Cap. 4 "¿Ella es especial?"

-¿Quién eres tú?...

-Su alteza, me presento hacia usted. Mi nombre es Lilith su asistente de ahora en adelante.

-Esto es impresionante.

-¿Con quién hablas Nyx? – me susurran en el oído por la parte de atrás.

-Ooh Sander me asustaste. – dirijo una mano sobre mi pecho.

-Lo siento por eso. – camina hacia un costado de mi tomando asiento.

-Hablaba con Lilith.

-¿Quién es Lilith? No he escuchado de ella. – iba a responderle, pero al darme la vuelta ella ya no se encontraba ahí.

/Lo siento su alteza, pero nadie más que usted tiene permitido verme, espero y comprenda/ - escucho en mi cabeza.

Nota: los // harán referencia para voces en la cabeza.

-Nadie, olvídalo. Oye ¿por qué tu te puedes sentar aquí? Artemis me dijo que solamente los hijos se podían sentar en la mesa. – hablo confundida.

-Si, eso es cierto. Y la verdad tampoco lo sé, tal vez tu madre y mi padre tenían algún acuerdo a algo por el estilo. – dice mirando su bandeja de comida.

-Esta bien, creo que eso sería algo lógico; aunque no se mucho sobre estas cosas.

-Por eso estoy yo aquí. No te preocupes, te enseñare todo sobre esta nueva realidad. – me dice mientras me acaricia suavemente la mano.

-Muchas gracias por todo. – le dedico una sonrisa amistosa.

Terminando con el desayuno nos dirigimos a la cabaña de Sander ya que dirigirá a mis entrenamientos y cursos que tomaré de ahora en adelanté.

Lysander

-Adelante Nyx, toma asiento en donde quieras. – al entrar Nyx toma asiento en el trono junto al de Poseidón.

-Nyx, ¿sientes algo? – pregunto atónito por verla sentada en el trono ya que tengo entendido que cada cabaña tiene dos sillas en forma de trono en la sala principal los cuales están destinados al primogénito, el que algún día sustituya a su padre. Y el otro a su alma gemela.

-No, estoy bien. ¿Por qué preguntas? – habla poniéndose cómoda en el trono; busco el horario que llevara en estos meses.

-Aquí esta. – me acerco a ella tomando asiento al lado de ella.

-Mira, este será tu horario a partir de hoy. Yo personalmente te ayudare con las actividades que se relacionen con el agua.

-Ok, me parece perfecto; y ¿con que iniciamos hoy? – pregunta emocionada.

-Empezaremos con equitación y arquería. – me ve con cara de asustada.

-¿¡Equitación!? ¡NO! Eso si que no. Yo no me voy a subir a un caballo.

-¿Por qué? – pregunte.

-De pequeña cuando fui a un campamento con mi padre y un caballo casi me aplasta.

-No te preocupes yo estaré ahí.