La Profecía

Capítulo 12: Nada es lo que parece

¿Who can you trust?

¿Are you one of us?

 

Llego a casa después de dejar a Molly en la suya. Las luces están encendidas lo que significa que mamá esta en casa. 

—Estoy en casa—grito para pueda oírme en dónde sea que este, espero que salga o responda, pero no lo hace.—¿Mamá?

Cierro la puerta, dejo mis llaves sobre la mesa, camino por la casa buscando a mí madre. Oigo pasos arriba, probablemente está en su habitación y no me ha escuchado llegar. Subo las escaleras hasta su cuarto, abro la puerta esperando encontrarla para mostrarle el vestido que compré, me quedo congelada cuando veo que no hay nadie. Juro que escuche a alguien aquí arriba. 

Boomer, había olvidado que también esta aquí. Entro a mi habitación buscándolo, para mi sorpresa está dormido en mi cama. Esto si que es raro. Decido ignorar lo que pasó culpando a mi falta de sueño. Avanzo hasta mi armario colgando mi vestido en la puerta. Lo observo detrás del plástico que le pusieron para que no se ensuciara. Estoy satisfecha con mi elección. 

Sin ningún aviso Boomer despierta de su sueño ladrando, poniendo todos mis sentidos en alerta. 

—¿Qué ocurre?—pregunto asustada, trato de ver por qué esta ladrando de esta manera.

Tiene la mirada fija a algo afuera de mi habitación, ladra cada vez con más fuerza, tengo miedo de ver que hay detrás de mí, paso saliva con fuerza girándome lentamente para ver a que le está ladrando. Una sombra nos mira desde el pasillo, el aire se atora en mi garganta, mi corazón golpea con fuerza en mi pecho, siento mi cuerpo tensarse, la sombra se mueve acercándose a mi habitación, dejando que la luz que mi cuarto me permita ver quién es.

—¿Will?—murmuro aún aterrada.—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo entraste?

—No necesito una llave para entrar, Kate—dice parado en el marco de mi puerta. El nudo en mi garganta se hace más fuerte. 

Boomer no deja de ladrarle. Will se acerca a mí con una mirada tenebrosa. No me gusta como me mira. Por primera vez desde que lo conozco le tengo miedo. Sus ojos no se apartan de mí, las palabras que me dijo Ethan en el pasillo resuenan en mi cabeza. Rápido empiezo a pensar en mis posibilidades. 

<<Jackson necesito tu ayuda.>

Trato de llamarlo.

—¿Cómo sabes dónde vivo?—pregunto tratando de comprar algo de tiempo en lo que pienso como saldré de esta. 

—No lo hiciste fácil para mí, créeme. Todo el tiempo que pasé contigo y no pude ver que mi objetivo estaba justo delante de mí. Realmente sabes cómo actuar, Kate—es uno de ellos, un dragor, a venido a matarme.—Me gustaría no tener que hacer esto. Me agradas mucho, pero qué puedo decir, órdenes son órdenes.

Me mira con frialdad en los ojos, la temperatura de la habitación cambia drásticamente a frío, da un paso más cerca de mí haciendo que Boomer se baje de mi cama, parándose en medio de nosotros. Agradezco que intente protegerme, pero dudo que pueda hacer algo para detener a William. Lentamente, veo cómo mi perro se convierte en un hipogrifo blanco. 

Él. Se. Transformó. En. Un. Hipogrifo. ¿Estoy alucinando? 

—Una pequeña mascota no te salvará—William escupe sacándome de mi estupor. 

—¿Qué quieres?—logro decir.

—¿No es obvio? Mi padre me envió a hacer el trabajo sucio que mi hermano no terminó la noche de la fiesta. Le dije que ibas con la esperanza de que terminara el trabajo por todos nosotros, pero supongo que solo lo estropeó todo.

Will da un paso adelante haciendo que Boomer extienda sus grandes alas cubriéndome con ellos, levanta sus dos patas delanteras golpeando a William en la cara. Aprovecho la distracción para pasar junto a ellos y salir corriendo de aquí, llego a la puerta cuando siento como William agarra mi cabello atrayéndome hacia él. Intento soltar su agarre, pero es más fuerte que yo. Boomer muerde su hombro logrando que me suelte, se da la vuelta y lanza a Boomer hasta mi escritorio rompiéndolo, se acerca a él golpeándolo hasta dejarlo inconsciente, trato de ver si está bien, pero William viene por mí de nuevo.

—No tienes que hacer esto—retrocedo aterrada, puede ser imposible hacerlo cambiar de opinión, pero debo intentarlo si quiero vivir. 

<<Jackson realmente te necesito, ahora.>>

Intento de nuevo.

—No tengo opción.

Esas son sus últimas palabras antes de ser lanzada al otro lado del pasillo. Mi espalda choca contra la pared, caigo el suelo con mucho dolor no sólo en mi espalda, también en mi hombro. William no tarda en venir por mí, una sonrisa maliciosa aparece en su cara, cierro los ojos concentrándome en mi energía como lo hice en la fiesta, siento como corre por todo mi cuerpo

Vuelvo a abrir mis ojos, dispuesta a arrojarlo lejos de mí, logro hacer que se golpeé en la cabeza con la pared, pero eso no lo detiene de pararse de nuevo, me apoyo en la pared levantándome del suelo, uso la telequinesis para arrogar un florero hasta él, como es de esperarse es mucho más rápido que yo, desaparece antes de que pudiera golpearlo.

—Tienes que hacer más si quieres detenerme.

Lo busco por toda mi habitación sin poder encontrarlo, desapareció, pero sigue aquí. Aparece detrás de mí tomándome del cuello, estrangulándome. Lucho contra él para zafarme de sus manos, mis golpes apenas lo lastiman, en segundos me encuentro a mí misma luchando por aire. Todo lo que hago no parece funcionar con él, me obligo a concentrarme e imaginarme al otro lado de la habitación. Esta vez no cierro los ojos, asustada de lo que pueda suceder.

Justo como antes, comienzo a sentir un pequeño mareo y no puedo estar más feliz de sentir eso. Aparezco al otro lado del pasillo y sin pensarlo dos veces lo arrojarlo contra la pared. Se queda en el suelo quejándose del dolor. Veo más allá del pasillo para ver a Boomer, aún respira. Tan pronto como siento un poco de alivio la puerta de la entrada se escucha. Pongo los ojos en blanco. William se levanta con una gran sonrisa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.