se te olvido usar condón y ahora voy a ser tía - volví a gritar. Estaba muerto de la risa junto a Al, mire a Nick estaba igual que yo - son las tres de la mañana y me dices eso.
- Tranquila hermanita - dijo aun riéndose.
- Tía - volví a susurrar y Nick me abrazo por detrás
- Queremos que ustedes sean los padrinos - dijo Al mirándonos, Nick y yo asentimos no podíamos hablar.
(...)
14 meses después...
- Pero que nena mas hermosa - dije mirando embobada a mi sobrina.
- Menos mal te pareces a mi y no a tu papa - dije burlona, ella como si supiera alzo sus brazos y me abrazo, iba a llorar de alegría
Ese día hice una promesa, si ella iba a pertenecer a este mundo no seria igual a nosotros, seria mejor mucho mejor.