La Princesa, el Dragón y el Caballero

El Caballero

 

Luego de lo ocurrido en el pueblo, el dragón y la princesa volvieron al castillo, luego de una noche de descanso volvieron a hablar.

Te dije que no te apartaras de mí, te dije que no hablaras con extraños y además que no rebelaras tu identidad, pero eso fue lo primero que hiciste, pudieron hacerte daño y no podrías cumplir tu destino, dijo con vos fuerte el dragón.


No fue mi culpa, tus reglas eran ridículas, era obvio que podía romper algunas, quiero ver el mundo, hablar con personas de verdad, conocer todo de lo que me has hablado, acaso es mucho pedir.-respondió es gritos la princesa enfada.-


No puedes hacer eso, aún no lo puedes hacer, debes esperar. El dragón aún no acababa de terminar su frase cuando ella le dijo en gritos: "ESPERAR, ESPERAR, QUE, "pregunte a las personas del pueblo sobre un reino cercano y príncipes, y sabes lo que me dijeron, que los reímos desaparecieron, ya no existen tales caballeros.

 No soy ninguna princesa porque mis padres  me abandonaron con un dragón que me engaño desde siempre, dijo la princesa con gran furia y conteninendo lagrimas de furia en sus ojos, tomo su corona y la lanzo a pecho del dragón, se arrancó su relicario y lo tiro a río que cruzaba alrededor del castillo.

Me voy de este castillo, porque no tienes que cuidarme, ya que no soy una maldita princesa.

El dragón no pudo refutar nada de lo que había dicho la princesa, pues sabia que tarde o temprano descubriría la verdad, pero no de esa forma. Recogió la corona y la sujeto contra su pecho.

Entre sentimientos de tristeza se transformó en dragón y se fue volando del castillo. Para cuando volvió, no había nadie en el aquel castillo, la princesa que recordaba, que había cuidado y tratado como su hija, había desaparecido.

Dio un gran rugido y con una gran exhalación escupió una llamarada de fuego que provoco una tormenta que disfrazaba las lágrimas que brotaban de sus ojos.

Pasaron 2 años, el dragón estuvo encerrado en el castillo encerrando en el sueño del cual nadie más que el propio dragón puede despertar, no salió a ningún lugar, antes de encerrarse recupero el relicario de la princesa y otro que le iba a dar después de regresar del viaje al pueblo.

Al sentirse mejor decidió salir del castillo sin antes ver la torre donde la pequeña a la cual había visto como su hija, y cuido como tal, pero tal fue su sorpresa cuando descubrió una nota en la cama de la princesa diciendo:


"Perdón por lo que te dije, tú me criaste y te convertiste en mi padre y te preocupaste así, por mi bien, sé que no me dijiste la verdad porque no querías lastimarme,

pero desde algún tiempo me di cuenta de la verdad, no te lo dije porque disfrute tanto estar a tu lado y no quería que nos separamos, lo siento por actuar como una malagradecida, fuiste mi padre, eres mi padre y siempre serás mi padre,

Tú eres mi príncipe azul que me rescato de la torre y eres el caballero dragón que siempre necesite, espero que puedas perdonarme y volver a pensar que yo soy tu princesa y mi caballero dragón."

Al leer la carta, el dragón sonrió y con lágrimas de alegría, salió volando con el relicario y la corona y con la esperanza de encontrarla de nuevo y lograr que su historia de la princesa y el dragón siguiera con el tiempo...

 




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