La bestia contra la máquina

La quinta pelea ha comenzado, Rocka y Kelly chocaron fuerzas por primera vez. —La fuerza dragoniana contra la fuerza de la máquina, ambos guerreros están mostrando el lado más salvaje de sus mundos.— Este momento de tensión es perfecto para repasar precisamente por qué Rocka es el más peligroso y temido de su mundo Ferroignis...— Exclaman elocuentes los reptilianos, al mismo tiempo en que Rocka vuelve a lanzarse contra Kelly para atacarla con sus garras metálicas. Cada rasguño que Rocka hace en la piel de Kelly carga con la ferocidad y orgullo de sus compañeros que lo miran desde las gradas. —Eso es, Rocka! Acábala!— Eres el orgullo de Ferroignis!— Gritan los robots. —Demuéstrales hermano, demuestra la supremacía de la máquina...— Susurra Tarrick.

(Hace Mucho Tiempo)

En un sistema solar lejano, en su rincón más oscuro y frío, está el planeta Ferroignis. Un mundo parecido al infierno en la tierra, solo que más metálico y oxidado; sus paisajes parecen fundidoras rodeados de metal fundiéndose en enormes cráteres. El cielo está cubierto de nubes negras cargadas de ceniza y aceite, y de ellas llueven chispas o gotas de mercurio hirviendo. De vez en cuando, un rayo de plasma azul atraviesa el cielo como un látigo que castiga a la tierra.
El núcleo del planeta latía como un corazón mecánico, bombeando lava metálica por arterias profundas, de estas corrientes surgieron las primeras formas: los bioandroides, cuerpos moldeados por el calor, codificados por el caos; no fueron creados, surgieron.

Los bioandroides durante milenios sobrevivían gracias a su instinto depredador más su inteligencia que evolucionaba con los tiempos; los bioandroides se inmolaron en interminables guerras por el territorio y poder.
Su primer rey fue un bioandroide sanguinario, Orgorreks, quien fue conocido como el robot más cruel, frío y calculador; Orgorreks sabía que su tiempo de vida estaba por sucumbir por la edad y fue así que se encaminó en la búsqueda de un digno heredero. Cada lustro, las fraguas de Ferroignis se activan para el nacimiento de un nuevo guerrero metálico; Orgorreks buscaba un heredero digno de su linaje, feroz, temerario, un jefe tribal frío y despiadado. Buscó el cráter fundidor más activo y agresivo para que naciera su primogénito. —Señor! Lo encontramos, este es el crater fundidor más grande y activo de todo Ferroignis, pero los robots de la aldea cercana dicen que faltan una semana para que el magma suba a la superficie y nazca un nuevo metálico...— Comentó uno de los subordinados de Orgorreks, pero este solo sonrió con una mueca sádica. —Bien, aceleremos un poco este proceso...— Y de una patada lanzó al robot a las llamas del cráter fundidor; este sacrificio fue suficiente para despertar antes de tiempo las fraguas del cráter, pero al parecer funcionó tan bien que hizo que se activara un segundo cráter fundidor más pequeño cercano.
El metal fundido y el magma que salieron de los dos volcanes e hicieron erupción al mismo tiempo, pero lo que Orgorreks no esperaba es que ambos volcanes crearían un guerrero a la vez, la activación fue para un solo volcán, pero la potencia llevó a ambos a crear dos metálicos diferentes. Del volcán más grande nació el que sería nombrado el heredero de Orgorreks, Tarrick, mientras que del segundo volcán emergería Rocka, un robot indeseado, según Orgorreks, Rocka no sería un digno heredero...

