La princesita del Ceo

Capítulo 3: Entre la espada y la pared

—¿Qué propuesta? —cuestioné.

—No lo sé hermano. Pero sea lo que sea que te pida acepta. Si papá descubre que estoy embarazada sin pareja, me matará, seré el cotilleo de todos, no quiero que mis hijos crezcan sin un padre...

—Ese hombre no sirve para nada, es bajo y sucio, inescrupuloso. Yo me encargaré de papá y nada le faltará a esos niños y que te importa lo que hable la gente. Nunca aceptaré hacer negocios con ese sinvergüenza.

—Por favor Aarón, no lo conoces, solo dices eso por lo que has escuchado de él. Juro que si no me caso con Baruch me mato, no pienso criar sola a mis hijos, ni que mi padre me odie. Preferiría morir. —exclamò y suspiré pensativo quedando unos minutos sin decir nada. La verdad Avá sufrió una depresión severa cuando mamá murió y temía que en verdad intentara atentar contra su vida. Por otra parte mi padre, si descubría que Avá estaba embarazada la mataría a golpes, por mucho menos que eso a mí me había dado unas cuantas golpizas cuando era joven. Probablemente, incluso la echaría a la calle. Amaba a mi hermana, era la única familia que tenía, solo ella y papá, pero papá siempre había sido más como nuestro jefe que nuestro padre, era un empresario en la empresa, en la casa y en todas partes.

—Iré a hablar —Terminé accediendo—. Después de todo, no tengo nada que pueda querer ese tipo. Hasta donde sé tiene una buena empresa.

—Te amo, hermano —respondió mi hermana abrazándome con cariño y besando mi rostro. Salí de allí algo frustrado y llamé a Baruch, el embarazo de mi hermana arruinaría su reputación pero también nuestros negocios familiares, tantos spot que hemos hecho de que nuestra compañía constructora le brinda felicidad y estabilidad a la familia y la de nosotros se haría añicos con esta noticia y era de suponer que mi padre también reaccionaría de la peor manera, lo más probable es que la echara de la casa o la presionara para terminar su embarazo si no estaba casada legalmente. Fui a su casa como acordamos, apenas llegué sus empleados me atendieron y me mandaron a pasar a la enorme y lujosa sala de su mansión. Él me esperaba:

—Aarón que enorme honor tenerte en mi humilde morada—pronunció.

—Embarazaste a mi hermana¿lo sabías? —pregunté y él rió como si mis palabras fueran un chiste para sus oídos..

—Aarón, Aarón... ¿No has escuchado decir que todo vuelve? Toda acción tiene una reacción.

—No juegues conmigo, Baruch ¿Qué quieres? ¿Te casarás con mi hermana? —cuestioné.

—Eso depende de ti.

—¿De mí? —cuestioné indignado e intrigado—. Deberías hacerte cargo de las consecuencias de tus actos.

—Exacto, tú también de las consecuencias de los tuyos. Estuviste con mi hija, le robaste la inocencia y la dejaste con una horrible depresión.—respondió.

—Fue una relación fugaz y su hija no está embarazada de mí. Eso sin contar que mi hermana es una niña inocente —respondí.

—Si te haces responsable de tus acciones y te casas con mi hija, me casaré con tu hermana. Es tu lección Aarón.

—No amo a su hija —respondí y él sonrió.

—¿Y a tu hermana no la amas? Ambos sabemos qué es capaz de quitarse la vida si tu padre la echa de casa, deja de hablarle y tiene que hacerse cargo ella sola de dos hijos, sin pareja. Solo date cuenta, Avà aún es una niña.

—¿Por qué quiere que me case con su hija ? Ella no está embarazada de mí, yo sé protegerme.

—Yo también lo sé, quizás quería tener hijos con tu hermana, quizás esto está pasando porque yo lo planeé. Y es que solo no quiero que te cases con mi hija, también quiero que me compres una parte de mis acciones porque mi empresa está quedando en la ruina y si ven que el esposo de mi hija, mi yerno dueño de una de las compañías constructoras más esplendorosas a nivel mundial está casado con mi hija e invirtiendo en mi negocio subirá el valor de las acciones de la empresa y atraerá nuevos clientes e inversores, tienes buen prestigio Aarón, la boda tuya y de mi hija elevará el nombre de nuestra familia, además de que le inyectarás algo de capital a nuestra empresa—sabía que este hombre era un sinvergüenza, pero no que estaba en la ruina, tampoco imaginé que vendería a su hija ni que todo esto era un plan para enredarme.

—Tengo pareja, a esos niños que carga mi hermana en el vientre no les hará falta un padre cínico como tú—exclamé enojado dándome la vuelta para marcharme.

—No quería llegar a este punto, pero no me dejas opciones—pronunció y su teléfono sonó con una grabación me quedé inmóvil y me volteé, era un video de mi hermana teniendo relaciones con él, pero como era de esperarse su rostro había sido cubierto y el de mi hermana no, ver esas imágenes revolvía mi estómago, caminé hacia él y de un puñetazo tumbé su teléfono y empecé a golpearlo a él tirándolo al piso, pegándole con fuerza, rabia e ira. Bastaron dos minutos y sussus guardaespaldas estaban ahí sujetándome y apartándome de él.Se puso de pie, limpió su labio roto y enarcó ambas cejas.

—Tengo muchas copias de esas grabaciones, me imagino que no quieres que se filtren, ya sabes lo que tienes que hacer, casarte con mi hija, invertir en mi empresa e inyectarle capital. Un año solo un año y luego me deshago de todas las grabaciones y te puedes divorciar —afirmó.

—Necesito pensarlo.—respondí intentando mostrarme apacibles para no desencadenar una desgracia todos sabemos que lo que se sube a las redes no se elimina nunca, eso mancharía la reputación de mi hermana para siempre, acabaría con su futuro.

—No Aarón —me interrumpió—tienes dos minutos para pensarlo, o subiré esos videos a internet.

—Hijo de... —dije y enarcó ambas cejas sonriendo como burla, en esos dos minutos solo pensé en la promesa que le hice a mi madre cuando estaba moribunda en esa cama de hospital. Juré que iba a cuidar a mi hermana y a velar por ella, anteponer sus intereses a los míos y a cuidarla con mi propia vida de ser necesario.

—Tic toc ... Tic toc y entonces —pronunció Baruch mientras sus guardaespaldas aún me sostenían las manos tras mi espalda.




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