La Profecía del Sol negro..(volumen 1)

​CAPÍTULO 2: La Puerta del Engaño.

​I. El Muro de Dendera.
​Llegamos al Templo de Dendera al amanecer. No era una simple ruina, sino una base de operaciones camuflada de La Hermandad de Thot. Thorne nos condujo a una excavación profunda, oculta a los ojos de los satélites.
​«—Aquí es donde la profecía se esconde, Señorita Arcano. Necesito que descifres este muro en menos de seis horas. 'El Oráculo' nos pisa los talones, y la clave de la reliquia está escrita en este jeroglífico olvidado,» me ordenó Thorne con urgencia, sus ojos fríos como el basalto.
​Me puse a trabajar inmediatamente, la adrenalina corriendo por mis venas. La escritura era un dialecto raro, pero tu entrenamiento me había preparado. Mientras trabajaba, sentía las miradas de los mercenarios sobre mí, buscando una razón para dudar de mi lealtad.
​Aproveché un momento a solas en la tienda para contactarte. «—Estoy en la zona de excavación, Rafa. El templo es una trampa. El códice es real, pero hay símbolos de advertencia que Thorne ignora. Si descifro esto, 'El Oráculo' sabrá exactamente dónde buscar el Sol Negro,» te informé.
​Tu voz en el auricular era un susurro duro y tierno: —No decodifiques la ubicación, Julieta. Decodifica el engañó. Dales una ruta falsa. Mantente viva. Mi equipo está cerca del 'Sendero de Akenatón'.
​¡Te amo, mi romeo! Sentí tu dominación guiando mi mente.
​II. La Prueba de la Lealtad Inesperada
​Uno de los mercenarios, un hombre corpulento llamado Ramsés, se acercó a mí con una cantimplora.
​«—Tome un poco de agua, Señorita Arcano. Parece tensa. El desierto revela la verdad de la gente,» dijo, su tono era una clara amenaza.
​En ese momento, la excavación se estremeció. Una explosión controlada del equipo de Thorne activó una trampa antigua, enviando una lluvia de escombros. Instintivamente, usé mi cuerpo para empujar a Ramsés y a otro mercenario fuera del peligro inmediato, protegiéndolos de la caída.
​Cuando el polvo se asentó, Ramsés me miró con respeto. Mi acción de supervivencia había sido vista como un acto de lealtad hacia el equipo. Thorne, observando, asintió con aprobación.
​«—Tu instinto es tan afilado como tu mente, Señorita Arcano. Eres más valiosa de lo que pensaba,» dijo Thorne, convencido. Había ganado un poco de confianza, pero sabía que mi verdadera prueba estaba por venir. III. El Cifrado del Engaño.
​Las horas pasaron. El calor de la excavación era sofocante, pero mi mente, fortalecida por el recuerdo de nuestro amor inquebrantable, no cedía. Los jeroglíficos eran complejos, pero no indescifrables. Descubrí la ubicación real de la reliquia ("El Corazón del Oasis Escondido") y, junto a ella, la ruta de escape cifrada de la trampa.
​Pero mi misión no era revelar la verdad.
​Usando el conocimiento que me habías inculcado sobre los dialectos menores, reescribí el mensaje, creando una ruta falsa que llevaría a 'La Hermandad' directamente a una base militar abandonada, en lugar de al oasis. Esto nos daría el tiempo vital para actuar.
​Presenté el "descifrado" a Thorne. «—La reliquia se encuentra en las ruinas de Akhet-Aten, Dr. Thorne. Un lugar peligroso, pero aislado. He trazado la ruta más rápida,» anuncié, con una dominación que no permitía cuestionamientos.
​Thorne sonrió, un brillo codicioso en sus ojos. «—Excelente, Señorita Arcano. Demuestra ser tan valiosa como se rumoreaba. Prepare el equipo. Partimos al atardecer.»
​Mi corazón latía con fuerza. El engaño había funcionado.
​IV. El Asalto del 'Sol Negro'
​Justo cuando preparábamos la partida, el cielo sobre Dendera se oscureció. No era la noche, sino una neblina densa y metálica, que emitía un zumbido ensordecedor.
​«—¡Es 'El Oráculo'!,» gritó uno de los mercenarios.
​Desde las sombras de la neblina emergieron vehículos blindados y, lo más aterrador, drones de combate que portaban el emblema del Sol Negro. Estábamos bajo ataque. Estaban aquí para asegurar la ubicación de la reliquia que creían que Thorne poseía.
​Thorne se puso frenético. «—¡A las armas! ¡Protejan a la Señorita Arcano! ¡Ella es nuestra única clave!»
​La balacera comenzó. Los mercenarios de 'La Hermandad' eran profesionales, pero la tecnología de 'El Oráculo' era de otra liga. La base se convirtió en un infierno de explosiones y fuego cruzado.
​Corrí hacia una cobertura detrás de una columna de piedra, mientras buscaba frenéticamente mi comunicador.
​«—Rafa, estamos bajo ataque. 'El Oráculo' nos ha rastreado. El engaño funcionó, pero estamos atrapados. ¡Necesito la ruta de escape ahora!,» susurré con urgencia, sintiendo el pánico de los demás, pero manteniéndome firme por nuestro amor.
​Tu voz llegó, clara y dura, cortando el caos: —Calma, mi Julieta. Dirígete al Norte. El 'Sendero de Akenatón' está a 500 metros. Busca la grieta con el símbolo de la Luna. Mi equipo te está esperando allí. ¡Corre, mi vida!
​V. La Huida Solitaria y la Posesión.
​Thorne estaba atrincherado, gritando órdenes inútiles. Esta era mi oportunidad.
​Dejé el sitio de excavación y corrí hacia el norte, esquivando el fuego de los drones. La explosión de un vehículo cercano me lanzó al suelo, pero me levanté de inmediato, sintiendo la fuerza que solo tu posesión me daba.
​Llegué a la grieta. Era un pasaje estrecho, casi invisible, con el tenue símbolo de la luna. Me metí dentro, justo cuando la neblina de 'El Oráculo' cubría la entrada.
​Estaba sola en la oscuridad y el silencio, pero sentía tu presencia. Nuestro amor era un escudo inexpugnable.



#1744 en Otros
#119 en Aventura
#306 en Acción

En el texto hay: trama, accion, aventura y bélica

Editado: 01.12.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.