Al fin estás muerta

"(Príncipe Jade) —Sabía lo que tenía que hacer: acabar con la vida de la princesa Nabii. Era mi objetivo. Fui a buscarla y ella me estaba esperando con una sonrisa, pero yo no sentía nada más que asco hacia ella. Podía ponerse la ropa más cara, las mejores coronas, pero siempre sentía asco por ella.

—Hola, princesa. ¿Estás lista?

Ella me sonrió inocentemente y asintió.

—Bueno, entonces vamo

Me dirigí con ella hacia donde me había dicho mi reina. Le amarré los ojos, diciendo que le tenía una sorpresa, y cuando ella menos se lo esperaba, la empujé. Pude escuchar cómo su espalda chocaba con las plantas y escuchaba su grito lejano. Una sonrisa se formó en mi rostro al saber que había complacido a la reina Nora.

—Hasta nunca, princesa.

(Princesa Nabii) —Mi cabeza chocaba contra todos los árboles, las ramas del árbol desgarraban mi piel, los cueros quedaban pegados de las ramas y solamente sentía sangre. La mitad de mi pierna se encontraba sin piel, solamente a carne viva. Desde ese momento, supe que me había convertido en la verdadera princesa olvidada.

—¿Cómo voy a levantarme? ¿Cómo voy a salir de aquí? Mi pierna está destrozada...

(Príncipe Jade) —Mi reina, ya hice lo que me ordenó."

(Reina Nora) —¡Jajaja! Al fin estás muerta, Nabii. Al fin reinaré sin problemas.

(Príncipe Jade) —¡Al fin, mi reina! La princesa no era más que un estorbo."

(Princesa Nabii) —Mi piel estaba llena de gusanos, por más que los quitara, mi pierna estaba podrida... No sabía cómo salir de allí, ni a quién pedir auxilio.

—¡Socorro!

(2 semanas después)

(Reina Nora) —Al fin, no está la hedionda princesa esa, y yo puedo reinar tranquilamente. Jajaja, todo el reino es completamente mío.

El cuerpo de la princesa yacía en el barranco, lleno de gusanos y moscas que comían su piel, y pronto solo quedaron huesos.

(Reina Nora) —El olor está afectando mucho a la gente que vive cerca de esto, y es totalmente asqueroso. Ordenó que quemen los huesos.

(Guardia) —Lo que se me hace de raro, mi reina, es que nadie haya escuchado los gritos de la princesa."

(Reina Nora) —¡Ja! Claro que lo hicieron, pero todos querían que muriera, ya que me consideran como su única gobernante.

(Guardia) —Eso es muy cruel. La princesa no merecía ese final.

(Reina Nora) —Si tanto te importa, pues lánzate al barranco y quédate con sus huesos nauseabundos.

(Guardia) —Lo que la reina decía era totalmente horrible. ¿Cómo podía acabar con la vida de la princesa de esa forma? Pero no me quedó más opción que obedecer a sus órdenes de tirar fuego hacia el barranco.

(Guardia) —Tiramos todo el fuego que pudimos, y allá abajo en el barranco ya no se veía nada. Era como si sus huesos se hubieran desintegrado..