Diario de entrenamiento 05: Caza al nido de demonios.

—Es aquí—dice Scarlet.

Ella estaciona la camioneta en medio del desierto. Nos hemos dirigido hacia Nevada para cazar un OAPP escala rojo. Al parecer, muchos excursionistas han desaparecido por la zona y tras enviar escuadrones de rescatistas que también terminaron por desaparecer se decidió contactar a la Sociedad de Hunters. El resultado: ellos también se esfumaron por la zona.

Hunters y Slayers, varias unidades se han ido dejando como única pista la ubicación exacta gracias a los chips de rastreo que tienen. Y así es como hemos llegado a este punto. Personalmente no me gusta que usen a Scarlet como su as bajo la manga, la mandan a lugares muchísimo más peligrosos que los de otros cazadores.

—Bueno, de acuerdo a la información que me dieron, estamos parados justo en el lugar de las desapariciones—añade Scarlet.

—Pues yo solo veo un montón de rocas y arena—respondo mirando el paisaje.

El desierto donde estamos tiene bastantes montañas rocosas, por lo que es un ambiente algo hostil debido a la fauna y características del lugar.

—Podemos descartar la posibilidad de que sea un animal grande, los Hunters podrían con algo así y viendo los resultados no es el caso. Pero no veo nada anormal a primera vista—afirma volteando a todos lados.

—Scarlet, ¿hay cuevas por aquí cerca?—pregunto.

—Sí, algunas, pero la entrada de la más cercana está a medio kilómetro de aquí—añade pensando un poco.

—Creo que vamos a necesitar un mapa de cuevas—digo teniendo una idea.

—Y yo creo que ya sé a lo que te refieres. Afortunadamente tenemos equipo para explorar zonas subterráneas—responde entusiasmada.

—¿Cómo sabías que terminaríamos haciendo eso?—pregunto.

—No lo sabía, es obligación llevar consigo equipo de buceo, exploración, camping, etc—comenta Scarlet guiñando un ojo.

Ella saca un mapa de cuevas locales y en un par de minutos logramos coincidir el lugar donde estamos parados con uno subterráneo. Hemos localizado que el OAPP se encuentra bajo tierra y vamos directo hacia la entrada.

—Bueno, manos a la obra—dice Scarlet.

Nos colocamos los chalecos, cargamos arneses, guantes, lámparas, cascos y todo lo necesario para entrar a la cueva. Agradezco que haya cargado equipo para dos, incluso el uniforme Hunter. El uniforme es bastante peculiar y lo vi por primera vez cuando fui secuestrado por los cazadores. Consta de una sola pieza que cubre desde los pies hasta el cuello, con guantes integrados. Son de una fibra especial bastante resistente, no es irrompible pero es mejor que simple tela. En un trabajo como este donde la movilidad es primordial para sobrevivir, el uniforme es un poco ajustado sin llegar a ser restrictivo ya que es ligeramente elástico, esto para permitir realizar maniobras y movimientos que, a menos que estés desnudo, con otras prendas sería difícil o imposible realizar. No puedo evitar sentir algo futurista su diseño. El calzado del uniforme son simplemente botas resistentes, además del infaltable cinturón para guardar armas y cosas de primeros auxilios.

—Frank, no te separes mucho de mí—me dice Scarlet antes de entrar a la cueva.

Afirmo con mi cabeza. Encendemos las lámparas integradas en los cascos y comenzamos a explorar la cueva. Los corredores se inclinan ligeramente hacia abajo. Tiene la estructura de una mina, pero no hay nada que indique que lo haya sido en algún momento.

—¿Ya has estado en lugares como estos?—pregunto conforme avanzamos.

—Un par de ocasiones. Mi padre me enseñó mucho sobre supervivencia y otras cosas realmente útiles que me sirvieron mucho cuando finalmente me hice Hunter—explica.

Ahora que lo pienso, llevamos viviendo juntos más de un año y todavía no conozco mucho sobre ella. Quizá este sea un buen momento. O quizá no, siento como si estuviera traicionando a Leonore, a pesar de que mi acercamiento es meramente amistoso. Sí, lo mejor es simplemente esperar a que llegue mi hora y pueda reunirme con ella nuevamente…

—¿No vas a preguntarme como me hice Hunter?—tal como si hubiera percibido mis intenciones, Scarlet intenta conversar un poco.

¿Realmente esto es lo correcto? ¿Relacionarme con más personas a pesar de haber amado a Leonore? Ella se ha ido, pero no significa que nunca más la veré... o eso quiero pensar. ¿Es este un pensamiento toxico? No sé qué hacer, no quiero sentir que me olvido de ella rápidamente…

—Yo… creo que sería interesante escuchar eso—contesto después de pensarlo unos momentos.

Scarlet se queda unos segundos en silencio. De repente ella parece estar alerta.

—¿Lo escuchas?—pregunta.

Hago un esfuerzo por percibir algo de sonido, es difícil con tantos ruidos extraños y naturales que hay en la cueva. Es entonces cuando lo escucho.

—¡Ayuda! ¡Mamá, papá! ¡Hay cosas muy feas, no quiero morir!—una voz infantil se percibe a la lejanía.

—Es la voz de un niño pequeño—confirmo.

—El OAPP debe estar cerca. Creo que sería peligroso que continuaras con tu poca experiencia, quédate aquí y asegura el área—Scarlet prepara su látigo.