La Prisión del Páramo

La cúspide de la evolución

La primera lucha ha terminado y Kimon desde el palco restaura la arena de combate con un movimiento de su báculo, la jaula y la plataforma están como nuevas y las luces se encienden de nuevo para dar el llamado a la siguiente ronda.

Es hora de presentar a los siguientes participantes de la segunda lucha!— Dice Vein anunciando la pelea —Desde la entrada este, se hace llamar a sí mismo "la cúspide de la evolución". El ser creado para adaptarse, sobrevivir, matar y conquistar; su nombre es PAPA COOORS...!!!— La puerta este se abre y de ella salen cientos de cucarachas volando por toda la arena, los espectadores se cubren y gritan del horror por los insectos volando a su alrededor; mientras tanto Papa Cors empieza a caminar lentamente hacia la jaula, las cucarachas se detienen ante su presencia que emerge con una sonrisa cruel y confiada. El cuerpo de insectoide de Cors brilla con una luz oscura y repulsiva y la multitud observa en silencio la entrada del bizarro guerrero; Cors observa desde el interior de la jaula a los espectadores con desdén y superioridad —Hum! Me dan tanto asco...— Exclama con una voz vacía.
Y ahora!— Grita con anticipación Serj. —Su oponente. Él es el demonio que intentó conquistar el planeta Tierra y destruir a la humanidad; a causa de ello fue desterrado de la Tierra. Él es el último de un linaje de demonios, el hijo asesino de Lucifer! DAMIAN EL DEMONIOOO...!!!— La entrada oeste se llena de un camino de fuego y de ese fuego emerge Damian, las enormes antorchas alrededor de la jaula y del coliseo completo reaccionan a su presencia.
La multitud estalla a gritos e insultos. —Ese es solo un mocoso! Cors lo hará papilla en un instante— Ellos fueron los que provocaron el último alboroto de ayer!— Oye tú niño! Mata a ese insecto asqueroso!— Son algunos de los gritos de los prisioneros de las gradas; mientras tanto Karrion desde su celda mira frustrado a los dos infelices que están en la jaula. —Me pregunto quién de esos canallas morirá primero, yo me aseguraré que ninguno de los dos sobreviva, merecen morir por dejarme en ridículo ayer.—

La pelea está a punto de comenzar, las cucarachas comienzan a volar afuera del coliseo en libertad, Cors atrapa una y de un bocado devora el insecto. —Es hora de que terminemos nuestra pelea de ayer, no te parece?— Dice Cors con un tono irónico —Hmm! Ayer corriste con suerte de que no podía usar mi fuego contra tí, no voy a contenerme...— Responde Damian quien por primera vez desde que llegó al Páramo, muestra una sonrisa asesina. La pelea da inicio y Damian es el primero en actuar, lanza una llamarada hacia Cors pero la piel de éste le permite soportar las llamas sin sufrir ningún daño; Cors atraviesa el fuego y sorprende a Damian con un fuerte golpe. —Jeje, creo que me apresuré... Está bien, primero te haré sufrir!— Damian se levanta del golpe que le dió Papa Cors, ahora ambos se acercan el uno al otro y comienzan un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, ambos miden sus fuerzas y la pelea se ve pareja ambos bloqueando resistiendo cualquier ataque. No obstante la situación cambiaría para Damian, sus ataques se estaban volviendo más lentos y débiles? No! Papa Cors estaba aumentando el ritmo de sus golpes —Qué está pasando? Apenas y puedo predecir a donde se moverá este maldito!— Dice ligeramente angustiado Damian, y cuando menos lo esperaba otro puño golpeaba su cara, Damian no lo vió venir y estaba a punto de caer al suelo pero su fuerza de voluntad se lo impedía —Jajajajaja! Qué pasó niño? No te vayas a caer! Apenas estamos empezando!— Exclama Cors burlón. Damian se reincorpora y enciende sus puños en fuego y ataca a Cors, cada golpe de Damian dispara una llamarada de fuego pero no es suficiente para alcanzar a Cors que se mueve a una velocidad sobrehumana; Damian desesperado, convoca una enorme ráfaga de fuego que cubre todo el área de la pelea, confiado en haber alcanzado a Cors sonríe sin embargo su enemigo se encontraba en el aire volando con sus alas de insecto. Los prisioneros del público observan sorprendidos y otros se burlan de la ingenuidad y la desventaja en la que se encuentra el joven demonio - Eres un estúpido mocoso! —Eso te pasa por andar de altanero, muchacho!— Cors! Dale una paliza a ese niño!!!— Son los gritos de las gradas.

Pero, a qué se debe la gran velocidad y la resistencia sobrehumanas de Cors? Cómo fue que dicha criatura se llame a sí mismo la cúspide de la evolución?
Hace mucho tiempo en un planeta desconocido una secta de criaturas insectoides buscaban crear al ser perfecto, un ser capaz de adaptarse a cualquier entorno, resistir cualquier tipo de extinción masiva o adversidad evolutiva. Dicho objetivo solo se alcanzaría con la experimentación y una alteración violenta en el ciclo evolutivo, el sueño de los insectoides, el poder de un dios, la creación de un conquistador invencible...




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