La Prisión del Páramo

El mejor luchador del universo

Nadie sabe de dónde llegó aquel joven, no tenía ningún familiar vivo conocido; solo se presentó en el dojo del Maestro Tetzuo como un novato salido de la nada, era un niño escuálido y sin habilidad, pero era el más entusiasmado en convertirse en un peleador de artes marciales. —Buenos días maestro Tetzuo! Mi nombre es Rhama, vengo de la Montaña Yashín, no vengo de una familia reconocida en las artes marciales. Mi sueño es volverme el mejor peleador de artes marciales, espero que me acepte en su dojo...— Expresó con entusiasmo el joven Rhama en su primer día de entrenamiento.

Las semanas de entrenamiento se convirtieron en meses, su fuerza y velocidad nunca fueron asombrosas, pero su determinación lo llevaba a mejorar rápidamente. Su debut en el cuadrilátero fue bajo la presentación del señor feudal de su pueblo, rápidamente se convirtió en un luchador destacado, su fama fue tanta que todos los gimnasios querían entrenarlo, sabían que el joven Rhama era un diamante en bruto, pero el verdadero visionario ante el talento de Rhama fue el señor feudal que vió en él un guerrero formidable.
Rhama se volvió el orgullo de su pueblo, hasta aquel fatídico suceso.

La fama de Rhama atrajo tanto admiradores como enemigos, el ejército de Rhama fue emboscado y capturado por sus enemigos, uno de ellos, Fugus lo desafío a un combate a muerte. —Jajaja! Miren quién llegó a nuestra fiesta! El Increíble Rhama!— La ventaja era de Rhama pero cayó en la trampa de Fugus, sus secuaces ataron los brazos de Rhama con cadenas de acero, y en un acto cruel y cobarde, los brazos de Rhama fueron arrancados de su cuerpo. —Ahora sin tus extremidades ya no eres el Increíble Rhama!— Fueron las palabras que Fugus gritó ante un humillado y despojado Rhama. Con el paso del tiempo y la depresión de Rhama, todos se olvidaron de él, Rhama estaba devastado, su carrera terminó, eso es lo que él pensaba, hasta que recibió la visita de un viejo amigo, su antiguo maestro Tetzuo, que con el paso de la edad perdió la vista.
No pierdas la esperanza hasta el último momento, la pelea solo terminará si te rindes, yo no me he rendido contigo, aún puedo hacer grandes cosas! Qué tal tú? Fueron las palabras que Tetzuo le dijo a Rhama en un último intento de inspirar lo a volver, y funcionó; Tetzuo se retira y Rhama ve a su maestro alejarse con una risa confiada y tranquila.
Rhama volvió a entrenar en secreto, pasaron los años y el nombre de Rhama se había convertido en un antiguo relato, pero cuando nadie lo esperaba, el regreso de Rhama al cuadrilátero fue anunciado, como si su antiguo héroe regresara de las cenizas. Los rumores y las especulaciones no se hicieron esperar, la edad, la falta de brazos, cómo era posible que Rhama pudiera volver a pelear? Sin embargo el nuevo Rhama se presentó y su presencia provocó un silencio ensordecedor, Rhama esperó a que su oponente diera el primer golpe, pero sus movimientos se volvieron más agudos y eficientes, el regreso de Rhama fue todo un éxito y siguió dominando el cuadrilátero.

Su record de victorias fue de un 91%, es decir, la razón de sus derrotas era porque Rhama simplemente no quería pelear contra su rival, y así Rhama al cumplir 100 años de carrera por fin se retiró y su despedida de los cuadriláteros marcó un sinfín de suposiciones, Rhama alguna vez demostró su máximo potencial? El desempeño de Rhama pudo ser el mismo de no haber perdido sus brazos?
Rhama se retiró en completa paz interior y pasó los últimos 5 siglos entrenando a las posteriores generaciones. Sin embargo, si antiguo rival Fugus, quien ya se había convertido en el emperador del universo desafío una última vez a Rhama. —Escuché que decidiste volver a pelear, Rhama! Acaso la humillación de hace 500 años no fue suficiente? Acaso te obsesionó tanto el no volver a luchar que simplemente te aferraste a tu tonto sueño? Exclamó Fugus desafiando y provocando a Rhama, pero la respuesta de éste último fue lo que lo dejó marcado para siempre. —Mi viejo amigo Fugus, nuestra última pelea fue hace más de 500 años, la única persona que vive aferrada al pasado solamente eres tú.— Rhama venció a Fugus sin siquiera haber iniciado la pelea, la humillación de Fugus y su orgullo fue lo que provocó que Rhama terminara en la prisión del Páramo.

(Presente)

Rhama se levanta del suelo y comienza a realizar ejercicios de calentamiento, Sabbath observa a su oponente incrédulo al igual que el resto de espectadores en la arena. —Ahh... Ya estoy listo, a ver si todavía me acuerdo de cómo pelear, jejejeje...!— Suspira y contesta Rhama.
Con un fuerte impulso Rhama se dirige a su enemigo con una patada lateral que golpea el abdomen de Sabbath y este cae al suelo. —INCREÍBLE! El anciano Rhama ha embestido a Sabbath con una patada contundente!— Comenta Vein y le sigue Serj. —La multitud enloquece! Y Sabbath se reincorpora!— Sabbath se levanta y comienza a lanzar tajadas con sus hoces, pero Rhama continúa esquivando a gran velocidad y agilidad; Rhama ataca y patea a Sabbath y acorta la distancia entre ambos. —Ese anciano es realmente impresionante!— Si! Le está pateando el trasero a ese fenómeno!— Gritan los prisioneros del público.

Sabbath sigue atacando pero es inútil frente a los reflejos sobrehumanos de Rhama, éste último se acerca lo suficiente a Sabbath y conecta un rodillazo en su rostro rompiendo la máscara de porcelana de gato; la arena completa retumba de la emoción. —Tremendo rodillazo recibió Sabbath en la cara!- Los trozos de porcelana caen del rostro de Sabbath!— Siguen narrando Serj y Vein, mientras tanto Sabbath recobra su postura y levanta la mirada revelando su verdadero rostro con una sonrisa macabra, su rostro parece el de un muerto viviente, con la piel seca y chupada, su escaso cabello verde cuelga de su calva. —Qué bien! Qué bien! Qué bien...! Puedo ver tu alma resplandecer de pasión... Me pregunto cómo se verá esa chispa de pasión cuando mi velo negro de muerte la apague..!— Suspira Sabbath con su voz mostrando un tono sádico y hambriento de muerte.




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