Han pasado los primeros 5 minutos de la primera pelea, los contrincantes han medido sus fuerzas y se preparan para contraatacar. Mientras tanto Kimon, Kairi y los guardaespaldas reptilianos opinan sobre el encuentro —Qué interesante. Jamás los ví más emocionados por mostrar sus poderes— expresa Serj —Estar años encerrados en la prisión sin poder usar sus poderes, es un poco obvio su entusiasmo— Responde Kairi —Esto de verdad es muy entretenido! Ustedes también lo vieron?— Exclama Kimon con un gruñido de entusiasmo —Haragán ya mostró sus poderes de cambiaformas, pronto Kronos mostrará sus poderes elementales...— Afirma Vein con un tono de intriga pero Kimon lo corrige —Jajaja! De verdad no lo notaste? El puño que dió contra el suelo para atontar a ese pequeñuelo, si se fijan bien, detuvo parcialmente el impacto pero usó su control de tierra para quebrar el suelo y hacerlo tambalear para desestabilizar a su enemigo, fue por eso que tomó desprevenido a Haragán. Esa fue solo una pequeña muestra de su verdadero poder, quiero ver qué sucederá cuando desate su poder destructivo...— Kairi, Serj y Vein ven con asombro la observación de Kimon y su intriga en la pelea.
Por otro lado, los espectadores del público también reaccionan ante lo que acaban de ver, las expresiones de indiferencia ante Kronos y Haragán cambian a gritos exigiendo que uno mate al otro —Acaba con ese animal rastrero, Kronos!— Mata a ese bastardo, Haragán— Son algunos de los gritos del público. Sin embargo uno de los prisioneros siente curiosidad por las habilidades de ambos guerreros, en especial por Haragán y pregunta a uno de los que están a su lado —Oye, tu compartiste celda con Haragán, que tanto sabes de él?— El pirata cambiaformas, oí algunas historias de él antes de que me encerraran a mí; nadie sabe de su origen, pero hay quienes dicen fué expulsado de su planeta cuando sus poderes se manifestaron, él era un mutante, vagó de planeta en planeta como polizón, el primer señor pirata espacial que lo reclutó lo nombró su primer oficial por sus habilidades, hasta que Haragán organizó un motín revelándose contra su capitán. Desde entonces fue así que se convirtió en uno de los piratas espaciales más temibles de todo el universo, su hazaña más grande fue capturar 10 astronaves (barcos espaciales) transformado en una serpiente gigante— Respondió el otro prisionero.
De vuelta a la pelea, Kronos prepara un puño de fuego para terminar la pelea; Haragán que aún sigue en el suelo, se transforma en un cangrejo gigante, el puño de fuego golpea la coraza de Haragán pero esta no recibe ningún daño. Ahora con sus grandes tenazas busca golpear y aplastar a Kronos, Haragán le devuelve la humillación de hace rato y con un fuerte golpe con su tenaza saca volando a Kronos al otro lado de la plataforma y chocando contra la jaula —Son tus elementos contra mi poder animal!— Exclama burlonamente Haragán para posteriormente tomar a Kronos con su tenaza, lo golpea contra las rejas de la jaula y arrastra su cuerpo con la misma. La espalda y el rostro de Kronos muestran rasguños y empiezan a sangrar. Haragán se transforma en la serpiente gigante que mencionó el prisionero de hace un momento y comienza a estrujar a Kronos con su cuerpo —Te haré pagar por la humillación que me hiciste pasar! Voy a comerte...!— Dice Haragán mientras sigue asfixiando el cuerpo de Kronos con una mueca macabra y hambrienta; mientras tanto Kronos batalla para liberarse, con un esfuerzo sobrehumano logra safar dos de sus brazos, con uno hace levitar un trozo del suelo y lo parte en pequeños fragmentos y los lanza hacia el rostro de Haragán, con el otro brazo dispara un chorro de agua a la tierra en el rostro de Haragán cegandolo momentáneamente con una trampa de barro y logra liberarse. Ahora Kronos toma de la cola serpentina de Haragán y comienza a dar vueltas y lo saca volando otra vez contra las paredes de la jaula —Parece que volví a ganar, animal rastrero— Exclama Kronos con un tono burlón e ironía.
(Hace mucho tiempo)
En el lejano planeta Júbilo, un planeta cuya cultura está basada en las artes marciales y la magia; en el gran templo de Eurus (el mejor maestro de artes marciales de Júbilo) llegó un bebé abandonado en una noche de lluvia, era un bebé de un tamaño más grande de lo común, con pequeños colmillos que sobresalían de su boca, y contaba con cuatro brazos; Eurus dedujo que ese infante era de una raza que se creía extinta, así que decidió cuidar al bebé y criarlo como su hijo, y llamó al pequeño: "Kronos".
Durante su infancia Kronos fue entrenado por Eurus y cuando descubrió el talento de Kronos de sus poderes elementales, llevó al joven a que entrenara las artes místicas; así Kronos aprendió lo mejor de ambas artes, el arte del combate y la magia. Con el tiempo Kronos se convirtió en el mejor guerrero de Júbilo, conquistó el ring durante varios años y todos admiraron al luchador que se convirtió en el Campeón del Júbilo; todos creían que Kronos se convertiría en el rey mundial de su planeta, pero el rey de Júbilo de ese entonces vió oscuridad en su corazón y se rehusó. Kronos no aceptó la negación del rey y desató su furia contra toda la población de Júbilo, la destrucción de Kronos costó la vida de al menos 500 inocentes, incluyendo al rey que lo rechazó. Su maestro Eurus lo encaró una última vez y logró derrotarlo, pero en su rostro solo vio dibujado horror y decepción...
—No eres digno de llamarte campeón del Júbilo! No eres digno del poder que los dioses confirieron sobre tí!— Fueron las palabras que Eurus dejó caer ante su hijo corrompido, Kronos fue exiliado de Júbilo y entregado a la prisión del Páramo, donde perdió toda pasión en su vida.
(De vuelta al presente)
De vuelta a la pelea, Kronos nuevamente es quien está de pie sobre su enemigo; los gritos de emoción del público no se hacen esperar —Casi había olvidado lo que se sentía el calor de estar en un combate...— Murmura Kronos. Mientras tanto Haragán vuelve a su forma totalmente herido y furioso —Me lleva! Maldita sea! Jamás había sido humillado de esta manera...! No me dejas otra opción...— La mirada de Haragán brilla y nuevamente muestra una sonrisa siniestra; como si estuviera a punto de liberar su arma secreta...