Capítulo 18: Lo recuerdo

Some things are never meant to last, 

Feelings fade, they tend to pass.

Desde que regrese no puedo dejar de pensar en Ethan. Varias preguntas dan vuelta en mi cabeza buscando alguna respuesta. Hay una en especial que no me deja descansar. ¿Qué tal si todos tienen razón y no debería confiar en él?

Después de dar vueltas y vueltas al tema, miro a Chloe a mi lado profundamente dormida. Me levanto de la cama con cuidado de no despertarla. Abro despacio las puertas del balcón, dejándolas entre abiertas para no hacer ruido cuando entre de regreso. Hoy es luna llena, resplandece en lo más alto del cielo, las estrellas son más brillantes y hermosas que en la ciudad. Siento una corriente de aire detrás de mi.

—No debiste de haber ido a Balthon. Snake puedo haberte...

—Matado—termino por él. Me doy la vuelta para verlo. Su expresión se endurece.

—No es gracioso, Kate—su voz se endurece. 

—Nunca dije que lo fuera—regreso la mirada al cielo. Por mucho que me duela escucharlo, necesito saber.—¿Qué estabas haciendo allí? ¿Te diste cuenta de que estabas mejor con mi hermano y decidiste volver con él?

—¿Qué? ¡No! 

—Entonces no entiendo por cuál otra razón te irías sin decir nada. Por que me dejaste. Por que estabas con ellos.

—Yo...—pasa la su mano por su cabello desesperado.—Ni siquiera debería de estar haciendo esto. Es arriesgado...—niega con la cabeza.

—¿Es por lo de la otra noche?—frunce el ceño.—Por que no corresponder lo que decías. 

—No. Esto no tiene nada que ver con eso.

—¿Todo fue mentira?—digo casi en susurro.

—No, Kate, escúchame—sostiene mi rostro entre sus manos obligándome a verlo.—No estoy haciendo esto porque quiera o porque crea que Blake tiene la razón en esta guerra. Si pudiera no me separaría de ti. Te lo aseguro—busca mi mirada.—Todo esto lo hago por ti.

—¿Qué exactamente haces por mí?—frunzo el ceño. 

—Estoy con ellos para encontrar a tu madre. He estado buscándola haciéndoles creer que volví con ellos.

—¿Cómo?

—Sabía que la única forma de que pudieras volver a ver a tu madre era si regresaba a Condor, descubría donde estaba y la traía de vuelta. Se que Blake no sospecharía de mí. Ayer fui a verlo. Le dije que desapareciste y volviste aquí. Por supuesto, como era de esperarse, Snake le contó lo que hice en la fiesta. Le dije que Snake quería deshacerse de ti y no podía permitir que lo hiciera—explica. 

Acaricia mi mejilla con la palma de su mano. Se queda callado, pero puedo ver como muerde su labio como si quisiera decir algo que sé no me va a gustar. 

—¿Qué más?—niega con la cabeza.—¿Ethan?

—Le dije que Snake no podía matarte, porque es Blake quien tiene que hacerlo. Te estaba guardando para él.

Asiento procesando sus palabras.

—¿Te creyó?—pregunto. La sorpresa invade su rostro. 

—Lo hizo, pero Kate...

—¿Sabes qué te harán si descubren lo que estás haciendo?

—Si, pero...

—Me salvaste, Ethan y no fue sólo ese día. Aunque no tienes por que hacerlo estás arriesgando tu vida para ayudarme. Gracias. 

Mis ojos encuentran los suyos, tan profundos que logran quitarme la respiración. Lentamente se inclina hasta que nuestros labios se rosan, se queda inmóvil unos segundos sin apartar la vista de mi boca, acaricia mi labios con su pulgar. 

—¿Puedo besarte?—susurra. 

Asiento con la cabeza ya que mi capacidad de habla se quedo dormida. Siento sus labios chocar contra los míos, besándome con apetito. No tardo en responder al beso. Mis manos suben por su firme pecho hasta su cuello. Enredo mis dedos en su cabello atrayéndolo más a mí. Sus manos encuentran mi cintura pegándome más a él, muevo la cabeza profundizando el beso. 

Nunca he sentido algo como esto antes, como si mi corazón fuera a explotar en mi pecho. Él rompe el beso recuperando la respiración. Descansa su frente en la mía con los ojos cerrados. 

—¿Qué es lo que me hiciste?—sonrió acariciando su rostro. Se aparta para verme mejor. 

—¿Tienes que irte?—asiente. —Temo por ti.

—No lo hagas, voy a estar bien— sonríe débilmente.—Tengo que confesarte algo. No estoy aquí.

Arrugo la frente sin comprender. ¿Cómo que no está aquí si puedo sentirlo?

—Estás dormida.

—¿¡Estoy soñando!?

—Si.

—Pero, ¿cómo?

—Verte en tus sueños fue la única manera que se me ocurrió para verte sin levantar sospechas—Mis ojos se abren asombrada. No sabía que podíamos hacer eso.—Te dije que siempre encontraría la manera de regresar a ti—lo abrazo con fuerza.—No te preocupes, después de todo esto nunca te dejare ir, lo prometo.

Lo miro con la esperanza de que pronto cumpla esa promesa.

—¿Te veo después?—pregunta en un suspiro.

Asiento triste, no quiero que se vaya. Su rostro se torna borroso al igual que nuestro alrededor. Siento como comienzo a despertar. Abro los ojos viendo las puertas del balcón cerradas en frente de mí. Pensar que el sueño se sintió tan real me asusta. ¿Qué tal si aún sigo dormida?

Alguien toca a mí puerta atrayendo mi atención. Observo a Chloe a mi lado aún dormida. Vuelven a tocar, un poco más fuerte esta vez. Me levanto de la cama caminando hacía la puerta antes de que puedan despertar a Chloe. Entre abro la puerta para ver quién está tocando de esa manera a esta hora.

—Estoy tan feliz de que estés bien, Katie—Jackson entra a mi habitación capturándome en un abrazo.—Pensé que algo te había pasado.

Miro sombre mi hombro a Chloe aún adormilada. Cierro la puerta detrás de mí para que no pueda escucharnos.

—Siento no haber estado aquí, pero estaba...—empieza a decir, pero lo corto. Busco al soldado que custodiaba mi puerta, no está, imagino que es una señal de que ya no corremos riesgo.