Con los años Rocka creció marginado por Orgorreks, su poder nato superior a Tarrick era una constante amenaza a su trono, incluso Tarrick lo llegó a menospreciar pero en vez de juzgarlo y marginarlo como su padre, Tarrick lo convirtió en su mano derecha. —Mantengo a mis amigos cerca, pero a mis enemigos aún más cerca, mi padre tuvo piedad de tí al no exiliarte o matarte, yo por otro lado te doy una advertencia hermano. Me traicionas y te mato...— Esas palabras fueron como una sentencia de una muerte silenciosa de Tarrick hacia Rocka. Sin embargo la era de terror de los metálicos de Ferroignis llegó a su fin sin que ellos lo notaran, sus guerras autodestructivas llamó la atención del emperador del universo Kaido y una joven aprendíz Galia, quienes diezmaron a los metálicos y encerraron a los sobrevivientes en el Páramo, lejos de su planeta, sus armas y su poder...

(Actualidad)

Otro puño metálico de Rocka golpea el rostro de Kelly, mientras otro zarpazo rasga la piel de Kelly. —El cuerpo de Kelly está cubierto de heridas por las garras de Rocka! La sangre corre por el cuerpo de Kelly...!— Grita emocionado Serj, mientras tanto Tarrick y sus metálicos rugen de la emoción. —Ese es el "Ciclón Ardiente" de Rocka, la pelea ya terminó, ahora Rocka jugará con la criatura de carne...— Susurró Tarrick.
Sin embargo Kelly lejos de rendirse, se pone firme mientras limpia la sangre de sus heridas. —Eres una máquina de hojalata muy molesta...— Gruñe Kelly mientras su piel lentamente comienza a regenerarse, al mismo tiempo que su masa muscular aumenta su tamaño; Rocka prepara un último zarpazo pero Kelly lo detiene en seco cubriendose con su antebrazo, seguido de un puñetazo en la cara de Rocka este se tambalea y retrocede; pero no solo la fuerza de Kelly aumentó, también su velocidad y una ráfaga de puños comienzan a golpear la coraza metálica de Rocka. —Qué inesperada la respuesta de Kelly! El poder de Kelly ha aumentado y se contrapone a Rocka, nuevamente la batalla por la ventaja en el combate ha comenzado.— Continúa narrando Vein, sin embargo Rocka logra apuñalar a Kelly en el abdomen con sus garras, Kelly cae al suelo. —Esta es la mayor debilidad de la carne, es fácil de rebanar, de descomponer, de destruir... Ustedes no se comparan con la fuerza de la máquina...— Susurra Rocka con un gruñido metálico, Rocka se prepara para el golpe final, pero nuevamente Kelly vuelve a reaccionar escupe una llamarada intensa y hace retroceder nuevamente a Rocka, Kelly vuelve a ganar terreno pero lo siguiente que vió el público los dejó sorprendidos. Unas alas y una cola gruesa de dragón emergen del cuerpo de Kelly, la cacería de Kelly contra Rocka comienza, Kelly emprende vuelo y ataca a Rocka con sus afiladas garras de dragón. —INCREÍBLE! Kelly finalmente ha mostrado su naturaleza dragoniana! Rocka está acorralado...!— Exactamente como lo acabas de decir tú, hermano Vein! Por primera vez Rocka está ante un rival que lo convierte en la presa en un combate!— Narran exhuberantes los hermanos reptilianos, mientras en el palco Kimon y Galia siguen observando con intriga la pelea. —Mi lady Galia, usted tuvo varias juntas y reuniones pacíficas con las mujeres de Daiana. Alguna vez vió a una guerrera como ella?— Pregunta Kimon a su predecesora. —Así es joven Kimon, la verdad solo eran fiestas de copas de jardín, pero básicamente las mujeres eran super agradables, corteses y muy consideradas, pero también me hablaron de las marginadas de Daiana: Las furias animales; mujeres que cometieron el pecado original de extinguir una forma de vida sagrada de Daiana, son maldecidas con el castigo divino de cargar la maldición que las convierte en aquella especie que liquidaron...
Probablemente Kelly sea una de ellas. Qué interesante.— Contesta elocuente Galia.