Un encuentro inesperado

     Es viernes por la tarde y este día en especial me siento sola, cada vez falta menos para cumplir los 21 años y sé que me felicitarán mis conocidos pues siempre fui muy querida por todos pero de algún modo me siento vacía, como si algo me faltara en la vida, como si perteneciera a otro mundo y fuera distinta a todos, nunca se me he enamorado, pero me encantan las películas de amor en especial esas de vampiros y hombres lobos me parecen muy entretenidas, pero dentro de mi sé que todo es falso y que la vida real es mucho más aburrida. 

Me dispongo a ver el periódico, sé que hoy en día nadie ve el periódico pero me gustan los crucigramas que incluyen, y es ahí donde veo ese anuncio con letras rojas y llamativas.

“¿Quieres trabajar poco, ganar poder y mucho dinero? Te esperamos y pronto serás alguien poderoso"

Miro ese anuncio una y otra vez y no entiendo nada a que se refiere, pero por alguna extraña razón me llama tanto la atención, la dirección dice que el edificio está en el centro deben ser muy importantes, anoto la dirección y me dispongo a ver televisión hasta quedarme dormida.

A la mañana siguiente me despertó más temprano de lo habitual, incluso le gane a mí despertador.

Angie: - ¿y que se supone que las personas se ponen para una entrevista de trabajo? – Me pregunto a mí misma.

     Luego de buscar y buscar encuentro un vestido rojo bastante ajustado para mí gusto pero creo que es el indicado, ese vestido me lo regaló mi padre adoptivo para un cumpleaños pero nunca lo use, creo que ellos querían que fuera más normal como las demás chicas. Después me dirijo a buscar los zapatos adecuados y encuentro los zapatos negros de solo una puesta que utiliza para mí graduación, me arreglo un poco el cabello y me pongo el labial color vino que usaba mi madre cuando yo era niña.

Ya lista tomo las lleves de mi coche que aún estoy pagando y me dirijo a el edificio de la dirección del periódico.

Estoy parada frente aquel edificio bastante nerviosa pensando que pasará y de repente...

-Hola que tal mi nombre es Julia ¿tú trabajas aquí o bienes también a entrevista?

Angie: - Hola, amm no trabajo aquí pero espero hacerlo.

Le sonrió un poco para romper el hielo y me responde con una mueca de disgusto.

Julia: - Pues no te agás muchas ilusiones

Se dirige a la entrada contoneándose y riendo como si yo fuera inferior a ella,

Angie: -rayos creo que tiene razón, ¿qué rayos hago aquí? yo no encajo en esto, de hecho no sé de qué se trata, no sé nada de este lugar. 

     Sin embargo siento la necesidad de entrar, me armo de valor y entro a aquel lujoso edificio, me sorprendo de ver a tanta gente hombres y mujeres, todos son muy atractivos y por alguna razón la mayoría usa color negro y color rojo. Al menos escogí bien el color para usar, entro al elevador y me dirijo al penúltimo piso donde me entrevistarán según se dirigió Julia, al detenerse el elevador en el piso, siento el último calambre de nervios, salgo contoneándome y tratando de lucir segura pero no puedo evitar darme cuenta que todos me miran y no tengo idea del porqué, me siento al lado de Julia la chica que conocí fuera del edificio y ahí está otra chica, su cara es igual de amargada que la de Julia, aunque viendo bien, todos aquí tienen cara de amargados no veo ninguna sonrisa en sus rostros solo completa seriedad, definitivamente este lugar no es para mí.

Caleb: -¡Hola buen día señoritas! mi nombre es Caleb, les pasó está hoja para que me anoten sus nombres y domicilios.

Creo que todos aquí, este chico es el más relajado o almenas no luce tan serio como los demás, no hace gestos de que se cree superior a los demás.

Caleb: - Bien Julia, Carla y... ¿Ángela?

Gira la mirada hacía mí y yo tiemblo de miedo.

Caleb: - ¿Enserio te llamas Ángela? Tus padres deben de odiarte mucho.

     Las chicas sueltan carcajadas como si les gustará ver la humillación de otras personas, ¿porque me dijo eso este tipo? ¿Qué le pasa? Estoy tan molesta que no me doy cuenta cuando salen de mi boca las palabras.

Angie:- De hecho no es así.

Enseguida veo como todos me voltean a ver y hablan entre ellos, pero Caleb solo me ignora, nos pasan unas hojas, unas plumas y se va.

     Las hojas que nos dio es un pequeño examen súper fácil, vienen muchas preguntas de incisos, creo que son para conocer nuestros valores y nuestra ética así que las dejo al final, veo más abajo del examen y si son problemas matemáticos, esto si será bueno.

     Después de contestar excelentemente los problemas matemáticos que sin duda sé que están correctos, ya que sin presumir soy una genio, giro mi vista hacia y veo que Julia y Carla  no tienen ni idea de que contestar en la parte matemática.

Angie: - ¿ahora quién es la que no se tiene que hacer ilusiones?- murmullo solo para mi,

 Mientras tanto yo me dirijo a contestar las preguntas que deje pendientes ya que son tan fáciles, solo preguntan cosas como lo siguiente...

·  ¿Qué haces cuando te encuentras un ciego en calle?

·  ¿Te gustaría tener el poder de vencer a tus enemigos?