Aunque no quería había llegado el lunes, haciendo que me levantará temprano y arrastrará los pies para entrar al instituto, vi que Brandon me estaba esperando en mi casillero con cara de zombie y la mía creo que estaba peor, los dos nunca hemos sido buenos levantándonos temprano y teniendo energía.
- Hola – saludé y le di un beso en la mejilla
- Hola
- ¿Qué te toca? – pregunté y cerré mi casillero
- Educación física y ¿a ti?
- Lo mismo – suspiré con resignación y él sonrió mirándome
Salimos a las canchas una vez cambiados y nos pusimos en fila, luego de unos minutos llegó la profesora y nos puso a correr 10 vueltas a la cancha como calentamiento.
- Muy bien equipo – llamó haciendo que le pongamos atención – vamos a jugar un partido de basquetbol – dijo haciendo que casi todos pongamos mala cara y más yo que no soy buena en los deportes
Estaba en la cancha tratando de mantener unido mi cerebro con mis pies para no darle a nadie con el balón y sacarle un ojo, lo bueno es que me tocó con Brandon y él trataba de cubrirme y recibir todos los pases que me lanzaban a mí, por eso le quiero tanto.
Pero llegó para pesar mío el momento en que yo tuve que pasar la pelota, vi que Brandon me estaba haciendo señas para que le pase a él, asentí con la cabeza y lancé el balón pero creo que lancé con demasiada fuerza porque este fue a caer en la cabeza de una profesora que estaba allí conversando con otros.
Brandon me miró y se pegó en la frente mientras negaba con la cabeza, yo cerré los ojos mientras me rascaba la nuca, los fui abriendo lentamente y miré hacia donde había caído el balón y supe que la mala suerte estaba de mi lado.
- ¡Scott! – gritó la profesora de matemáticas, maldita sea, esa profesora es la que más me odia – ¿qué puede decir a su defensa? – preguntó acercándose
- Pues… - dije sin saber que decir – estábamos en un partido y estaba haciendo un pase – sonreí con inocencia
- Esto le va a costar detención – sonrió con maldad y luego dijo – toda la semana
- Pero no es mi culpa que usted se atraviese en el camino del balón – respondí mirándole
- Mire Scott, no me responda si no quiere que le agregue más detención
- Pero si no hice nada – dije entre dientes – estoy en clase de educación física y estábamos jugando a baloncesto
- Si – me dio la razón – pero no creo que haya sido una coincidencia que justamente cuando usted lanzó el balón me golpee a mi
- ¿Usted cree que yo le lancé el balón porque a mí me dio la gana? – pregunté abriendo demasiado los ojos
- Puede ser, ¿quién sabe? – se alzó de hombros – de usted y de su amiguito se puede esperar de todo – mi boca se abrió sin creer lo que acababa de decir, está bien en algunas ocasiones le hice una que otra broma o le respondí pero tampoco para que me diga eso
- Yo lo sé y fue un accidente – dije exasperada – no es justo que me ponga detención
- Scott no diga más, si no quiere que le aumente detención – miré a Brandon y esté me hizo una seña para que me quede callada
- Lo que diga Daniels – acepté, la vieja está loca, ojalá que se caiga y no regrese al insti
Me senté en el lugar de siempre en el salón de historia y bostecé, esta hora era la más aburrida y la utilizaba muy bien durmiendo, acosté la cabeza en mis brazos cuando vi que la profesora entró y luego el rector.
- Buenos días, estudiantes – saludó el rector pasando su mirada por todos y se quedó en mí – también para ti, Casandra – dijo y yo levanté la cabeza
- Buenos días Marco – respondí y bostecé, él negó con la cabeza y prosiguió
- Hoy tenemos a un estudiante nuevo espero que… - a decir verdad estaba con demasiado sueño como para seguirle escuchando -… puedes pasar Elián – cuando escuché ese nombre automáticamente alcé la mirada
Y entró el chico que era mi vecino, estaba con una camisa negra abierta dejando ver una camiseta azul que hacía que resaltaran sus ojos, un jeans negros y unas vans, sonrió y todas las chicas suspiraron como si hubieran visto la octava maravilla, es solo un chico, su mirada recorrió todo el salón y cuando llego a mí, sus ojos brillaron malvadamente.