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Alejo: sí

Edgar: ¿de quién?

Alejo: ¿Pues es obvio no?

Dai: ¿a quién se lo pediste?

Alejo: a Óscar.

Dai: ¿Al Panu?

Alejo: sí.

Todos: ¡espérate, Cálmate wey! me dijeron cuando me levanté de mi lugar y me dirigí Hacia dónde estaba el Panu, junto a mi hermano, el Nini y los demás pistoleros de la organización.
Óscar ¿puedo hablar contigo?

Iván: ¿Qué pasó

Dai: ÓSCAR ¿puedo hablar contigo?

Panu: Sí ¿qué pasó? dijo cuando nos alejamos un poco de todos los demás.

Dai: ¿Es cierto que tú le diste trabajo a Alejo?

Panu: ¿qué?

Dai: sí, quiero saber si es cierto que Alejo está trabajando contigo.

Panu: sí ¿por?

Dai: ¿¡por qué wey!? ¡habiendo tantos trabajos te metiste en esto!

Alfredo: pero no fue solo él, el otro ¿cómo se llama? ¿Agustín? también.

Dai: ¿¡Qué!?

Alejo: sí.

Dai: ¿¡Pero por qué!?

Iván: no te enojes, ellos lo hacen porque quieren cuidarte, como nosotros.

Dai: se los he dicho miles de veces y ustedes saben perfectamente por qué no me gusta que ustedes se relacionen con esto, hay un chingo de trabajos y la única salida que tiene esto, es la muerte o la cárcel.

Alejo: Sí, pero nosotros te dijimos que siempre te íbamos a cuidar Y esta es la mejor manera de hacerlo.

Dai: Gonzalo y los demás también lo hacen y no les hizo falta meterse en esto.

Alfredo: ¡ya no te enojes! ¡Disfruta tu fiesta!

Iván: Sí, además ya es una decisión tomada y no hay vuelta atrás.

Alejo: Pues sí.

Alfredo: es más, Vamos a bailar, vamos, dijo agarrándome de la mano y llevándome a la pista.

••••••••••

Horas después.

🕔 AM.

Dai: ya eran altas horas de la madrugada y la mayoría de mis amigos, ya se habían ido, solo quedaban conmigo Ángeles y Camila, con las cuales ya nos estábamos durmiendo por el sueño que teníamos.

Alfredo: ¿ya tienen sueño?

Dai: mgm.

Alfredo: Pues vayan a dormir.

Dai: está bien ¿vamos?

Ángeles y Camila: vamos.

Dai: ahí me despiden de los demás.

Iván: ¿se van a dormir?

Alfredo: sí.

Iván: Okay, descansen.

Dai, Ángeles y Camila: gracias.

Dai: quiero agradecerles por todo lo que hacen por mí.

Iván: no tienes nada que agradecer mi reinita, para eso estamos nosotros.

Dai: los quiero mucho.

Iván y Alfredo: nosotros también.

Dai, Ángeles y Camila: adiós

Iván y Alfredo: Adiós, descansen.

••••••••••

2 meses después.

Dai: ya han pasado dos meses desde que volví de Londres y de mi cumpleaños, en este tiempo no han pasado cosas relevantes, estuve haciendo mis actividades y mi rutina normal, como siempre... y con respecto a Maxi, lo vi solo una vez y después le dejé de hablar, ya que como no me gustaba, no me interesó seguir algo con él.
en este momento me encontraba acostada en mi habitación, en el rancho de mi hermano Iván en la sierra, escuchando música, mientras llovía torrencialmente, hasta que la notificación de un mensaje de Messenger, llamó mi atención.

mensaje de Cristian Arévalo.
Hola.

Dai: pensé si contestar o no el mensaje, Ya qué era un desconocido y yo no hablo con desconocidos, también se me pasó por la mente que podía haber sido una equivocación, pero con el pasar de los minutos, me armé de valor y contesté el mensaje...
Hola.

Cristian; Hola cómo estás?

Dai: bien y tú?

Cristian: bien.
cuántos años tienes?

Dai: 17.
tú?

Cristian: 18.
de dónde eres?

Dai: de Culiacán.
y tú?

Cristian: también.
tienes novio?

Dai: no.
tú tienes novia?

Cristian: no, pero estoy buscando a alguien para tener algo serio.

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